Finalmente, tras un largo proceso de idas y vueltas, la comisión de Economía, Banca, Finanzas e Inteligencia financiera aprobó por mayoría el proyecto de Ley que tiene por objetivo establecer el marco regulatorio general para la promoción e implementación del transporte eléctrico en el país.
Se trata del Proyecto de Ley N°3203/2022-CR, impulsado por el Congresista de la República Jose Cueto, en octubre de 2022. Con el visto bueno del Congreso, queda un paso más para su promulgación.
Este avance se da en sintonía con la declaración de intenciones del ministro de Economía y Finanzas de Perú, José Arista, para ensamblar vehículos eléctricos en el puerto de Chancay, convirtiendo a Perú en un punto neurálgico en el ámbito de la electromovilidad.
Con esta noticia, todo parece indicar que el país está en camino a cumplir con su objetivo de posicionarse como un eje central para la producción y distribución de vehículos eléctricos en América del Sur.
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¿De qué incentivos se habla para la movilidad eléctrica?
Entre las medidas fiscales para impulsar la transición hacia una movilidad más sostenible, se detalla:
- Reducción temporal del Ad-Valorem para vehículos híbridos y eléctricos.
Durante un período de cinco años, la tasa de este impuesto se reducirá del 6% al 0% para la importación de vehículos nuevos que cumplan con los estándares de eficiencia energética.
- Reducción temporal del Impuesto al Patrimonio Vehicular para vehículos híbridos y eléctricos.
Pasará del 1% al 0% durante el mismo período de cinco años para los propietarios de vehículos híbridos y eléctricos que circulen en el territorio nacional.
- Reducción temporal del Impuesto General a las Ventas para vehículos híbridos y eléctricos.
Durante un plazo de diez años, se aplicará una tasa del 0% a la importación de vehículos eléctricos y enchufables, así como a sus componentes y cargadores.
Para los vehículos híbridos no enchufables, se aplicará una tasa reducida del 9%. Este beneficio también abarca el Impuesto de Promoción Municipal.
- Crédito Tributario contra el pago del Impuesto a la Renta por inversiones en ómnibus y camiones eléctricos y/o en Infraestructura de Carga.
Esta medida busca fomentar la modernización de la flota de transporte público y la expansión de la infraestructura necesaria para el crecimiento de los vehículos eléctricos en el país.
- Incentivos al sistema bancario público y privado para implementar líneas especiales de financiamiento del transporte eléctrico e Incentivos tributarios para la implementación de plantas de ensamblaje y fábricas industriales de vehículos, componentes y baterías de acumulación de electromovilidad.
Vale destacar que, recientemente, la Comisión de Transportes y Comunicaciones, que preside el legislador Eduardo Salhuana Cavides (APP), recibió a los representantes de los ministerios de Economía y Finanzas; Transportes y Comunicaciones; y de Ambiente, quienes emitieron opinión institucional sobre propuestas legislativas que también plantean la promoción de la electromovilidad en el Perú.
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A grandes rasgos, el proyecto aprobado impulsa el uso eficiente de los recursos energéticos, mediante la promoción de condiciones favorables para el desarrollo de la industria y mercado de vehículos eléctricos.
Consta de 12 capítulos y 27 artículos donde se desarrolla el Plan Nacional de Electromovilidad, que establece las condiciones habilitantes regulatorias y la aplicación de incentivos económicos y operativos.
Entre algunos de los puntos destacados, se encuentra la creación de la Comisión Técnica Multisectorial de Promoción y Masificación de la Electromovilidad, presidida por el Ministerio de Ambiente.
Así, se insta a la renovación del parque automotor electromovilidad a través de programas de chatarreo.
En cuanto a la modificación de reglamentos, el Ministerio de Energía y Minas aprueba el reglamento para la instalación y operación de la infraestructura de carga y el abastecimiento de energía eléctrica a nivel nacional, para vehículos híbridos enchufables y eléctricos.
En uno de sus lineamientos se estandariza los tipos de enchufes y cargadores a fin de facilitar la adquisición y uso de los mismos.
En tanto, la participación del Estado también está detallada.
Los Ministerios de Ambiente, Transportes y Comunicaciones, así como Energía y Minas, trabajarán para implementar medidas que aseguren que los vehículos en el mercado cumplan con estándares mínimos de eficiencia y contaminación.
Esto incluye regulaciones sobre el diseño, instalación y gestión de estaciones de carga de vehículos eléctricos.
Otro aspecto importante es la promoción de una economía circular en torno a la movilidad eléctrica e híbrida, con la implementación de medidas que aseguren una gestión adecuada de los residuos asociados con estos vehículos.
Además de regular la infraestructura de carga, el Estado también deberá renovar su propia flota vehicular. En las licitaciones y compras directas, se dará prioridad a los vehículos eléctricos e híbridos, promoviendo así su uso gradual y técnico en el país.
¿Qué pasa con la infraestructura de carga?
En Perú reina un gran descontento por el panorama de la electromovilidad y las trabas existentes.
Así lo explicó Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), a Mobility Portal Latinoamérica:
«El problema radica en la infraestructura deficiente, la señalización inadecuada, los semáforos desincronizados y un sistema de transporte público ineficiente y desorganizado».
Ahora la situación podría estar por cambiar.
En primer lugar, según indica el proyecto, se fomentará el desarrollo de redes de carga rápida en ciudades y carreteras.
¿Cómo lo harán?
Mediante inversiones públicas directas o con la participación del sector privado a través de asociaciones público-privadas, obras financiadas por impuestos u otros mecanismos establecidos legalmente.
En esta ecuación, también figura el nombre de Proinversión. Es que, el Ministerio de Economía y Finanzas incorpora proyectos de electromovilidad a la cartera de Asociaciones público-privadas.
En tanto, el Ministerio de Energía y Minas implementa la aprobación de protocolos estandarizados que garanticen la interoperabilidad de las estaciones de carga en las que se utilice automatización en la comunicación e intercambio de datos en tiempo real entre los dispositivos mediante sistemas o softwares especializados que permita a los usuarios cargar y pagar en cualquier estación o punto de carga.
¿Hay más incentivos?
Otro capítulo corresponde a los incentivos para la circulación de vehículos eléctricos e híbridos.
Primero, durante los próximos cinco años a partir de la vigencia de dicha Ley, los vehículos eléctricos e híbridos estarán exentos de las restricciones de circulación que se aplican para reducir la contaminación ambiental.
Esto significa que, salvo en situaciones muy específicas, estos vehículos podrán circular libremente.
Además, los gobiernos distritales y los centros comerciales deberán reservar al menos el 1% de sus estacionamientos exclusivamente para vehículos eléctricos e híbridos.
Este cambio debe implementarse en el plazo máximo de un año desde que la ley entre en vigor y corresponde que estén claramente señalizados para garantizar su uso exclusivo.
Cada año, tanto los gobiernos locales como los centros comerciales deberán incrementar la cantidad de estacionamientos exclusivos en un 1%.
Al menos el 25% de estos espacios deben estar equipados con cargadores para vehículos eléctricos, facilitando así la recarga y el uso de estos autos.