El consejero director general de Nissan Iberia, Bruno Mattucci, prevé una rentabilidad del 1,4% este año para la compañía, mientras que para el medio plazo debe ser, como mínimo, del 2%.
En este marco, Mattucci ha pedido al Gobierno que resulte tras las elecciones del próximo 23 de julio que “no invente nada” y que se fije en países como Portugal, Francia o Alemania.
En ellos, «hoy venden 25% o 30% de vehículos 100% eléctricos».
«Aquí se han puesto en marcha todas las medidas posibles para complicarle la vida a quien ha decidido moverse a un coche eléctrico», ha dicho.
Al mismo tiempo, ha defendido la electrificación de su marca frente a los e-fuels, confirmando que Nissan “no tiene ningún plan de implementar” un modelo de agencia.
Así, Mattucci ha asegurado que la electromovilidades una de las mejores palancas de crecimiento para la economía española.
Todo esto con el fin de abrir la puerta a la que, según el directivo de la marca japonesa en España, será la tendencia del sector en los próximos años.
No solo ello, también podría suponer más 61.000 millones de euros para el PIB del país: la movilidad autónoma.
En un acto en el concesionario Catac de Nissan en Córdoba, Mattucci ha reconocido el atraso de España respecto al resto de mercados en cuanto a venta de coches por 100 habitantes.

Un concesionario de Córdoba, Nissan CATAC, recibe el premio al mejor concesionario Nissan de España y uno de los diez mejores a nivel mundial.
Dicha cifra se sitúa en 18 vehículos, mientras que países del entorno como Francia o Italia están en 25 y la media europea es de 22 vehículos por cada 100 habitantes.
«Por lo tanto, tenemos recorrido», ha asegurado.
Sobre la electrificación, el director general ha confirmado los planes para España de cara al futuro: alcanzar un 98% de ventas de cero emisiones en 2026.
En la actualidad, Nissan cuenta con un 90% de su oferta electrificada, a través del Nissan Juke HEV, el Qashqai e-Power o el X-Trail e-Power, entre otros.
«Hemos estructurado nuestra estrategia a través de tres pilares claves: el liderazgo tecnológico en electrificación, la excelencia tecnológica y nuestro ADN japonés», ha afirmado Mattucci.

En noviembre de 2021, presentamos Nissan Ambition 2030, la nueva visión a largo plazo de la compañía para potenciar la movilidad y más allá.
En este sentido, el plan estratégico Nissan Ambition 2030 consistirá en la inversión de más de 15.000 millones de euros en los próximos cinco años.
Allí está previsto el lanzamiento de 27 nuevos modelos, de los que 19 de ellos serán 100% eléctricos.
La reducción del coste de las baterías en un 65% se incluye y nuevas versiones de estado sólido con las que los usuarios podrán cargar su vehículo en un tercio del tiempo actual.
Todo esto, a la vez que doblarán su autonomía, según ha explicado el director para la región Iberia de la firma japonesa.
Nissan duda de los e-fuels
«El proceso de realización de este nuevo carburante es tan complicado que no se entiende para qué se debe poner en marcha», ha asegurado Mattucci.
Además, ha aclarado que «tiene muchas dudas» sobre el combustible alternativo e-fuel.
Esto, porque es un carburante que no va a solucionar «todos los problemas de la combustión ni de las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx)».
Además, Mattucci ha considerado que mientras todos están trabajando para reducir el impacto energético no se entiende un carburante «tan energívoro».
Otro punto que pone sobre la mesa es que no se «puede considerar como un carburante que vaya a solucionar el problema de las emisiones».
Sobre el hidrógeno, Mattucci ha explicado que «es muy costoso» obtenerlo, ya que el proceso de electrolisis es muy energético.
«Aunque esto se podría solucionar utilizando energía verde con distribuidores de hidrógeno que hagan la electrolisis in-situ», agrega.
No obstante, ha reconocido que el mayor problema de esta energía es que para mover el coche hace falta un reactor de platino, «y sabemos del coste del platino y la escasez que tenemos en todo el mundo».
Por lo que le parece una tecnología «muy interesante» para el día que se encuentre una manera alternativa de hacer un reactor que no utilice platino.