MiBus, la empresa encargada del transporte masivo en Panamá, consolida su apuesta por la movilidad eléctrica.
Tras adjudicar cinco buses eléctricos para operar en el Casco Antiguo, la compañía anuncia un nuevo proyecto que ampliará su flota con 60 unidades de tecnología cero emisiones.
Este ambicioso plan, respaldado por un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de 26 millones de dólares, incluye no sólo la adquisición de los buses, sino también las inversiones necesarias en infraestructura de carga.
Según explicó José Domingo Soto, director de Estudios y Proyectos de Mi Bus, la licitación de los 60 buses eléctricos ya cuenta con el visto bueno del Ministerio de Economía y Finanzas.
Sin embargo, el proceso aún se encuentra en una etapa inicial. «Estamos trabajando en el pliego de cargos y en estudios de mercado. Este es un proceso complejo que requiere cumplir con los hitos establecidos por el BID antes de liberar los fondos», detalla Soto en una entrevista exclusiva con Mobility Portal Latinoamérica.
Un paso clave hacia el 2027
La incorporación de estos buses forma parte de los esfuerzos de Panamá para cumplir con los objetivos de la Ley de Incentivos a la Movilidad Eléctrica, que exige que el 20% de las flotas de transporte público sean eléctricas para 2027 y el 33% para 2030.
Actualmente, MiBus administra cerca de 1,200 buses, por lo que estos 60 vehículos representan un avance importante hacia la meta, aunque quedan desafíos por delante.
«Es un proyecto ambicioso, pero estamos preparados para asumirlo», asegura Soto, que agrega: «A finales de 2025 esperamos haber completado el proceso de licitación y seleccionado al proveedor. La meta es que los buses estén operativos a partir de 2026».
Características de la nueva flota de buses
Los 60 buses eléctricos estarán destinados a rutas en la capital, con una estrategia que contempla unidades de diferentes dimensiones para atender las necesidades específicas de cada trayecto.
Los buses de 10,5 metros se utilizarán en áreas con infraestructura limitada, mientras que las unidades de 12 metros cubrirán rutas troncales con mayor volumen de pasajeros.
Soto también señala que la licitación buscará garantizar la integración de proveedores tanto de buses como de infraestructura de carga.
«Nuestra intención es que una sola empresa o consorcio se encargue de ambos aspectos, para evitar retrasos en la operación», explica.
Infraestructura de carga
El proyecto incluye la instalación de infraestructura de carga en patios estratégicos dentro de la capital.
Estos patios estarán equipados con cargadores de alta capacidad para garantizar que los buses puedan operar de manera continua y eficiente.
«Una de las cláusulas del BID establece que los buses eléctricos deben reemplazar una cantidad equivalente de vehículos de combustión interna, lo que también ayuda a reducir las emisiones de gases contaminantes», menciona Soto.
Desafíos y visión a futuro
El director de MiBus reconoce que los objetivos trazados por la Ley de Movilidad Eléctrica son ambiciosos.
Sin embargo, destaca que el respaldo estatal y los recursos gestionados a través del BID son factores clave para cumplirlos.
Además, señala que la empresa busca establecer un modelo que pueda replicarse en otros proyectos de movilidad sostenible en Panamá.
«Para el 2027, queremos no solo cumplir con la ley, sino también sentar las bases para que la siguiente administración alcance el 33% de electrificación en 2030», concluye.
Síntesis del proyecto
- Préstamo BID: 26 millones de dólares
- Buses eléctricos previstos: 60 unidades
- Fecha estimada de operación: 2026
- Objetivos legales: 20% de electrificación en 2027 y 33% en 2030
Con esta iniciativa, Panamá se posiciona como un referente regional en la transición hacia un transporte público más limpio y eficiente. El compromiso de Mi Bus con la descarbonización y la sostenibilidad es un ejemplo de cómo las políticas públicas y las inversiones estratégicas pueden transformar la movilidad urbana.