Palacios es un estratega nato y por eso acaba de ser reelecto por otros cuatro años como presidente de Ganvam, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos. Su visión palpa el futuro del sector como pocos. Y ahora le tiene miedo a ese futuro.
No por el suyo, sino por el de muchas pymes que tienen un taller o un pequeño punto de venta en cualquier pueblo de España y que no saben por dónde empezar con la digitalización, ni tienen medios para afrontarla.
“Lo que estamos haciendo ya se está muriendo. Sin embargo, nadie nos ayuda. Tenemos un problema muy grave porque hay 70.000 empleos en juego hasta 2030. Lo dice Roland Berger, la consultora más especializada en automoción. 70.000 empleos es lo mismo que todos los trabajadores de las fábricas españolas juntas. ¿Te imaginas que mañana te dicen que se cierran todas las fábricas de automoción de España a la vez?”.
Y cuando se le menciona el próximo PERTE dice que mucho se teme que “el PERTE se está diseñando para algunos fabricantes, para que podamos mantener la fabricación. Es un error incomprensible. Estamos ayudando a grandes multinacionales que de un modo u otro tienen recursos, pero no a pymes españolas que suponen 350.000 puestos de trabajo, lo mismo que cinco veces todas las fábricas.
Así que esto es un grito a la Administración para que nos preste ayuda. Se tiene que ayudar al sector en este cambio al pago por uso porque las pymes españolas, que sustentan 350.000 empleos, no pueden hacer frente solas a esto”, según informó Nius Diario.
Palacios le teme a lo que llama la “uberización” del sector. Que lo haga sin contar con los actores actuales, los pequeños empresarios españoles que son los que aportan valor al país. Una “uberización” que se teme que llegue “en forma de venta directa por parte de los fabricantes, la economía de plataformas”.
Quiere que la distribución cree un modelo de negocio que sea capaz de responder a las expectativas del cliente digital y que a la vez “evite grietas por las que entren plataformas tecnológicas extranjeras que se queden con los beneficios del negocio, precarizando el sector”, un sector que hasta ahora se ha venido caracterizando por la creación de empleo estable y de calidad.
Tiene claro qué cosas van a ser fundamentales en el nuevo modelo de negocio. “Quién tiene la gestión del dato y el software va a ser más importante que quién tiene el producto. Pero es difícil decirle a un pequeño empresario que su modelo de negocio se acaba y que tiene que hacer cosas muy diferentes a las que ha estado haciendo hasta ahora”. Pero añade que “si no lo hacemos nosotros, lo harán otros en nuestro lugar” mientras insiste en una transformación del modelo de negocio que se basa en pasar de vender productos a vender servicios.
Ganvam sabe que pronto lo más importante van a ser las bases de datos de los clientes, el servicio de llamadas telefónicas del concesionario y los contactos con la clientela para anticiparse a sus patrones de movilidad y ofrecerles servicios. “Tenemos que pasar a ser facilitadores. Prestadores de servicios de atención al cliente más que vendedores”.
Y una de sus recetas es asociarse directamente con grandes corporaciones “tejer la red que permita a las pymes reconvertirse en empresas de servicios de movilidad”, lo define. Y como bastón de apoyo ofrecen el software Autonext, 100% subvencionado por Santander Consumer Finance y desarrollado por Dapda Motor Digital, que facilita a los distribuidores la automatización de todos sus procesos.
Palacios concretó también algunas peticiones para las Administraciones en su “grito” de ayuda, que son estas:
-“Un marco regulatorio capaz de ofrecernos seguridad jurídica para que estas empresas se puedan adaptar al nuevo canal de venta online”.