La movilidad eléctrica de Cali avanza con un plan de renovación que incorpora 154 nuevos buses eléctricos al sistema de transporte en una primera fase.
La compra de las unidades estará a cargo del Gobierno Municipal, mientras que su operación será responsabilidad de las concesionarias actuales: Blanco y Negro Masivo, GIT Masivo y ETM.
“Estos 154 buses los va a comprar el Gobierno Municipal y los van a operar los concesionarios”, manifiesta una fuente del sector a Mobility Portal Latinoamérica.
De este modo, el CAPEX queda en manos del municipio, mientras que el OPEX lo manejan los operadores privados.
Actualmente, cada uno de los patios donde operan estas tres concesionarias deberá ser adaptado para cumplir con los requerimientos de carga eléctrica.
Esto indica que se está revisando la infraestructura de los patios donde operan los concesionarios para electrificarlos.
Esta etapa de adecuación representa el primer gran reto para asegurar la puesta en marcha del proyecto.
Los ajustes en los patios: retos para las concesionarias
De los tres operadores, solo GIT Masivo y Blanco y Negro cuentan con experiencia previa en electromovilidad.
Según pudo averiguar este medio, GIT opera unos pocos buses eléctricos que no superan el 5% de su flota, mientras que Blanco y Negro posee 26 unidades eléctricas de un total de 322 buses.
Por su parte, ETM aún no tiene ningún vehículo eléctrico en operación.
En tanto, ETM deberá construir completamente su infraestructura eléctrica, mientras que Blanco y Negro y GIT Masivo tendrán que ampliar la existente para poder recibir los buses que adquirirá el municipio.
Esto requiere una adecuación distinta para cada concesionaria, determinada por el nivel de desarrollo que ya poseen en sus patios.
Aunque no existen documentos oficiales públicos que detallen este proceso, aseguran que esa información se puede “deducir” de los únicos concesionarios que están activos en el sistema son Blanco y Negro, GIT y ETM.
Un sistema en transformación: la salida de Unimetro
Mientras se avanza con la transición hacia el transporte eléctrico, el sistema de Cali también vive una reestructuración operativa.
Una de las concesionarias históricas, Unimetro, se encuentra en proceso de liquidación, por lo que no participará en esta nueva etapa de electrificación.
“Unimetro se liquida, por eso los únicos concesionarios que están operando en este sistema son Blanco y Negro, GIT y ETM”, destaca la fuente.
Esta situación refuerza el protagonismo de las tres concesionarias restantes, que no solo deben continuar con la operación diaria del sistema, sino también prepararse para una transformación tecnológica de gran escala.
Inversión pública, operación privada: un modelo híbrido
La fórmula elegida por la ciudad de Cali es un modelo híbrido de gestión: la inversión en capital (CAPEX) la realiza el Gobierno Municipal, mientras que la operación (OPEX) queda a cargo del sector privado.
Este enfoque busca agilizar la implementación de buses eléctricos sin depender de la capacidad financiera de las concesionarias para adquirir las unidades.
Este modelo ya ha sido adoptado en otras ciudades de América Latina como parte de la estrategia para cumplir con los compromisos climáticos y reducir las emisiones en el transporte público.
La promesa de los buses eléctricos
En octubre pasado, el alcalde de Cali, Alejandro Eder, anunció la llegada de 180 buses eléctricos que se sumarán a la flota del MIO, fortaleciendo el sistema de transporte masivo.
Eder aseguró que la adquisición de estos buses está siendo evaluada como parte de un plan para fortalecer el sistema.
Estos nuevos vehículos ofrecerán mayor comodidad a los usuarios y contribuirán a mejorar la movilidad en la ciudad.
El alcalde también indicó que se están tomando medidas para controlar el transporte informal en las troncales del MIO, según el medio Diario de Occidente.
Además, resaltó la importancia de prevenir la invasión de los carriles exclusivos del sistema, como parte de la estrategia de recuperación de la autoridad Sistema Masivo de Transporte.