Ecuador | Vehículos Eléctricos
lunes 14 de abril de 2025
Elecciones 2025. Noboa es reelegido presidente, pero la electromovilidad sigue sin ser prioridad en Ecuador
Aunque el presidente ecuatoriano continuará en el poder hasta 2029, su Gobierno mantiene una postura ambigua respecto a la electromovilidad, sin mostrar avances significativos en infraestructura de carga ni incentivos robustos para el sector.
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En un escenario marcado por crisis energética, caída en las ventas automotrices y una política fiscal poco favorable para la electromovilidad, Daniel Noboa fue reelegido como presidente de Ecuador para el período 2025-2029, tras imponerse nuevamente ante Luisa González, candidata del movimiento Revolución Ciudadana.

El líder de Acción Democrática Nacional (ADN) asumió el cargo originalmente en 2023 mediante elecciones anticipadas y ahora consolida un mandato completo

No obstante, su perfil político es cuestionado por diversos actores del sector energético y de la movilidad por su falta de definición clara en torno a la transición hacia un transporte más limpio.

A diferencia de su contrincante, quien propuso incentivos fiscales específicos y planes de electrificación del transporte público, Noboa centró su campaña en la seguridad ciudadana y la estabilidad económica.

La movilidad eléctrica quedó relegada a un segundo plano.

En el debate presidencial del 19 de enero, el mandatario defendió reformas que, si bien buscan aliviar la crisis energética, impactan de forma indirecta al sector de la electromovilidad.

A grandes rasgos, podría decirse que su reelección representa continuidad más que transformación en materia de electromovilidad. 

Aunque su administración generó avances normativos, la ausencia de políticas claras, metas ambiciosas y ejecución efectiva sigue siendo la gran deuda con el sector.

Entre los principales cambios introducidos destacan:

  • Nueva definición de vehículo eléctrico, excluyendo a los de autonomía extendida de los beneficios fiscales.
  • Extensión del plazo hasta 2034 para la conversión del transporte comercial a tecnologías cero emisiones.
  • Lanzamiento de un plan de chatarrización para renovar la flota con unidades más eficientes.

Sin embargo, la principal deuda de su gobierno continúa siendo la infraestructura de carga.

Brecha entre cargadores y crecimiento del parque eléctrico

Según fuentes del sector privado consultadas por Mobility Portal Latinoamérica, el ritmo de instalación de cargadores eléctricos no acompaña al crecimiento del parque vehicular. 

En 2024, los vehículos eléctricos e híbridos en Ecuador registraron un aumento interanual del 19,6%, mientras que la red pública de recarga sigue desarticulada y escasa.

Pese a manifestar su intención de atraer inversión extranjera en energías renovables como la eólica y la nuclear, Noboa evitó referirse directamente al desarrollo de puntos de carga, una omisión relevante en un contexto donde la falta de infraestructura es una de las principales barreras para la adopción masiva de vehículos eléctricos.

La Ley de Competitividad Energética: cambios en la definición y más años para la electrificación del transporte público

Aunque los resultados actuales no son directamente atribuibles a una política de electromovilidad específica, la Ley de Competitividad Energética marcó un punto de inflexión.

Es necesario recordar que, desde el 2021, el país cuenta con una Estrategia Nacional de Electromovilidad (ENEE), desarrollada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que define como objetivo para el 2025 que el parque de buses contenga de un 3% a un 5% de unidades eléctricas.

Esto implica un total de 1500 vehículos cero emisiones, meta difícil de alcanzar en el contexto actual de Ecuador. Según la plataforma E-BUS Radar, el país cuenta con 106 buses eléctricos circulando por sus calles. ¿Cómo avanzar en electromovilidad en un país en crisis energética?

Allí entra en juego la Ley Orgánica de Competitividad Energética. En vigencia desde enero pasado, busca optimizar la gestión de recursos públicos relacionados con el sector eléctrico, tanto en el ámbito público como privado, en el marco de las dificultades energéticas que está atravesando el país.

Una de las medidas que introdujo fue extender el plazo a 10 años para que el transporte comercial (transporte turístico, escolar e institucional, taxis, carga pesada) sustituya sus vehículos a combustión por eléctricos

De esa manera, la meta estipulada para 2025, ahora será para 2034.

Otra de las grandes novedades de estas medidas es el cambio en la definición de vehículos eléctricos.

A partir de estas reformas tributarias se entiende como vehículos eléctricos a los propulsados únicamente por fuentes de energía eléctrica, cuya carga de batería emplee exclusivamente este tipo de energía.

Como consecuencia, los vehículos eléctricos de rango extendido ya no son considerados dentro de la categoría “vehículos eléctricos”, quedando exentos de los beneficios fiscales y tributarios. 

¿Cómo impactan estas medidas de Noboa en el transporte público eléctrico?

En primer lugar, el transporte público, de carga pesada y de uso logístico por medios eléctricos se priorizará como medida de eficiencia energética en la planificación pública. 

Por otro lado, a partir del año 2030, todos los vehículos que se incorporen al servicio de transporte público urbano e interparroquial, así como comercial en el Ecuador continental, deberán ser eléctricos o de cero emisiones. 

Además, a partir del año 2024, los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) deberán, en coordinación con el Comité Nacional de Eficiencia Eléctrica, desarrollar los estudios e implementar la infraestructura necesaria para garantizar esta transición hacia el transporte eléctrico.

Para supervisar y monitorear el avance de estas medidas, los GAD deberán reportar anualmente las acciones realizadas para impulsar y promover el transporte 100% eléctrico y de cero emisiones al Comité Nacional de Eficiencia Eléctrica.

Para financiar estas iniciativas, se crea el Fondo Nacional de Inversión de Eficiencia Energética (FINEE), que se nutrirá de la contribución del 1% del valor de la matrícula de vehículos particulares de motor de combustión interna, así como de otros vehículos definidos por el Estado ecuatoriano. 

Este fondo será fundamental para financiar planes, programas, proyectos y cualquier actividad destinada a cumplir los objetivos y metas establecidos en el Plan Nacional de Eficiencia Energética.

¿Más inversiones chinas?

Si bien el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre China y Ecuador comenzó a regir en mayo de este año, fue firmado en el 2023 durante el Gobierno de Guillermo Lasso.

Al poner sobre la mesa las reformas tributarias y el TLC, se espera que las nuevas legislaciones impacten de manera directa en el sector de la electromovilidad y logren un efecto rebote en las automotrices chinas para que su presencia en el país sea cada vez mayor. 

Ahora bien: ¿Las reformas tributarias y las políticas de exención de aranceles serán factores claves para el avance de la electromovilidad a partir de ahora? ¿Cómo impactan en la diaria del mercado automotriz?

Además de los líderes de mercado mencionados, otras marcas como Yuancheng, Avantier, Zedriv y GMC, están comenzando a resonar en el mercado ecuatoriano, aún con ventas muy bajas.

Marcas como Jinma, Jinpèng, Voyah, Jac, Changan, Farizon y Jiayuan también están presentes, aunque con ventas aún modestas hasta mayo de 2024.

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