México | Vehículos Eléctricos
lunes 15 de julio de 2024
¿Liderazgo unificado? Autoridades de México insisten en la conformación de una «Secretaría de Electromovilidad»
En México, la electromovilidad se encuentra fragmentada entre diversas instituciones gubernamentales, careciendo de un liderazgo unificado. ¿Será hora de consolidarla bajo un ente rector que le otorgue la relevancia estratégica que merece?
electromovilidad
Compartí la nota

Actualmente, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Secretaría de Energía (Sener) son los principales actores en la gestión de la electromovilidad en México, encargándose de la promoción de políticas y regulaciones y del desarrollo de infraestructura e integración a la red eléctrica. 

“Esperamos que con la siguiente administración exista una coordinación mucho más clara y una secretaría que encabece el tema para que todos los organismos podamos estar acorde”, determina Diana Guzmán, directora de políticas y mitigación al cambio climático de la Semarnat. 

Es un hecho que la movilidad eléctrica es hacia dónde se moverá la industria automotriz a nivel mundial, y como séptimo productor de automóviles, el país latinoamericano no puede quedarse atrás. 

En este contexto y para demostrar su compromiso eMobility, Claudia Sheinbaum designó a Alicia Bárcena como cabecilla de la Semarnat. Pero, lo cierto es que el sector espera otros movimientos. 

“La electromovilidad no solo es una opción viable para enfrentar la crisis climática, sino también una oportunidad para modernizar nuestra infraestructura y mejorar la calidad de vida de nuestras comunidades”, afirmó Bárcena luego del anuncio. 

Aunque la política es una «impulsora» de la transición energética, Sheinbaum tendrá que afinar sus oídos y escuchar las demandas. 

Entonces, ¿se viene una Secretaria de Electromovilidad? ¿Cuándo sucederá? ¿Quién estará al frente? Incógnitas y más incógnitas. 

Aquí, Guzmán asegura: “Necesitamos contar con un instrumento rector de política pública a nivel nacional y cumplir con los acuerdos internacionales. No importa quien lleve la coordinación, tiene que haber una cabeza”. 

Como nación, México se comprometió con el Acuerdo de París en 2015, y desde entonces, la Conferencia de las Partes (COP) se convirtió en un escenario anual de anuncios sobre la adopción de la electromovilidad. 

Durante la COP 24, el país se unió al pacto «Driving Together» por la movilidad sostenible y, en la COP 27, al pacto de Glasgow. 

La realidad es que estos compromisos requieren que el país azteca se mantenga firme y los respalde con acciones concretas.

Pero para cumplir con estas promesas, es crucial que se desarrollen e implementen políticas públicas tanto a nivel local como federal, que fomenten la movilidad eléctrica en todas sus formas.

“El camino no es sencillo, pero se sabe que algunos sectores serán más fáciles de impulsar que otros. En el ámbito de los vehículos ligeros, de carga, de pasajeros, de última milla e incluso los micro vehículos que se pueden adquirir en tiendas como Waldos por 100,000 pesos mexicanos”, reflexiona la funcionaria de la Semarnat en el foro “Movilidad eléctrica y Cambio Climático: Una mirada desde la legislación”. 

Es que a medida que la tecnología avanza, las estrategias deben evolucionar con ella. 

Por otro lado, la especialista puso sobre la mesa que la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica se encuentra en un punto muerto, y explica: 

“Existe un borrador que fue presentado a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer), pero el proceso está detenido. Veremos qué pasa”. 

Las demandas pendientes de los grupos empresarios de electromovilidad

El sector privado, un actor clave en este escenario, aguarda con expectativas las decisiones que emprenderá la nueva administración.

En este marco, empresas y figuras como José C. Azcárate Beltrán, Roberto Díaz de León, Israel Hurtado, Alejandro Osorio, Nicolás Rosales y Mark Sánchez esperan con ver cómo se materializarán las necesidades en medidas concretas que impulsen la adopción masiva de vehículos eléctricos y la infraestructura necesaria para su carga y mantenimiento.

Aunque eso no es todo. Los distintos actores eMobility son claros, y repasan las claves para que México avance en la transición.

