Porsche anuncia a bombos y platillos que cuenta con la posibilidad de lanzar al mercado un coche eléctrico con potencias de recarga de 500 kW.
Una innovación que ya se puede ver en su Taycan Turbo S.
¿Qué aporta esto al usuario? Una capacidad de batería que permite pasar de 5 a 80% en 22,5 minutos.
El objetivo del fabricante es priorizar la conducción deportiva y la carga rápida, frente a la autonomía, para así promover la movilidad de bajas emisiones.
En tal sentido, Antonio García, profesor e investigador de la Universidad Politécnica de Valencia, y especialista en movilidad, opina que esta tendencia le parece “una auténtica locura”.
“Hay que tener un sistema fantástico para poder hacer eso y no va a ser gratis. Hay que ver los términos de composición de la batería y el número de ciclos que va a poder aguantar”, añade.
Otras automotrices como Hyundai y Tesla también se suman a este modelo del sector.
Por un lado, la empresa surcoreana presentó el IONIQ 5, un SUV 100% eléctrico, que posee una capacidad de recarga ultrarrápida de 350 kW.
El modelo puede alimentar sus baterías desde el 10 al 80% en 18 minutos.
Inspirado en un diseño futurista, tributo al Concept 45 EV, el coche ofrece una autonomía de hasta 507 km.
Mientras que por el otro, la firma de Elon Musk apuesta a mayores potencias con el lanzamiento de su cargador V4, los cuales tendrán un alcance de 350 kW.
En tanto, otras empresas del sector también apuestan por la carga rápida, pero entienden que por el momento el límite es 150 kW.
Tal es el caso de Wallbox Chargers.
Ivan Tallón, Country Manager Iberia de la firma, no niega que la tendencia se encuentra en el centro de la escena hoy en día.
No obstante, advierte:
“Las limitaciones tecnológicas en torno a la potencia que se pueda alcanzar están más ligadas al sector de la automoción”.
Por lo tanto, hay cargadores que ya alcanzan los 150 kilovatios, pero los coches apenas llegan a los 60, 70 o 100. O entre 150 y 200 los modelos de alta gama.
Es por ello que, según la visión de Wallbox, “lo normal” es quedarse en torno a los 150 kW.
Desde la compañía española apuestan por la carga rápida con el cargador Supernova Wallbox Chargers.
Actualmente cuentan con dos modelos, uno de 60 kW y otro de 150 kW. Este último añade hasta 100 km de autonomía en menos de 7 minutos.
En este sentido, su oferta de cargadores da respuesta a las necesidades actuales de los conductores de vehículos eléctricos como también a las futuras.
Comprendiendo que el límite es 150 kW, Volvo, líder en el sector, lanza el SUV eléctrico EX30 con dos opciones de batería.
Una alternativa más económica, de fosfato de hierro y litio (LFP) de 51 KWh, la cual consume menos recursos y ofrece un alcance de hasta 344 km.
Y otra de níquel manganeso cobalto (NMC) de 69 KWh, que ofrece a los compradores un rango extendido de hasta 480 km.
El modelo, previsto que comience a comercializarse a finales de 2023, se suma a la tendencia de Volvo de solo vender vehículos eléctricos para 2030.
El sector de vehículos eléctricos atraviesa permanentes transformaciones
Todos estos cambios conllevan a que los implicados en el sector de la electromovilidad deban recapacitarse constantemente, puesto que es un área en auge.
En lo que a ello respecta, el especialista en movilidad y profesor en la Universidad Politécnica de Valencia Antonio García explica que cuando alguien ya tiene un estudio, “volverlo a repulir es mucho más complicado”.
“Una empresa debe ser capaz de reconvertir parte de su sector o parte de sus recursos humanos en otras aplicaciones, con programas de formación específicos sobre su propia tecnología”, detalla.