El documento avisa de que si no se actúa a nivel europeo, la demanda de autobuses urbanos con cero emisiones no se verá correspondida con la oferta.
En concreto, alerta de que la falta de disponibilidad y el hecho de que los precios se hayan encarecido por la carencia de oferta cero emisiones puede hacer que «las ciudades se vean obligadas a comprar buses con motor de combustión».
El regidor de Movilidad Sostenible de Palma, Francesc Dalmau, ha insistido en la importancia de que «la industria apueste claramente para que la renovación de la flota hacia vehículos cero emisiones sea a precios asequibles».
«El compromiso de la EMT Palma por el abandono progresivo del diesel es claro, a un precio competitivo todas las empresas de transporte apostaríamos por buses cero emisiones», ha razonado.
La carta se ha enviado estos días al vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Frans Timmermans, a Thierry Bretan, Comisario de Mercado interior; a Virginijus Sinkevicius, Comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca; a Adina Valean, Comisaria de Transportes; y a Stella Kyriakides, Comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria.
Los vehículos de cero emisiones representaron el 23 por ciento de los nuevos buses urbanos matriculados en la Unión Europea en 2021, frente al 16 por ciento en 2020.
En este sentido, las ciudades afirman que esta tasa de crecimiento muestra que una posible transición a las emisiones cero es posible si se dispone de vehículos.
En 2025 más de 40 grandes ciudades europeas adquirirán únicamente buses de emisiones cero y este número se incrementará a medida que las autoridades locales intenten abandonar los combustibles fósiles. Algunos de los fabricantes de autobuses tradicionales están dando un paso adelante: Daimler y Man.
Ellos por ejemplo, se han comprometido a que todos los buses urbanos sean cero emisiones en 2030, como ha indicado Cort.
«Las ciudades quieren buses eléctricos para proteger la salud de sus ciudadanos pero a menudo no están disponibles en la escala necesaria o a precios asequibles», ha declarado el director de transporte de mercancías de Transport and Enviroment, James Nix.
«La UE debe intervenir urgentemente y fijar un objetivo claro para cuando todos los buses urbanos deban ser cero emisiones. Esto ayudará a los fabricantes a invertir con confianza en la producción haciendo que los buses limpios estén ampliamente disponibles y sean más baratos», remarca.
Para el responsable de transporte y movilidad de ECOEDES, Cristian Quílez, «es una satisfacción ver a ciudades españolas comprometidas con la transformación de la movilidad y preocupadas por mejorar la calidad del aire y hace un llamamiento para que otras ciudades españolas se adhieran a esa llamada».