En línea con las transformaciones globales de la industria automotriz, Prestige Auto, representante de Mercedes-Benz en Argentina, analiza la posibilidad de fabricar vehículos híbridos o eléctricos en el país.
Así lo confirmó Daniel Herrero, CEO de la compañía, durante una entrevista televisiva donde trazó un panorama detallado sobre el presente y futuro del sector automotor local.
“Tarde o temprano la movilidad sustentable llegará a Argentina. En ciudades como Buenos Aires ya vemos buses eléctricos; gradualmente se extenderá al resto del país”, afirmó el directivo.
Actualmente, Prestige Auto produce vans Mercedes-Benz en su planta nacional, mientras que los vehículos de pasajeros son importados.
Con 1.800 empleados y una capacidad exportadora del 50% de su producción, la firma proyecta incrementar la participación internacional a través de nuevas inversiones y productos adaptados a los estándares globales.
Herrero indicó que trabajan con un nuevo grupo de gestión, al que calificó como “un equipo espectacular”, y adelantó que el objetivo es ampliar la producción para consolidar la competitividad y generar nuevos desarrollos industriales que respondan a la transición energética.
Potencial de la industria local de vehículos híbridos y eléctricos
Durante la entrevista en el ciclo «Otra mañana» de A24, el CEO defendió la importancia estratégica del complejo automotor nacional.

La entrada al predio de Mercedes Benz en Argentina, que hoy opera Prestige Auto.
“La industria automotriz argentina tiene mucho potencial y creatividad. Da trabajo directo e indirecto a 500 mil personas”, destacó, y advirtió que dejar de fabricar implicaría un incremento anual de $15.000 millones en importaciones.
En ese sentido, propuso una mirada de largo plazo que combine innovación tecnológica con competitividad tributaria, criticando los impuestos acumulativos que afectan las exportaciones.
“Al exportar un vehículo, el 12% o 13% de su valor corresponde a impuestos distorsivos, como Ingresos Brutos, tasas municipales o el impuesto al cheque”, indicó.
Si bien reconoció que el contexto macroeconómico dificulta reformas estructurales, Herrero sugirió que el aumento de productividad con tecnología es clave para reducir costos, sin comprometer el empleo.
“La solución está en usar tecnología para producir más —no para despedir gente— y así distribuir mejor los costos”, subrayó.
Mirada regional: Brasil avanza, Argentina evalúa
Consultado por las tendencias del mercado, Herrero señaló que Brasil ya avanza en la fabricación de modelos híbridos, con ejemplos como los lanzamientos recientes de Fiat, lo que marca una pauta para el resto de la región.
En ese marco, Mercedes-Benz Argentina explora alternativas para sumarse a ese proceso, considerando el know-how existente en su planta de vans y la potencial demanda regional de vehículos electrificados.
La visión del ejecutivo apunta a una electromovilidad industrial gradual, con foco en plataformas flexibles, escalabilidad y acceso a tecnologías de propulsión eficientes.
Aunque no se brindaron fechas ni modelos específicos, la declaración marca un posicionamiento estratégico de la marca frente a la transición energética que podría consolidarse, en primera instancia, con la adopción de autos híbridos.
Herrero también analizó la evolución del mercado de autos nuevos en el país. “No será un año récord. El pico fue un millón de unidades en 2015. Este año esperamos producir 500.000 autos y vender 600.000”, explicó.
El directivo observó también un cambio generacional en el vínculo con los vehículos. “En el año 2000, el 90% de los jóvenes de 19 años tenían registro; hoy es el 67%. Las nuevas generaciones priorizan servicios como Uber, lo que obliga a las automotrices a reinventarse como proveedoras de movilidad”, afirmó.
Competencia china y necesidad de articulación público-privada
En un momento en que fabricantes chinos intensifican su presencia en América Latina con modelos híbridos y eléctricos mucho más baratos, Herrero advirtió sobre el desafío que esto representa para la industria regional.
“China produce 30 millones de autos al año y tiene capacidad para 40. Solo consume 15 millones. Latinoamérica es su próximo ‘zoológico’ de caza”, afirmó con tono crítico.
Frente a esta presión, propuso fortalecer los mecanismos de cooperación público-privada, para que la industria nacional pueda competir con escala, innovación y acceso a mercados. Este modelo, señaló, permitiría aprovechar la capacidad instalada y mantener empleos de calidad.