Para el ámbito privado, encarnado en estas voces destacadas, la prioridad llega a ser contundente: integrar la electromovilidad como parte central del desarrollo infraestructural y económico del país

José C. Azcárate Beltrán, presidente de la Sociedad de Sistemas Inteligentes de Transporte, hace hincapié en la importancia de incorporar proyectos vinculados a la movilidad sostenible en el Plan Nacional de Desarrollo y el Plan Nacional de Infraestructura

Pero, ¿de qué manera hacerlo? Estableciendo metas concretas y asignaciones presupuestarias específicas.

A su vez, Roberto Díaz de León, líder de Onexpo Nacional, aboga por la creación de una red nacional de puntos de recarga eléctrica, subrayando la necesidad de normativas claras y facilitadoras que impulsen la adopción masiva de vehículos eléctricos en el país. 

Este enfoque se complementa con la propuesta de Israel Hurtado, quien encabeza la Asociación de Hidrógeno y Movilidad Sostenible (AMH2). 

«Falta enfocarse en algunos documentos oficiales como la estrategia nacional de hidrógeno y la estrategia nacional de movilidad eléctrica«, menciona el ejecutivo. 

¿Por qué? Según Hurtado, es fundamental que el gobierno actúe en estas dos materias para avanzar en la transición. 

Al respecto, deja entrever que si no hay estrategias que articulen todos los esfuerzos de las acciones, “México seguirá un poco atrasado”.

Aquí también vale mencionar el punto de vista de Alejandro Osorio, representante de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).

Es decir, una transición ordenada para la “coexistencia de tecnologías diversas, incluyendo la electromovilidad y el gas natural vehicular”, asegurando así una migración gradual y eficiente hacia un parque vehicular más limpio y moderno. 

Por su parte, Nicolás Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), destaca la importancia de una colaboración estrecha entre el gobierno y el sector privado para garantizar políticas públicas que sean tanto viables como sostenibles en el largo plazo.

Lo cierto es que en el epicentro está Claudia Sheinbaum, cuya visión de soberanía energética y desarrollo sostenible promete no solo revitalizar la economía nacional, sino también posicionar a México en materia cero emisiones.

Su compromiso histórico con políticas ambientalmente responsables, demostrado durante su gestión en la Ciudad de México (CDMX), ahora se proyecta a nivel nacional con el objetivo de un cambio que potenciará la gestión de AMLO.

En este marco, Mark Sánchez, presidente de la Asociación Nacional de Vehículos Eléctricos y Sustentables (ANVES), hace referencia a que la administración actual “preparó las bases de la transición energética que el nuevo gobierno dará continuidad”.

Proyecciones eMobility de Sheinbaum

Se puede decir que una de las tantas razones por las que se considera a la ganadora una “líder destacada” es su convicción por impulsar la transición energética.

Durante su mandato como jefa de gobierno de la CDMX, se crearon dos líneas de teleférico urbanas, se compraron 442 nuevas unidades de trolebuses, se adquirieron 9 nuevas unidades para el Tren Ligero, se convirtió la Línea 3 del Metrobús en 100% eléctrica y se hizo la Nueva Línea 1 del Metro que tenía más de 50 años.

A lo largo de la campaña electoral, la científica puso en valor ese trabajo y se comprometió a replicar estas políticas a lo largo y ancho del país. 

«Vamos a avanzar en la transición energética, en autos y transporte eléctrico», señaló durante el Segundo Debate Presidencial.

Su eje de gobierno “Soberanía Energética para el Desarrollo Sostenible”, incluye el fortalecimiento de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como empresas “de todos los mexicanos”.

Destacados.

El fin de la brecha. Cómo la caída en el precio de baterías transforma mercado de buses eléctricos en Colombia

Desde 2019, el costo de las baterías para vehículos eléctricos disminuyó, pasando del 35-40% del costo total del vehículo a un rango del 23-27%. Este cambio está transformando el mercado de buses eléctricos en Colombia y reduce la brecha de costos con los vehículos de combustión interna. ¿Cómo afecta este cambio a la competitividad del mercado y a la adopción de la electromovilidad en el país?

advanced-floating-content-close-btn