La Federación Internacional del Automóvil (FIA) afirma que el número de ventas de automóviles eléctricos va en aumento en Latinoamérica. No obstante, pese a los números positivos, aún los porcentajes son ínfimos respecto al resto y es necesario continuar trabajando en una variedad de estímulos.
“Este incremento de ventas se justifica con los mayores incentivos que hay y porque la gente tiene más respeto por el medio ambiente”, indica Pablo Azorín, jefe de seguridad vial y medio ambiente de FIA, y asegura: “Esto va a seguir en aumento. Las automotrices lo hacen también para bajar su huella de carbono, como lo piden ciertos tratados internacionales que les meten presión”.
Sin embargo, para Azorín, todavía hay muchos prejuicios cuando se habla de este tipo de tecnología, causados por la falta de información y la incertidumbre del campo. Es por esto, que la promoción por parte del Estado y de distintos organismos es indispensable.
“Hay que promover esto. Nosotros lo hacemos con nuestros clubes miembros a través de seminarios. Notamos que todavía hay demasiado desconocimiento del tema y tratamos de evangelizarlo de alguna forma”, señala el representante de FIA.
El fomento, explica, puede estar dado en múltiples formas: de manera monetaria, a través de descuentos en el IVA, de excepciones en el pago de patentes por una determinada cantidad de años o sacando subsidios a los hidrocarburos. También, se puede encarar la cuestión a través de recompensas y reconocimientos, que le permitan a la empresa conseguir una mejor imagen y una mayor exposición al público.
“Son decisiones que se tienen que tomar. Todos los ciudadanos tenemos que involucrarnos con el cambio climático, pero la mayor responsabilidad la tiene el gobierno y las sociedades civiles”, advierte Azorín, y destaca: “La movilidad limpia no solo va a permitir un movimiento más rápido sino también va a ayudar a salvar vidas”.
En este contexto y con esta visión, la Federación apunta a continuar este año con los proyectos de electromovilidad que posee en varios países de América. Por un lado, se encuentran trabajando con el Automóvil Club de Uruguay, en plena instalación de dos estaciones de recarga para los vehículos eléctricos dentro de su estación central.
Por otro lado, apoyan al Automóvil Club de Ecuador en un proyecto en Islas Galápagos, donde hay un acuerdo para promover energías limpias y se busca cubrir el transporte de forma más sostenible.
“La idea es fomentar e impulsar el ADN de la FIA, lo que significa impulsar campañas, medidas y legislaciones que contribuyan a una movilidad más segura y limpia”.