Latam | Infraestructura de Carga
jueves 15 de diciembre de 2022
Próxima meta, red de carga en el Cono Sur: Anuncios y balance de la Ruta Eléctrica Centroamericana
La Ruta Eléctrica Centroamericana dejó un balance más que positivo en la región. En un mano a mano con Silvia Rojas, directora ejecutiva de ASOMOVE, Portal Movilidad da a conocer próximos proyectos y la intimidad del viaje.
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Portal Movilidad recorrió cada uno de los kilómetros de la Ruta Eléctrica Centroamericana organizada por Asociación Costarricense de Movilidad Eléctrica (ASOMOVE) y que atravesó siete países y siete ciudades en ocho días.

La misma contó con el apoyo del Banco Centroamericano de Integración Económica, la Unión Europea, el Gobierno Alemán a través de KfW, por medio de su Iniciativa MIPYMES Verde; BAC, Enel X, Evergo, Uber y Organización de Naciones Unidas (ONU).

El minuto a minuto del viaje a Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá se encuentra plasmado en una crónica, pero habiendo pasado unas semanas ya es momento de hacer un balance y pensar en lo que viene.

A continuación, las palabras de Silvia Rojas, directora ejecutiva de ASOMOVE:

¿Cómo es organizar una ruta eléctrica?

Quisimos replicar la experiencia donde unimos Panamá con Costa Rica que fue de capital a capital. Aunque no precisamente las capitales están en el centro de cada país y donde algunas implicaban un reto de carga importante. Por ejemplo, Tegucigalpa que está bien alto.

Ya teníamos un mapeo de los cargadores que había en cada país. Entonces nos propusimos sumar más, porque iban a hacer falta para que concretemos el recorrido.

¿Cómo fue planteada la ruta?

Está pensada para que cualquier persona pueda hacerla, ya puede encontrar cargadores rápidos en los seis países. Nosotros con la caravana, por ser muchos vehículos, no podíamos utilizarlos porque éramos ocho en algunos proyectos.

Es por eso que cargamos durante las noches en todas las capitales y coordinamos con las empresas de electricidad. Pero eso no significa que las personas tengan que ir a cargar a subestaciones.

¿Pudieron incrementar el número de cargadores finalmente?

Sí, al momento de la ruta quedaron más cargadores disponibles. Ahí fue un trabajo increíble porque no teníamos muchos meses. Porque ¿qué incentivo le ibas a dar a comercios o al sector privado para que pusieran sus puntos de carga si no pueden cobrar por esa electricidad?

Allí entramos en conversación con gobiernos, empresas privadas y proveedores de cargadores. Puntualmente con ellos se evaluó qué cargadores se podían tener a tiempo instalados. No solo por los plazos sino considerar si había personal capacitado.

Entonces el objetivo de incrementar la infraestructura se cumplió, ¿qué otro foco se puso?

La infraestructura fue el tema prioritario. Sin embargo, uno de los objetivos que tenía la ruta también era generar espacios de enlace de actores claves de cada país.

Cuando empezamos a hablar con algunas partes nos decían “ese país puede que no me interese” o “es pequeño”, pero al final se apuntaron a ir y después de la Ruta Eléctrica Centroamericana me han comentado que generaron una relación profesional con los encargados de cada mercado.

¿Cuáles son los próximos pasos? En el acto de cierre de la Ruta Eléctrica nos adelantaste que está el proyecto para repetir el próximo año.

Sí, queremos continuar con lo que hicimos. Aún no sabemos si va a ser recorrer X cantidad de kilómetros en una caravana, pero al menos sí hacer etapas.

Por lo pronto sumaremos a México a la Ruta Eléctrica Centroamericana, estamos en conversaciones con empresas líderes. Lo estamos organizando de capital a capital de nuevo para bajar a la ciudad de Guatemala.

Otra etapa sería unir la Centroamérica, a través de Panamá, con Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.

Ya más al sur, donde las distancias entre ciudades son mucho mayores, nos queda formalizar bien el proyecto y a ver cuán realizable es. Momentáneamente se considera Buenos Aires, Montevideo, Asunción y Porto Alegre. El resto de Brasil y Chile quedarían para el 2024.

Todo el mundo quedó muy emocionado porque desde ya nos están buscando para avanzar con la organización del próximo año. Los mismos del sector privado y cooperantes quieren ser parte para continuar.

Hay que mencionar que, si bien la caravana duró siete días para ustedes no…

Es cierto, algunas personas creían que nosotros habíamos subido los carros a barcos y no fue así. Salimos varios días antes con los autos destino a Guatemala, para luego bajar con la Ruta Eléctrica, pasar un día en Costa Rica en nuestras casas y continuar a Panamá. Luego tuvimos que volver a subir de Panamá a Costa Rica.

