A pesar de que todavía McLaren es reticente a apostar por una tecnología puramente eléctrica para sus superdeportivos, la firma británica ha dado un importante paso adelante.

La electrificación se convirtió en tema central en todas las marcas automovilísticas del planeta. 

En mayor o menor grado, todos los fabricantes están implicados en la transición hacia el vehículo eléctrico. 

Las normativas anticontaminantes y las exigencias de los gobiernos aprietan a todos casi por igual.

Zak Brown, CEO de McLaren.

Si bien los grandes fabricantes, los generalistas, están en plena carrera por electrificar todas sus gamas antes del año 2035 en Europa, marcas como Ferrari, Lamborghini, McLaren y compañía van a otro ritmo.

Precisamente los de Woking son de los pocos que todavía no cuentan con un vehículo cien por cien eléctrico, aunque podría tener novedades dentro de un tiempo este año, según indicaron a Portal Movilidad España. 

McLaren todavía no tiene definido el enfoque de su primer eléctrico puro: podría ser un rival directo para el Porsche Taycan o bien un SUV, algo inédito todavía en la marca.

McLaren ya ha experimentado con la tecnología eléctrica en varias ocasiones. 

El proyecto más llamativo fue el hiperdeportivo híbrido llamado McLaren P1, comercializado únicamente entre 2013 y 2015. 

El más reciente es el McLaren Artura, el primer superdeportivo híbrido enchufable de volumen de la marca.

Los fabricantes de superdeportivos de esta categoría no quieren dejar atrás las sensaciones que proporcionan los motores de combustión, los grandes cubicajes, el sonido, el olor a gasolina.  

Por ello, el paso intermedio hacia la electrificación transita por la hibridación.

Los híbridos para McLaren

Con el objetivo de seguir etapas y cumplir con su estrategia Future of Performance, McLaren Automotive acaba de prorrogar su acuerdo con su socio Ricardo de cara a lo que resta de década.

Ricardo, también con sede en Reino Unido, es una empresa global de consultoría estratégica medioambiental y de ingeniería especializada en fabricación industrial.

El acuerdo entre ambas compañías británicas asegura el diseño, por parte de McLaren, y el suministro, por parte de Ricardo, de los nuevos motores V8 de gasolina que se emplearán en los futuros sistemas de propulsión híbridos ligeros y de alto rendimiento.

Los superdeportivos de Woking que veamos a partir de ahora apostarán por motores V6 y V8, sin dejar atrás la combustión, pero con un completamente nuevo V8 en el catálogo preparado para los híbridos inminentes.

Ricardo acompañará a esta decisión, además, con una inversión extra a su planta de producción de motores en Shoreham, donde trabajan más de 100 ingenieros y técnicos.

Electrificación de otras marcas de lujo

Benedetto Vigna está al frente de Ferrari desde hace dos años y está conduciendo al grupo hacia una nueva era de movilidad eléctrica.

El fabricante italiano que registró ingresos récord de 5 mil millones de euros el año pasado, planea lanzar su primer coche eléctrico en 2025.

“El mensaje que queremos enviar a nuestros clientes es que no vamos a imponerles qué tipo de vehículo usar, queremos que sean libres de elegir las tres tecnologías”, expresó su CEO.

Oliver Blume, el máximo directivo de la compañía alemana, considera que no hay conflicto entre los coches eléctricos y el desarrollo de la producción de combustibles sintéticos.

“Porsche está comprometido con un camino de doble e: movilidad eléctrica y combustibles electrónicos”, declara el también CEO de Volkswagen.

Comparte que se podría ajustar la política fiscal para que los combustibles electrónicos sean más baratos.

“La política debería respaldar las inversiones para hacer que los precios sean más atractivos”, arroja el mandatario.

Porsche tiene como objetivo hacer que los vehículos eléctricos representen el 80 por ciento de las ventas totales para 2030.