Una visión integral no solo permitirá a Argentina ser competitiva, sino que también le proporcionará las herramientas necesarias para adaptarse a las demandas del futuro.
Alejandro Göttig, consultor Senior de movilidad eléctrica en organismos internacionales, ofrece una perspectiva esclarecedora sobre este tema.
Aquí, es fundamental tener en cuenta cuál es la cadena de valor y no únicamente el vehículo en sí mismo.
“Para producir el vehículo, lo que es relevante es la cadena de valor y sobre todo la producción de baterías”, afirma el experto.
En este marco, México aparece como un player importante fuera de los principales mercados, tomando la delantera en proyectos eMobility.
Sin embargo, en esta sinergia, también es necesario incorporar a Brasil, con quien Argentina tiene raíces y beneficios mutuos.
Las automotrices en Argentina no solo producen vehículos para el mercado local, sino también para Brasil, manteniendo una relación de compensación en volúmenes y segmentos.
De este modo, Göttig destaca que la colaboración se basa en la especialización de productos. Según el especialista, podría decirse de tal manera: “Nosotros producimos pickups y ellos nos mandan vehículos chicos”.
El programa Mover en Brasil
Por otro lado, un componente esencial para fortalecer esta integración es el programa Mover de Brasil, que planea invertir fuertemente en nuevas tecnologías.
Este programa no solo beneficiará a su país, sino que también podría ser una oportunidad para Argentina.
“Tenemos que pensarnos con ellos”, enfatiza el consultor, señalando que la proximidad y la colaboración con Brasil podrían facilitar la producción de vehículos eléctricos en la región.
Aunque, lo cierto es que para que Argentina logre integrarse eficazmente en esta cadena de valor, hay que pensar en grande.
Por ejemplo, la posibilidad de ensamblar baterías o incluso producir celdas de batería en colaboración con Brasil podría ser un paso decisivo.
Además, el tamaño del mercado brasileño, que es cuatro veces mayor que el argentino, da sentido a una producción regional.
“Fabricar únicamente para la Argentina no tiene mucho sentido económico”, señala Göttig en la Cumbre Mundial de Economía Circular llevada a cabo en la provincia de Córdoba.
Los modelos producidos en Argentina
En Argentina, aunque la producción de vehículos eléctricos está en sus primeras etapas, hay iniciativas de empresas como Sero Electric, que se dedica a fabricar vehículos eléctricos compactos, diseñados tanto para el uso urbano como para fines comerciales.
Por su parte, Volt Motors, con sede en Córdoba, desarrolla autos eléctricos a pequeña escala pensados para la movilidad urbana. Sus modelos Volt e1 y Volt w1 tienen una autonomía de aproximadamente 150 km por carga.
Desde San Luis, Coradir introdujo el Tito, un automóvil eléctrico compacto con una autonomía cercana a los 100 km.
Este modelo fue diseñado como una alternativa accesible y práctica para la movilidad diaria dentro de la ciudad, reflejando el potencial de la industria local.