“El país tiene un gran potencial, pero necesitamos estabilidad económica e incentivos para ser competitivos, tanto a nivel nacional como internacional”, señala Alejandro Bustamante, CEO y fundador de SBH.
Hace más de 35 años que Bustamante está a la vanguardia de la comercialización de vehículos eléctricos en Argentina.
Pero, a pesar del crecimiento de la compañía a lo largo del tiempo, su desarrollo se enfrenta a desafíos, especialmente ante la falta de avances en normativa eMobility. Por ejemplo, el proyecto de Ley de Promoción de la Movilidad Sustentable.
Durante la presidencia de Alberto Fernández, la iniciativa que llevaba la firma del exministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas, estuvo más de dos años cajoneada.
Esta propuesta originalmente contaba con 82 artículos, que intentaban establecer un régimen con beneficios y requerimientos para incentivar tanto la compra como la producción de vehículos eléctricos.
Uno de los artículos más resistidos era el 79, que prohibía la comercialización de vehículos con motor de combustión interna a partir del 2041.
Las áreas de Industria, Asuntos Estratégicos, Transporte y Energía avanzaron más tarde en una ley “corta”, pero tampoco logró tratamiento legislativo.
Planteaba beneficios para la producción y exportación de vehículos eléctricos, incentivos a la producción de electropartes, beneficios para la producción de vehículos de movilidad personal eléctricos, incentivos a la formación profesional y avance en regulación de retrofit.
En este contexto, Bustamante menciona que, aunque hubo discusiones en el Congreso, aún no se concretó nada.
“La última reunión que tuvimos fue con la ministra de Energía apoyando el proyecto, pero hasta el día de hoy no hay nada”, revela el experto.
No caben dudas que las expectativas en torno a esta Ley son altas. Por lo que el sector aguarda con interés su aprobación para definir tácticas comerciales e industriales en el mercado argentino.
¿Qué falta para acelerar la transición en Argentina?
Para Bustamante, la clave para el avance de la electromovilidad en Argentina se ancla en una buena hoja de ruta y solidez económica.
Aquí, pone sobre la mesa: “Tenemos todo: litio, energía solar, eólica. Lo que necesitamos es estabilidad y buenos incentivos”.
Además, destaca la importancia de negociaciones estratégicas con grandes potencias para desarrollar sinergias y proyectos conjuntos.
Bustamante es optimista. “Hay muy buena capacidad intelectual, emprendedores y desarrolladores. Con condiciones, la industria de vehículos eléctricos en Argentina puede salir adelante y prosperar en el mercado internacional”, asegura.
A su vez, otro de los retos que enfrenta la industria cero emisiones del país es la escasez de infraestructura de carga adecuada.
Sin embargo, los vehículos que comercializa la firma, es decir los Sero Electric, se pueden cargar domésticamente, lo que mitiga parcialmente esta limitación.
Es así que el especialista explica: “Nuestro vehículo tiene la particularidad que hace distancias cortas, entonces se puede cargar en casa”.
Un recorrido por SBH
Comenzando a fines de los 80 con carros de golf en el área privada, la empresa fue pionera en crear una demanda por estos vehículos.
No obstante, el viaje no se detuvo ahí. En 2010, SBH comenzó a desarrollar vehículos CityCar para la vía pública junto con Sero Electric, aunque en ese momento la legislación aún no permitía su circulación.
“Empezamos a trabajar con las distintas gestiones, cámaras y asociaciones para conseguir una ley que permitiera la circulación de estos vehículos en la vía pública”, recuerda el especialista.
Hasta que en 2019 lograron patentar el primer vehículo eléctrico CityCar categoría L6 en Latinoamérica, marcando un hito en la región.
Durante la pandemia, la demanda de vehículos eléctricos utilitarios creció, lo que permitió a la firma vender numerosas camionetas y furgones para reparto.
Hoy en día, el Centro de Distribución y Servicio Técnico de SBH está ubicado en Bella Vista, mientras que la planta de Sero Electric, totalmente equipada y homologada para la fabricación y exportación de vehículos eléctricos se encuentra en el Parque Industrial Tecnológico Ecológico de Castelar.