En diversas ocasiones se ha hablado de que una reducción del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de los vehículos eléctricos podría multiplicar por tres el mercado en España.
El pedido del sector se ha ubicado en este sentido hace tiempo, pero bruselas ha dado una negativa ante estas solicitudes.
Pese a esto, los fabricantes de vehículos eléctricos no pierden las esperanzas y continúan apostando en este sentido.
Es así que David Barrientos, Intelligent Mobility Communication Manager de NISSAN sostiene: “Necesitamos la ayuda de la Administración en materia de fiscalidad”.
Una realidad a la que hoy se enfrenta la firma automotriz que “El 99% de los usuarios del vehículo eléctrico se muestran muy satisfechos”, por lo cual su foco de trabajo está puesto en aquellos que todavía no se animan a dar el paso.
Por lo cual, notan que un gran incentivo para aquellos indecisos puede ser la reducción de impuestos.
“Este es un aspecto clave para sensibilizar al consumidor, ya que normalmente el cliente es muy receptivo a este tipo de ayudas”, apunta al respecto el representante de la firma japonesa.
Hoy por hoy todos los actores parte de esta transición, coinciden en destacar la etapa en la que se encuentra el sector de la movilidad y la necesidad de implicación vigente en el proceso que hoy les compete.
Es por ello, que consideran, tanto desde Nissan, como desde el lugar de sus competidores, la creación de un entorno favorable de inversión pública y regulación que dé como resultado una movilidad urbana sostenible más segura, más limpia, más eficiente y mejor conectada.
Una realidad que también David Barrientos busca dar relevancia es el hecho que un nuevo sistema de impuestos serviría como complemento ideal para planes como el Moves.
Este ha servido como un empuje clave desde hace ya un tiempo para la penetración del coche eléctrico en el mercado español, y “podría notarse un mercado mucho más fuerte”.
“Vamos por un buen camino, pero necesitamos la aceleración”, asegura en este punto el representante de Nissan.
Pone en modo de ejemplo los casos de Alemania y Reino Unido, quienes han llegado a desarrollar niveles interesantes de matriculación de estos segmentos, cosa que ha llevado a generar fuertes inversiones en sus fábricas locales.
Por lo cual, apunta el hecho de España tiene la capacidad, como segundo mayor fabricante automotriz, de seguir estos modelos de sustento a sus industrias locales.
“Tan solo tener un mercado potente no es sinónimo de un arraigo de las plantas a nivel local, por lo tanto, tenemos que seguir trabajando intensamente en retenerlas aquí”, agrega finalmente.