Después de 28 años, el sistema de transporte público de Quito contará con 50 nuevos trolebuses eléctricos, que no necesitarán combustibles fósiles, gracias a la suscripción del contrato entre el Consorcio IFS Yutong, y la Agencia de las Naciones Unidas para proyectos e infraestructura (UNOPS), que se llevó a cabo el miércoles pasado.
Xavier Vásquez, gerente general de la Empresa de Pasajeros, resaltó que la institución se encuentra en un proceso de modernización del sistema de trasporte: “No estamos comprando asientos y metal, al final de este proceso entregaremos calidad de servicio, entregaremos dignidad para nuestros usuarios”.
Se prevé que, en 2025, la capital ecuatoriana ya cuente con la nueva flota de trolebuses; las unidades tendrán una capacidad para 160 pasajeros y un costo total de 27 millones de dólares.
Mónica Siles, directora Multipaís para la Región Andina de UNOPS, afirmó que este contrato se construyó con mucho esfuerzo y compromiso con el desarrollo de la ciudad, para mejorar la calidad de vida de los quiteños.
“Agradecemos por la confianza en UNOPS y su dedicación en este proceso. UNOPS es un socio estratégico en el desarrollo sostenible”, señaló.
A la firma del contrato asistieron la vicealcaldesa Fernanda Racines, las concejalas Cristina López y Diana Cruz; el secretario de Movilidad, Alex Pérez, además de los personeros del Consorcio ganador del proceso internacional.
Este es un avance en el plan de trabajo del alcalde Pabel Muñoz para dotar a la ciudad de un transporte municipal moderno, seguro, inclusivo, ecológico y eficiente.