Con la meta de carbono neutralidad en 2050, el gobierno de Chile lanza un Plan Maestro de Infraestructura de Carga Pública de vehículos eléctricos para la Macrozona Norte, que además de enfocarse en las regiones de Arica y Parinacota,Tarapacá, Antofagasta y Atacama espera atraer inversiones privadas.
El proyecto es instalar al menos 49 puntos de carga en los próximos 10 años, con una inversión estimada de 7.000 millones de pesos chilenos (unos 7,5 millones de dólares), sin contar el costo de adquisición de terrenos ni la ampliación de redes eléctricas.
En concreto, se espera que haya al menos un cargador cada 100 kilómetros en las rutas interurbanas, un reto logístico en una zona con distancias de hasta 1.400 km entre puntos clave como Iquique y Antofagasta.
El rol clave de las inversiones privadas
Ante la envergadura del proyecto, resulta esencial la colaboración público-privada, con sectores como el minero jugando un rol fundamental para garantizar el un respaldo financiero necesario.
Según Javier Contador, Coordinador del Plan y miembro del Área de Movilidad Sostenible e Hidrógeno Verde de la Agencia de Sostenibilidad Energética, las inversiones privadas se convierten en piezas claves para el éxito del proyecto.
«El desafío en el norte es bastante complejo, por lo tanto, no hay una solución única. Se requiere la colaboración entre gobiernos locales, empresas privadas y actores regionales para conectar los puntos aislados del norte«, explica en entrevista con Mobility Portal Latinoamérica.

Javier Contador, referente de la AgenciaSE.
A la vez, agrega que uno de los pilares de este plan es identificar fuentes de financiamiento tanto de actores locales como de empresas que operan en el país que puedan facilitar la instalación de cargadores.
Las grandes industrias locales como la minería, juegan un papel crucial en la financiación de la infraestructura, especialmente en áreas más remotas.
Contador destaca que las estimaciones de inversión para las 49 ubicaciones prioritarias alcanzan los 7 mil millones de pesos (aproximadamente 7,5 millones de dólares), cifra que solo cubre la compra e instalación de cargadores.
Sin embargo, esto no incluye el costo de adquisición de terrenos ni las obras de ampliación necesarias para llevar electricidad a los puntos más alejados, lo que podría encarecer aún más el proyecto.
«Es importante destacar que este proceso será largo, pero con una fuerte colaboración entre el sector público y privado podemos alcanzar la meta«, asegura Contador.
Por qué priorizar la infraestructura en el norte de Chile
La Macrozona Norte del país enfrenta desafíos geográficos y técnicos que la convierten en una prioridad en el despliegue de infraestructura de carga pública.
El Plan Maestro responde a la brecha existente en la infraestructura de carga en esta zona, donde actualmente existen solo 40 cargadores públicos, la mayoría de ellos ubicados en áreas urbanas densamente pobladas, como Antofagasta y Iquique.
Se estima que para 2035 será necesario instalar al menos 49 puntos de carga adicionales para cubrir las necesidades de los vehículos eléctricos (VE) en circulación.

Plano de ubicación de las áreas donde se planifica la instalación de nuevos puntos de carga. Fuente: subsecretaría de Energía de Chile y Agencia de Sostenibilidad Energética de Chile.
El subsecretario de Energía de Chile, Luis Felipe Ramos, resaltó la importancia de este proyecto en el contexto de la Estrategia Nacional de Electromovilidad.
Durante el lanzamiento del Plan, señaló: «La electromovilidad ha dado grandes pasos en los últimos años, aumentando en un 183% la venta de vehículos eléctricos en 2024. Por lo mismo, desde el Ministerio de Energía nos enfocamos en generar la infraestructura de carga necesaria para ese impulso de la electromovilidad».
La prioridad, según Ramos, es asegurar que las zonas más alejadas del país, como la Macrozona Norte, cuenten con la infraestructura suficiente para no frenar el desarrollo de la electromovilidad en Chile.
Las largas distancias en esta región, que van desde las zonas costeras hasta el altiplano, suponen un desafío adicional: muchos de estos puntos deben estar interconectados para facilitar los viajes interurbanos sin riesgo de quedar sin carga.
Leer más: Tres operadores concentran el 80% de la carga pública en Chile, ¿quién ofrece tarifas más baratas?
Desafío y oportunidad para la industria minera

Diland Castro, del Centro de Movilidad Sostenible (CMS).
En este escenario, la industria minera del norte de Chile -uno de los motores económicos del país- es un aliado estratégico.
Diland Castro, líder de Infraestructura de Carga del Centro de Movilidad Sostenible (CMS), complementa esta visión señalando que «es fundamental tener el apoyo de las empresas locales».
En ese sentido puntualiza que «las mineras no solo pueden aportar recursos, sino también facilitar el acceso a la infraestructura en zonas claves del país».
Este enfoque también puede extenderse a otras industrias de la región, creando un modelo de cofinanciamiento privado que facilite la implementación de la infraestructura.
En cuanto a los costos, la conexión a la red eléctrica es otro de los puntos críticos.
Para hacer frente a esta dificultad, el Plan establece un trabajo conjunto con el Ministerio de Energía y Obras Públicas, que colaborarán con empresas privadas para ampliar la capacidad de las redes eléctricas y asegurar que los cargadores se instalen de manera eficiente y rápida.
—
Conoce Mobility Portal Data, nueva plataforma de inteligencia de mercado exclusiva con datos confiables e informes clave para la toma de decisiones inteligentes para el sector automotriz, tanto de vehículos a combustión como eléctricos, y de infraestructura de carga.
Research, análisis de tendencias, estadísticas ordenadas de manera precisa y clara, actualidad: todo, al alcance de un clic. Con Mobility Portal Data, buenas decisiones están por venir.