Mictlán fue el nombre elegido por un grupo de estudiantes de las Facultades de Ingeniería, Química y Ciencias que desarrollaron un innovador auto eléctrico construido bajo una sencilla pero compleja premisa: que funcione al máximo, con lo mínimo y sin contaminar.
El universitario Enrique Munive, quien es capitán de la Escuadra DZEC —como se bautizó al grupo estudiantil compuesto por alrededor de 10 personas— explica que la idea de diseñar y construir este auto nació de la necesidad de formar ingenieros y especialistas capaces de hacer frente a las nuevas tecnologías.
México es un país reconocido por su capacidad de ensamblaje de autos, tan solo en junio de este 2023, logró producir 331.707 vehículos ligeros, una cifra que representa un aumento del 16,26% en comparación con el mismo mes del año anterior, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
A pesar de su fuerte capacidad de mano de obra y técnicos, lo cierto es que son empresas extranjeras las que ponen la tecnología detrás de estos autos.
General Motors, estadounidense; Stellantis, de Países Bajos, y Nissan, de Japón, son las automotrices que lideran el ensamblaje de autos en el país latinoamericano.
Tras haber participado en dos competencias en Sonoma, California, en Estados Unidos, Munive asegura que en el país latinoamericano hay talento para realizar este tipo de autos, pues a diferencia de los equipos de naciones como Brasil, Canadá, Estados Unidos y Colombia, que armaron sus vehículos durante años, Mictlán se diseñó y construyó en 12 meses.
«Ir participando en este tipo de proyectos me ha permitido crear un conocimiento, crear una actitud y crear un pensamiento más allá de la caja, la caja de estar en el salón y apegarme a lo que dice el libro», agrega.
Mictlán es considerado por sus creadores como un auto sobre todo mexicano. Y es que, destaca Munive, con el nombre y su fachada negra envuelta por un Quetzalcóatl el equipo busca que no quepa duda de dónde nació este carro.
«Con el nombre de Mictlán y el diseño queremos dar a entender que venimos de México, nosotros queremos resaltar nuestra propia raíz«, asegura el capitán del equipo y egresado de la Facultad de Ingeniería en entrevista con Sputnik.
Lo que hace tan especial a este auto eléctrico urbano es su composición, pues el vehículo fue construido con fibra de vidrio, su chasís es de aluminio, cuenta con un motor de 2 kilowatts que lo hace alcanzar hasta los 90 kilómetros por hora de velocidad y funciona con baterías de litio.
Munive destaca que estas características les permiten poder competir como escuadra fuera del país y se apuesta por baterías del llamado oro blanco debido a que representa el futuro de la electrónica.
«Por lo mismo que es una tecnología nueva, es cara, pero entre más se desarrolle irá reduciendo sus costos», subraya.
Mictlán es un proyecto que se ha ido construyendo y perfeccionando desde 2018 y que ni la pandemia de COVID-19 frenó, en cambio prevalecieron las ganas de innovar y generar conocimiento.
El auto, señala Munive, se hizo realidad gracias a la disposición de los estudiantes que integraron e integran la escuadra, quienes —además de su conocimiento— aportan recursos, en paralelo con algunos patrocinios de la UNAM y con empresas como Shell, que organizan competencias.