movE ofrece soluciones digitales para la recarga inteligente de vehículos eléctricos y cuenta con tres productos en el mercado.
El primero, una aplicación para la gestión de cargadores que permite el monitoreo total del equipo.
En segundo lugar, una plataforma móvil para conductores de unidades electrificadas que indica la localización remota de puntos de carga y habilita el pago del servicio con tarjeta de crédito, monedero virtual y PIX.
Además, la firma desarrolla el movE Smarter, un dispositivo de hardware que implementa tecnología inteligente a cualquier cargador del mercado.
En conversación con Portal Movilidad, Cesare Quinteiro Pica, CEO de movE adelanta detalles de la empresa y analiza los beneficios de una posible regulación en la tarifa de las recargas.
¿Tiene previsto ampliar su cartera de productos?
Sí, queremos ofrecer un servicio completo a nuestros clientes.
Estamos investigando cómo mejorar la experiencia de nuestros usuarios, tanto añadiendo nuevas herramientas a nuestras plataformas como ofreciendo nuevos productos a la par que seguimos la evolución del mercado de la electromovilidad.
¿Cuáles son las expectativas para el corto plazo?
Las expectativas están puestas en la regulación de las tarifas de las recargas. A partir de esto también se espera que haya regulaciones que ayuden a la realización de transacciones bidireccionales.
¿Cómo analiza la infraestructura de recarga en el país?
Creo que acompaña en cierto modo al crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos, hoy tenemos poco más de 3.000 cargadores públicos instalados, pero tenemos corredores eléctricos en lugares estratégicos que permiten el tránsito entre los principales centros del país.
Muchas empresas de energía han invertido en la implantación de corredores eléctricos para atender a los estados, como es el caso de CELESC, en Santa Catarina, y Copel, en Paraná, ambas clientes de movE.
A través de estas iniciativas, ahora es posible viajar de Florianópolis a la ciudad de São Paulo en coche eléctrico, por ejemplo, simplemente utilizando los cargadores disponibles a lo largo de la ruta, que tiene casi 700 km de longitud.
En ese sentido, ¿qué debería incluir una normativa para infraestructura de carga?
Una regulación en las tarifas de las recargas sería beneficioso.
A partir de esto también se espera que haya regulaciones que ayuden a la realización de transacciones bidireccionales, como es el caso de Vehicle-to-Grid (V2G), donde el vehículo eléctrico se convierte en un agente energético que puede contribuir a la red eléctrica.
¿Cree que la existencia de una ley nacional de movilidad eléctrica podría acelerar el crecimiento del mercado?
Todos los incentivos gubernamentales, ya sea con leyes que faciliten la circulación del vehículo eléctrico o con medidas que reduzcan sus costes, son de gran valor para el desarrollo del mercado.
Así que la creación de leyes basadas en la consulta de los agentes implicados y de aquellos que realmente entienden el día a día de este mercado puede ayudar mucho a abrir puertas a la movilidad eléctrica.
¿A nivel empresa cuáles son los próximos pasos?
Hacia 2024 uno de nuestros objetivos es la expansión de la movilidad eléctrica en Brasil y en el extranjero por lo que planeamos llegar a través de nuestras soluciones a nuevas regiones.
Para ello, aumentaremos nuestro equipo para poder desarrollar las soluciones más rápido y con la mejor calidad en el mercado.
En ese sentido las operaciones internacionales ya son una realidad para movE.
Hoy existen grandes redes de recarga de vehículos eléctricos en Colombia, Ecuador y Panamá que ya utilizan nuestros sistemas, como la red de recarga Terpel, y hemos tenido un gran retorno de nuestras soluciones en estos mercados.
¿Con qué actores busca alianzas?
En la actualidad, la mayoría de nuestros socios son proveedores de equipos de recarga, fabricantes de vehículos eléctricos y empresas del sector energético, y estas colaboraciones han generado muchas ventajas para ambos.
Pero estamos abiertos a relaciones que se sumen a nuestro modelo de negocio y generen buenos frutos para el mercado.
¿Cree que la fabricación local reduciría los costos en el sector en comparación a materiales importados?
Los impuestos a la importación son, efectivamente, un factor que aumenta los costes de disponer de la tecnología en el territorio nacional, pero el propio desarrollo tecnológico, especialmente en relación con las baterías utilizadas en los vehículos eléctricos, son el factor que actualmente hace que el producto sea más elitista.
Así, el precio invertido en formación y en investigación para la fabricación nacional también se reflejaría en los costes finales, es decir, la ausencia del impuesto a la importación reduciría los costes, pero no bruscamente como muchos especulan.
¿Cómo se posiciona frente a la competencia?
movE se encuentra en Florianópolis, un polo tecnológico del país, por lo que contamos con un ecosistema de movilidad eléctrica bien desarrollado, que incluye competidores en el mercado local.
Tenemos muy claro lo que es estar siempre a la vanguardia de la tecnología y desarrollar las mejores soluciones para la gestión de la recarga, por lo que nuestros esfuerzos se dirigen al desarrollo y apoyo a nuestros usuarios. Esta característica nos ha diferenciado y estamos cosechando buenos resultados.
¿Qué análisis puede hacer del mercado de Brasil ante Latinoamérica?
Desde el punto de vista regulatorio, todavía tenemos muchos pasos que dar, pero creo que estamos cada vez más cerca de alcanzar hitos que marcarán la diferencia en la estructuración del mercado brasileño de movilidad eléctrica.
El país está empezando a desarrollar proyectos cada vez más audaces en el sector de la movilidad eléctrica y aunque todavía no es una potencia latina en este mercado, como creo que puede ser, vemos que los últimos 4 años han sido de desarrollo exponencial.
El sector eléctrico es un punto que necesita ser muy bien estudiado y evaluado para la adhesión de vehículos eléctricos, ya que la intención es adherir a una solución de movilidad más sostenible y no causar daños a la calidad de la energía.