Powerlock es un candado inteligente para acoplarse a cualquier bicicleta, el cual se instala sobre el marco y va a la rueda trasera, de tipo holandés, con dos adiciones: un sistema RFID de proximidad, de manera que el candado se desbloquea sólo si el usuario está cerca y tiene la tarjeta consigo, de modo tal que, en caso de ser robada, se va a bloquear automáticamente.

Además, cuenta con un sistema de GPS, para que, en caso que se logren llevar la bicicleta, sea posible ubicarla e informar a las autoridades para recuperarla.

Julián González, consultor senior de Hinicio, fue el creador de Powerlock, y comenta con Portal Movilidad los detalles. «Es una tecnología que surge para incentivar el uso de la bicicleta. En Colombia se usa mucho, pero son altos los niveles de inseguridad, es por eso que muchas personas todavía no toman la decisión de sumarla», menciona.

En tanto, cuenta: «Es una solución existente y económica que busca desincentivar el robo. Decidí tomar la sugerencia que salió del jurado del concurso e incorporaré la alarma sonora».

Vale recordar que, en el momento de las devoluciones del jurado conformado por Tamara Berríos, country manager de BYD Chile, Mónica Araya, Lead – Transport at Climate Champions, y Simone Tripepi, Head of Enel X Latam, este último expresó: «Es un problema de Latinoamérica y universal. Invito a pensar en agregar una alarma de proximidad o de contacto que te avise que desapareció la bicicleta».

Julián González, creador de Powerlock

Tomando en consideración las recomendaciones, González afirma: «No hay una solución similar en Latinoamérica por lo que se puede crear un producto asequible, con mano de obra local y que se pueda comercializar en la región».

Ya hay conversaciones avanzadas con una empresa colombiana dedicada al desarrollo de tecnología para prototipos para realizar en conjunto el proyecto.

Antes de comenzar su realización se estableció su valor en el mercado: 100 dólares.

«Si el monto supera ese número sería difícil de comprar en nuestros mercados. De hecho, es una cuota alta si se considera que hay bicicletas tradicionales que cuestan menos que eso, por ello el nicho es usuario de ebikes o de gamas altas. Luego espero que se expanda y sea mucho más económico», refiere.

Para concretar este paso es necesaria la obtención de un capital semilla de 3 mil dólares para financiar el desarrollo del primer prototipo.

Las opciones son varias, una empresa que financie a riesgo y se devuelve el monto con intereses, una firma del sector que desarrolle bicicletas o incluso una persona natural.

Hasta marzo se realiza el estudio de mercado para equiparar costos y si la solución tiene un mercado interesante. Pero en paralelo, concretar el financiamiento para lograr tener el prototipo funcional en octubre. De ahí en adelante lograr establecer alianza con un fabricante local y canales de distribución en ecommerce.

Además del diseño presentado se analizan varias opciones como un candado incorporado que sea difícil de quitar. Por otro lado, está la posibilidad de armar una solución integrada con el GPS y el bloqueo por tarjeta, así como también puede ser a través de una interfaz bluetooth que se conecte con el teléfono.

El objetivo a largo plazo es llegar a países de la región que ya tengan adoptada la bicicleta en su movilidad urbana que serán los usuarios finales de la solución.

Mirá la presentación completa de «Mobility Talks»: