La República Dominicana está dando un paso clave hacia la movilidad sostenible con la implementación de una flota de buses eléctricos impulsada por la empresa Tiempo de Electromovilidad Vial (TEM-RD).
Este proyecto, dirigido por el empresario del transporte Adelso Francisco Disla, busca modernizar el sistema de transporte público y reducir la huella de carbono del país.
El plan de TEM-RD contempla la integración de 225 autobuses eléctricos en una terminal equipada con paneles solares, que permitirá cargar las unidades con energía 100% renovable.
«Dicha terminal será una de las más modernas del mundo, con una nueva modalidad para nuevos cambios de energía, impulsada por los desafíos del cambio climático y el desarrollo tecnológico, con la fuerza del sol y energía 100% renovable y un sistema inteligente de monitoreo de cargas», explicó Disla en un comunicado.
Energía renovable para una movilidad sostenible real

El empresario Francisco Disla propone una moderna solución de movilidad sostenible.
El proyecto pretende impactar positivamente en la calidad del transporte público, proporcionando unidades con altos estándares de confort y eficiencia.
El plan inicial busca beneficiar a más de 700.000 personas en 15 sectores comprendidos entre la provincia de Santo Domingo y el Distrito Nacional. Con esta iniciativa, el sistema de transporte dominicano se descarbonizará progresivamente, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles y mejorando la calidad del aire en las ciudades.
“Este proyecto será el primer paso hacia una electromovilidad urbana más eficiente y sostenible y que mejorará la movilidad en la ciudad”, afirmó Disla.
El enfoque de TEM-RD no solo busca modernizar el transporte colectivo, sino también crear un ecosistema de movilidad sostenible, alineado con las tendencias internacionales reducción de emisiones en el sector transporte.
La importancia de la energía renovable para alimentar buses eléctricos
Uno de los pilares fundamentales de este proyecto es la generación de energía solar para la carga de los autobuses.
“Nuestra compañía TEM-RD está orientada a la calidad del servicio de electromovilidad en el transporte público de pasajeros. Pondremos en marcha una terminal con paneles solares, lo que garantizará una fuente de energía limpia y sostenible”, explicó Disla.
La República Dominicana, con su clima tropical y alta incidencia solar durante todo el año, tiene un gran potencial para la producción de energía renovable. Aprovechar esta ventaja permitirá reducir costos operativos y aumentar la sostenibilidad del sistema de transporte.
El sistema de carga contará con monitoreo inteligente, lo que permitirá optimizar el rendimiento energético de la flota y garantizar la máxima eficiencia operativa.
La movilidad eléctrica en República Dominicana ha ganado impulso en los últimos años. En 2023, el país registró un crecimiento en la importación de vehículos eléctricos, impulsado por incentivos fiscales y el aumento de la infraestructura de carga.
En este sentido, el gobierno dominicano ha implementado políticas de incentivo para la adopción de tecnologías limpias, como la exoneración del 50% en aranceles y del Impuesto de Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) para vehículos eléctricos.
Según datos del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), en la actualidad existen más de 2,500 vehículos eléctricos circulando en el país, una cifra que sigue en aumento debido a la reducción de costos operativos en comparación con los vehículos a combustión.
Además, RD cuenta con más de 40 electrolineras operativas, distribuidas en Santo Domingo, Santiago y otras regiones estratégicas. Empresas privadas y concesionarios han invertido en la expansión de la infraestructura de carga, facilitando el acceso a la movilidad eléctrica.
Sin embargo, a pesar de estos avances, la adopción de vehículos eléctricos en el transporte público sigue siendo un desafío, ya que la mayoría de las unidades siguen operando con diésel y gasolina.
La iniciativa de TEM-RD busca cambiar esta realidad al introducir autobuses eléctricos de nueva generación, con menores costos de operación y mantenimiento, en comparación con sus equivalentes a combustión.