República Dominicana | Buses
viernes 13 de diciembre de 2024
Reto de carga. «Fallido» proyecto de buses eléctricos relanza nueva licitación para 2025 en RD
El proyecto de buses eléctricos escolares en Dominicana, símbolo de modernización, ahora expone fallas críticas: una flota inmovilizada y estudiantes sin transporte. ¿Será la nueva licitación la salvación o un nuevo fiasco?
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El proyecto de buses eléctricos escolares en República Dominicana, concebido para modernizar el transporte de estudiantes y reducir las emisiones de carbono, enfrenta serios problemas que han desatado una ola de críticas.

A pesar de haber puesto en funcionamiento 200 unidades en Santiago para la línea del norte del Cibao, las deficiencias en infraestructura de carga han dejado gran parte de la flota fuera de servicio. 

En este contexto, una nueva licitación prevista para enero o febrero de 2025 se perfila como la última esperanza para rescatar el proyecto.

Según William Figuereo, presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), el principal obstáculo para el éxito de los buses eléctricos ha sido la carencia de estaciones de carga adecuadas.

Actualmente, la mayoría de los buses dependen de cargadores portátiles, un modelo insostenible para una flota de esta magnitud. 

Solo 60 unidades tienen acceso a cargadores operativos, mientras que el resto están estacionadas sin posibilidad de uso.

“El problema es que no hay suficientes cargadores y los que están disponibles no son profesionales. Esto generó un gran escándalo porque los buses comenzaron a circular sin estar preparados”, explica Figuereo, quien también destaca la necesidad urgente de establecer un parque de carga profesional que permita la alternancia de carga para los 200 buses adquiridos.

Críticas y escándalos

La situación ha escalado a la opinión pública, donde usuarios y medios han denunciado las fallas del proyecto. Imágenes de buses detenidos y estaciones de carga improvisadas se han viralizado, provocando críticas sobre la falta de planificación inicial.

 A diferencia de Colombia, que preparó patios de carga especializados para los buses eléctricos de su sistema Transmilenio, República Dominicana apresuró la adquisición de las unidades sin garantizar la infraestructura necesaria.

“Colombia compró más de 1,000 buses eléctricos y los preparó con patios y estaciones de carga profesionales. Aquí, la desesperación por implementar el proyecto sin la infraestructura adecuada ha traído estos problemas”, señala Figuereo.

Plan de acción: una nueva licitación para eBuses en 2025

Para revertir la situación, el gobierno planea lanzar una nueva licitación en los próximos meses. 

Esta incluirá la adquisición de estaciones de carga profesionales y la ampliación de la red de infraestructura. 

Según Figuereo, la licitación debería contemplar al menos 150 cargadores para atender las necesidades de los buses.

“Es necesario montar estaciones de carga bien planificadas, con dispensadores adecuados para garantizar la operatividad. La idea es que esta licitación se publique entre enero y febrero y que las soluciones estén instaladas a lo largo del año”, comenta Figuereo.

Sin embargo, la experiencia con licitaciones anteriores genera dudas sobre la transparencia y efectividad del proceso.

Figuereo señala que algunas de estas han sido “amañadas”, lo que ha retrasado la implementación de soluciones reales.

Impacto social y operación alternativa

El impacto más significativo de estas fallas ha recaído sobre los estudiantes.

Ante la falta de buses operativos, muchos han tenido que recurrir a medios de transporte alternativos e inseguros, como los motoconchos

En otros casos, simplemente no han podido llegar a sus destinos escolares.

“Cuando los buses no están operativos, los niños deben caminar o buscar alternativas peligrosas. Es un tema crítico porque afecta directamente a la seguridad y educación de los estudiantes”, lamenta Figuereo.

Hacia dónde se apunta…

El proyecto de buses eléctricos escolares en República Dominicana representa un esfuerzo importante hacia la movilidad sostenible, pero sus deficiencias iniciales han puesto en evidencia la necesidad de una planificación integral.

Con la nueva licitación en puerta, las autoridades tienen la oportunidad de corregir errores y garantizar el éxito del proyecto.

La implementación adecuada de estaciones de carga y la transparencia en el proceso serán clave para restaurar la confianza en esta iniciativa.

Mientras tanto, el futuro de la movilidad eléctrica en el país dependerá de cómo se gestionen estos retos y de la capacidad de integrar soluciones sostenibles que beneficien a todos los sectores involucrados.

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