Este ambicioso proyecto, no solo modernizará la flota, sino que también marcará un antes y un después al incorporar los primeros biarticulados eléctricos en la ciudad. 

“Estamos en el diseño de nuestro prototipo para tener los primeros biarticulados eléctricos. Van a tener un impacto muy relevante en nuestra Línea 1, que es la próxima a tener una sustitución muy importante”, adelanta Rosario Castro, Directora General de Metrobús CDMX.

La expectativa es alta, ya que esta iniciativa promete un impacto profundo en la movilidad urbana, estableciendo un nuevo estándar en la sostenibilidad y eficiencia del transporte público.

Metrobús, un camino lleno de retos

Con este anuncio, es clave sumergirse en el viaje hacia la electrificación que lleva adelante la capital mexicana desde hace años. Este proceso, iniciado con la Línea 3, no estuvo exento de desafíos.

Esta línea conectaba de norte a sur de la ciudad, transportando a 190.000 pasajeros a lo largo de 20.4 km, con 72 autobuses y 38 estaciones. 

Pero, la realidad era ineludible: demandaba más unidades y requería una sustitución urgente, ya que 54 de sus autobuses habían alcanzado el final de su vida útil.

Una característica de la transformación de la Línea 3 fue su viabilidad financiera. Operada por una sola empresa, estaba en una posición ideal para liderar este proceso de conversión. 

En este punto, la funcionaria explica que la colaboración internacional permitió a Metrobús aprender de las buenas prácticas de lugares como Inglaterra, Colombia y Chile, adoptando tecnologías y normativas que garantizaron el éxito del proyecto.

Uno de los mayores retos fue la elaboración del anexo técnico, un documento crucial que debía especificar detalles como la potencia del motor, la capacidad de las baterías y la disposición de los asientos. 

El primer prototipo, desarrollado con Yutong, resultó ser un éxito rotundo, estableciendo un nuevo estándar en la movilidad eléctrica.

Expansión de la flota

Además, en 2020, Metrobús añadió 10 autobuses eléctricos adicionales a la Línea 3, estableciendo un modelo financiero sostenible.

“Lo logramos hacer con un contrato de arrendamiento donde nos ofertó la flota y, de manera simultánea, algo que es muy importante: la infraestructura de recarga” señala Castro en el webinar “Hacia la evolución eléctrica de los sistemas BRT”, organizado por Red SIMUS.  

Este modelo demostró ser más económico a largo plazo, con ahorros en costos de combustible y mantenimiento.

Electromovilidad en la Línea 4

El éxito de la Línea 3 se replicó en la Línea 4, que conecta el oriente con el centro de la ciudad. 

«Aquí hicimos una sustitución gradual de la línea: fue creciendo a lo largo de su periodo de operación y cuenta con 40 estaciones”, detalla la experta.

La conversión a autobuses eléctricos de 15 metros, con capacidad para 130 pasajeros, mejoró el  transporte de CDMX, beneficiando a 120.000 pasajeros diarios.

Por otro lado, el diseño de la infraestructura de recarga fue otro desafío superado con éxito. “Tenemos dos patios donde se resguarda esta flota, pero en total se instalaron 28 cargadores, 5 de 150 kilowatts y 23 de 180 kilowatts”, comenta Castro. 

Innovación de la mano de Yutong

En este marco, Emmanuel Sigüenza Valencia, de Yutong México, destaca la importancia del proyecto insignia de la firma para la renovación del transporte eléctrico de la capital del país. 

“A partir del año 2019, con la nueva administración de la doctora Claudia Sheinbaum, se abrieron procesos de renovación del servicio de transporte eléctrico en Ciudad de México”, rememora el especialista. 

La renovación incluyó la adjudicación de un lote de trolebuses con capacidad para 85 pasajeros y 12 metros de longitud.

El proyecto de trolebuses fue creciendo desde entonces. Actualmente, hay 428 unidades y la empresa entregará durante este año 58 más. Con esto, se superará la meta que fijó Sheinbaum de 500 unidades.