La falta de un estándar oficial en infraestructura de carga para vehículos eléctricos en Ecuador genera incertidumbre. Actores del sector privado toman un rol proactivo en la estandarización, con una inclinación hacia el conector Tipo 2, aunque no se descartan otras opciones.
A pesar de este consenso entre empresas y concesionarios, el país sigue sin una regulación clara, lo que podría afectar el crecimiento del mercado de la electromovilidad.
Ecuador y la ausencia de un estándar único
A diferencia de otros países de la región, Ecuador no cuenta con una normativa que establezca un conector oficial para la carga de vehículos eléctricos. Actualmente, conviven múltiples estándares, incluyendo Tipo 1, Tipo 2, GBT, CHAdeMO y CCS.
En ese contexto, el Tipo 2 es el conector más común, dado su uso en Europa y su compatibilidad con la infraestructura ya existente.
AEADE, la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador, juega un papel clave en la promoción de la regulación de infraestructura de carga y se espera que próximamente se establezcan lineamientos sobre la estandarización de conectores.
Uno de los problemas actuales es la importación de vehículos con diferentes conectores
Algunas marcas chinas envían vehículos sin opción para cambiar el socket, lo que dificulta la compatibilidad con la infraestructura nacional.
La inacción del Gobierno ecuatoriano en este tema responde en parte a la coyuntura política actual.
Las elecciones presidenciales, junto a una crisis energética que pone el foco en otro lado, relegaron la regulación de infraestructura de carga a un segundo plano.
Leer más: El rol que juega la electromovilidad en las agendas presidenciales de Noboa y González
Ahora bien, ¿cómo se manejan las empresas de infraestructura de carga sin una regulación clara?
Según Patricio Andrade Hidalgo, Sales Marketing Manager de Mevo Mobility, la empresa trabaja de manera activa con los municipios de Quito y Guayaquil, asesorando en aspectos técnicos y normativos para impulsar la electromovilidad.
Mevo Mobility abastece a las marcas con adaptadores y cargadores mayormente de Tipo 2 y GBT, dos de los conectores más utilizados en Ecuador.
Infraestructura de carga: el desafío de la expansión
Ecuador cuenta con aproximadamente 100 puntos de carga distribuidos en todo el país, según AEADE. No obstante, la infraestructura se encuentra concentrada en Quito, Guayaquil y Cuenca, dejando al resto del país con pocas opciones de recarga.
Además de la falta de un estándar, otro problema es la proliferación de instaladores no certificados, lo que podría generar fallos en las conexiones y afectar la seguridad de los cargadores.
El Instituto Ecuatoriano de Normalización (INEN) está trabajando con municipios, AEDIVE y concesionarios para regular el mercado y garantizar que las instalaciones cumplan con estándares adecuados.
Actualmente, las potencias de carga en Ecuador oscilan entre 7,2 y 50 kW, aunque algunas estaciones cuentan con CHAdeMO y CCS, tecnologías que aún no tienen un uso masivo en el país.
Leer más: Ecuador cuenta con red de carga en solo 3 ciudades
Las ciudades impulsan la adopción del Tipo 2
En Quito, el municipio ha tomado la delantera en este proceso. Está desarrollando una ordenanza que incentive la movilidad eléctrica y, entre sus propuestas, se encuentra la unificación del conector Tipo 2, además de incentivos económicos para quienes inviertan en infraestructura de carga o adquieran vehículos eléctricos para transporte público.
La ciudad cuenta con la mayor cantidad de puntos de carga del país (54 estaciones), ubicados en sectores estratégicos como El Condado, La Carolina, Cumbayá y Sangolquí. En este ecosistema, el conector Tipo 2 es el más común.
En Guayaquil, que dispone de 16 puntos de carga, también predomina el uso del Tipo 2, aunque no se ha avanzado tanto en una política municipal de estandarización.
En Cuenca, con 10 estaciones de carga, aún persiste la coexistencia de distintos conectores, predominando los Tipo 1 y Tipo 2, aunque algunas estaciones también cuentan con GBT.