A medida que avanza la movilidad eléctrica, las necesidades se vuelven cada vez más puntuales. Tal es el caso de los cargadores domiciliarios.
La instalación de un cargador para vehículos eléctricos en casa es una solución que brinda comodidad y autonomía a los usuarios.
Sin embargo, para garantizar seguridad y eficiencia, el proceso debe cumplir con una serie de requisitos técnicos y normativos.
¿Cuáles son los requisitos para realizar una instalación adecuada?
A continuación, una guía detallada basada en el procedimiento de Akuai Energy.
Paso 1: Agendar visita técnica
El primer paso para instalar un cargador en casa es solicitar una evaluación técnica.
En este proceso, un equipo multidisciplinario—conformado por un ingeniero eléctrico, un arquitecto y un especialista en instalaciones—analiza las condiciones del hogar y la viabilidad del proyecto.
La visita técnica permite determinar los requerimientos específicos de la instalación y anticipar posibles adecuaciones necesarias en la infraestructura eléctrica de la vivienda.
Paso 2: Evaluación de infraestructura eléctrica
Durante la inspección, los expertos analizan diferentes factores clave:
- Tipo de acometida eléctrica: Se verifica si la vivienda cuenta con un sistema monofásico, bifásico o trifásico, lo que influye en la potencia disponible para la carga.
- Capacidad del medidor y del cuadro eléctrico: Se revisa si el sistema actual soporta la carga adicional o si es necesario reforzar la infraestructura.
- Protecciones eléctricas existentes: Se evalúan los sistemas de seguridad para evitar sobrecargas y fallos en la red.
- Distancia entre el cuadro eléctrico y el punto de carga: Este aspecto define la cantidad de cableado y tuberías requeridas.
- Posibles obras civiles: Si es necesario modificar paredes o estructuras para instalar el cargador, se deben prever las adecuaciones necesarias.
Este análisis permite identificar si el cargador debe conectarse a una toma especial, o si se requiere una conexión directa a la red eléctrica de la casa.
Paso 3: Diseño y cotización de la instalación del cargador
Una vez recopilada la información técnica, se diseña una propuesta de instalación personalizada.
Este documento detalla los materiales, costos y tiempos estimados para la ejecución del proyecto.
En términos de plazos, Akuai Energy entrega la cotización en un máximo de cinco días hábiles.
Luego de la aprobación del cliente, se agenda la instalación en un periodo que varía entre dos y tres días hábiles, dependiendo de la complejidad del trabajo.
Paso 4: Instalación del cargador eléctrico
El proceso de instalación se lleva a cabo en un tiempo estimado de uno a tres días hábiles. No obstante, si se requieren obras civiles adicionales, el plazo puede extenderse.
Durante la instalación, se incorporan los siguientes elementos clave:
- Protecciones eléctricas diseñadas para evitar sobrecargas y garantizar un suministro estable.
- Cableado y tuberías acorde con las normativas de seguridad y eficiencia energética
- Sistemas de conexión adaptados al tipo de cargador y al vehículo del usuario.
Este procedimiento asegura que el cargador funcione de manera óptima y no represente riesgos eléctricos en la vivienda.
Paso 5: Pruebas de funcionamiento y certificación
Para garantizar el correcto desempeño del sistema, una vez finalizada la instalación se realiza una prueba de carga con el vehículo eléctrico del cliente. Esta etapa es crucial para verificar que el equipo está operativo y que el flujo de energía es estable.
Además, se entrega un informe técnico con las especificaciones de la instalación y su certificación de cumplimiento según la normativa colombiana RETIE.
El objetivo es proporcionar al usuario una infraestructura segura, certificada y optimizada para su uso diario.
Consideraciones adicionales para usuarios en edificios inteligentes
En el caso de viviendas dentro de edificios inteligentes o condominios, la instalación de un cargador eléctrico requiere autorización de la administración y, en algunos casos, ajustes en la infraestructura eléctrica del edificio.
Algunos conjuntos residenciales ya cuentan con preinstalaciones de carga, lo que facilita la implementación de puntos de recarga privados o compartidos. En estos casos, es recomendable coordinar con la administración y los proveedores de servicio eléctrico para integrar la infraestructura de manera eficiente.