Los vehículos que se incluyen en la maquinaria pesada eléctrica existen hace tiempo en el mercado internacional. No obstante, en el último tiempo se comenzó a sentir un interés mayor a nivel global y el mercado –aún incipiente- se está comenzando a mover.
Un escenario propicio donde puede desarrollarse esta unidad de negocio es en un país como Chile, allí en donde el sector minero es uno de los más relevantes para la economía.
Patricio Siggelkow, Director Gerente de EcoAlliance, empresa que provee cargadores frontales de la marca Tobroco-Giant para estos vehículos, cuenta a Portal Movilidad que en años anteriores por cuestiones de mercado las empresas fueron privilegiando los motores a combustión.
“Ahora estamos observando de que además de estar presente la unidad de negocio, las empresas incorporan esta fuente energética en un nuevo modelo a propósito de que se están dando cuenta de que efectivamente hay un giro en materia de combustible y por las repercusiones positivas del sistema eléctrico”, indica Siggelkow.
Desde EcoAlliance entienden que ser sostenible es un buen negocio, por tanto su Director Gerente comenta: “Es la tecnología que identificamos que aporta a la sostenibilidad e intentamos poner en el mercado a disposición de nuestros clientes”.
Como ocurre con cualquier otro vehículo de tecnología eléctrica, existe una diferencia comparativa mayor en el precio con relación al de combustión a diésel. No obstante, es una apuesta que se está realizando ya que la inversión se recupera porque desde el punto de vista financiero, la maquinaria pesada eléctrica termina siendo más económica.
Puntualmente, Patricio Siggelkow cuenta: “Hemos visto que lentamente se inicia un interés por parte del área minera que en explotación y extracción algunas ya han incorporado maquinaria eléctrica pesada”.
Y agrega: “También hay interés en el área de servicios con maquinaria eléctrica pesada pequeña”.
Se puede entender este interés teniendo en cuenta que, a la larga, la minería en su contexto debe alcanzar la sostenibilidad por completo. A partir de ese planteo se busca una tecnología que permita lograrlo y exigir a quienes les prestan servicios a que también lo hagan.
Por otra parte, tratándose de una tecnología versátil que permite que la maquinaria se adapte y pueda dar solución a cualquier tipo de problema industrial o público, se observa que si el objetivo empresarial no es por alcanzar la sostenibilidad, sí puede existir un grado de sensibilidad en torno a los beneficios operativos y directos de la electromovilidad.
“El mercado está avanzando y no nos cabe duda de que estamos en la línea correcta de la evolución de la maquinaria pesada que a futuro va a ser completamente eléctrica”, afirma Patricio Siggelkow.
Cabe destacar que la pandemia retrasó muchas cosas y, entre ellas, las tomas de decisiones.
Por tanto, desde EcoAlliance esperan que la modernización tecnológica en maquinaria pesada eléctrica en el mundo público tenga un crecimiento en los próximos tres años.
En cambio, el sector privado ya está incorporando vehículos de este tipo y lentamente va a ir comenzando a integrarse. El crecimiento podrá notarse en el 2022.