Es un grupo de asociados usuarios muy muy activista, que les gusta compartir con la gente su experiencia. Esto es representativo de la persona usuaria, genera una serie de emociones inexplicables.

En la “revisión” post viaje ¿qué balance realizan?

La unión entre actores fue de los principales resultados que se lograron. Se generaron esos ambientes que hay aquí en Costa Rica, donde ya uno sabe quiénes son los actores, se conocen, trabajan en conjunto y creemos que ahora va a funcionar muy bien para el resto de países.

En Guatemala por ejemplo se están definiendo los liderazgos y la Asociación de Movilidad Eléctrica de Guatemala (AMEGUA) está agremiando actores que son fundamentales. Desde el sector eléctrico, Gobiernos, usuarios…

Igualmente en El Salvador. Uno podría decir que es el país donde apenas está iniciando, pero está involucrado el sector privado con comercializadores de cargadores, distribuidores de electricidad con una gran coordinación de la Asociación de la Movilidad Eléctrica de El Salvador (ASOMOVES).

¿Qué se puede mejorar?

El paso por la frontera es donde yo creo que están las mayores posibilidades de mejora. Fue todo un trabajo cumplir con los requisitos para los carros eléctricos, llevar todos los documentos, hacer todos los pagos personalmente… Aun así, al final, teniendo todo en regla, hubo demoras.

Lamentablemente implicó atrasos en la agenda y más horas en carretera, mayor cansancio. Hubiéramos querido cumplir con el programa donde uno todavía podía llegar al hotel a las seis siete de la noche tranquilo, ir a cenar disfrutar un rato, pero el paso de las fronteras eso lo impedía.

¿Un país que les haya sorprendido el avance en infraestructura?

Panamá, se mueve mucho más rápido. De hecho, en este último año pudimos notar cómo creció el tema de movilidad eléctrica allí. No solo por oferta vehículos, sino también de puntos de carga. 

¿Qué señales de gobierno han recibido?

Nicaragua también actuó muy prontamente instalando cargadores rápidos, eso fue una muy buena señal. Además, se procuró que no solamente hubiera en Managua, sino que se dejó una superestación de carga en San Juan del Sur con cargadores rápidos y en Villanueva, al norte subiendo ya hacia Honduras.

Tienen todas las comodidades que una persona necesita en el lugar como servicio de comida, baño, un espacio para hacer la carga segura bajo techo…

Al igual que Costa Rica, en Honduras el impulso viene por parte del Gobierno…

Sí. La Secretaría de Energía está avanzando con su Estrategia que se lanzó durante nuestra visita. Fue grandioso porque es un trabajo que se venía haciendo donde ASOMOVE era parte.

Nunca habían tenido un espacio donde la gente pudiera llegar y buscarse un vehículo eléctrico. Ya vieron cómo se hace y continuarán generando esos espacios con la sociedad civil.

Con esa visión regional presente ¿qué le falta a Latinoamérica?

Tenemos que estar listos para el cambio tecnológico, para no convertirnos en el basurero de los vehículos de combustión interna que desheche la Unión Europea.

Debemos estar preparados para recibir los vehículos de eléctricos. Porque no es solamente generar ese interés en el gobierno, sino que además es el tema normativo. No todos los países lo tienen y sabemos que a la oferta la garantiza que haya normativa e incentivos.

Además, tiene que haber infraestructura de carga para posicionarnos como un solo mercado regional.

¿Qué rol le cabe a la cooperación internacional en todo este proceso?

Un rol mayúsculo. Es una demostración de los aspectos a los cuales la cooperación internacional debe seguir apostando: dejar cargadores, buses eléctricos, infraestructura de carga…

Nos gustó poder sumarlos porque a veces el pensamiento es que ellos aportarán con una consultoría o si te va a ir el tiempo en papeles, pero queríamos que fuera algo que la gente pudiera ver, que fuera tangible y que quedara ahí. Por suerte aceptaron con mucho entusiasmo y logramos generar una experiencia real con la gente.

Creo que lo que lo disfrutaron igual que todos nosotros, tuvieron la experiencia de cruzar todas las fronteras y fuimos una gran familia.

¿Qué mensaje está dando la región y qué debe pedir?

A las casas matrices que nos envíen más oferta, que sabemos que hay en Europa o Estados Unidos y que no tenemos en América Latina.

Con esta Ruta Eléctrica Centroamericana quedó demostrado una vez más que la gente lo hace posible. Puedes tener todo, el apoyo de los cooperantes, el sector privado, y la oferta de vehículos eléctrico, pero estás pendiente de que la gente que haga el cambio.

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