Hoy Modasa cuenta con dos proyectos de buses eléctricos en proceso. En Arequipa, a fin de mes se entregará un bus eléctrico para piloto que se incorporará al sistema integrado de transporte público.
El operador sumará 76 unidades a su flota con la posibilidad de extenderse a 150 si se licita una segunda troncal. Además, se estima que hacia finales de año o los primeros dos meses del 2022 ya estarán circulando la totalidad de los buses eléctricos.
El otro proyecto es para los corredores del SITP de Lima donde está la intención de sumar más de 100 buses hacia finales de año.
Si bien se espera que estos proyectos finalicen con éxito, Daniel Rubio, gerente de buses en Modasa, sostiene: “La gran dificultad es la falta de financiamiento”.
“Como fabricantes necesitamos que el Estado nacional garantice la compra de los buses eléctricos y acompañe a los operadores. Otra opción es que prepare una licitación de operador y a este se le requiera experiencia previa, solvencia y rutas, en paralelo un proceso para la flota en sí misma”, indica a Portal Movilidad.
Para estos dos casos se busca financiamiento externo dado que el Estado no participa ni respalda las operaciones, caso contrario a las experiencias conocidas en Santiago o Bogotá donde los Gobiernos tomaron la responsabilidad de garantizar el pago de los buses eléctricos si la demanda cae.
Por caso, menciona: “En todas las ciudades está paralizado el transporte público, los ingresos cayeron y las empresas tuvieron que reestructurar y posponer pagos por lo que las entidades bancarias son mucho más cautelosas a dar créditos”.
La falta de participación del Estado peruano en este tipo de iniciativa se le atribuye a una visión del transporte público donde no es considerado “público” sino un tercero, privado, que brinda un servicio a los ciudadanos. Esta postura cambió con la conformación de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) pero en avance es lento.
Salvo el tren eléctrico, en Perú el transporte urbano no es subsidiado lo que impide a los operadores invertir por no ser sujetos de créditos.