El gigante chino Ganfeng Lithium ha consolidado su presencia en Argentina con la inauguración de una planta de producción de litio en General Güemes, provincia de Salta.
Este proyecto, conocido como «Mariana», representa una inversión cercana a los 1.000 millones de dólares y tiene una capacidad anual de producción de 20.000 toneladas de cloruro de litio.
La planta se abastecerá de salmuera extraída del salar de Llullaillaco, ubicado a 430 km de la capital salteña y a 3.750 metros sobre el nivel del mar. Para optimizar la logística, se ha proyectado una conexión ferroviaria que facilitará el transporte eficiente de la salmuera.
Además, en línea con su compromiso ambiental, Ganfeng ha invertido 190 millones de dólares en un parque solar off-grid de 120 MW, complementado con 288 MWp de capacidad de almacenamiento en baterías, garantizando así un suministro energético sostenible para la planta.
Beneficios de la producción de litio para la electromovilidad
La producción de litio en Argentina trae consigo una serie de beneficios para el sector de la electromovilidad. Uno de los principales impactos radica en la reducción de costos de producción de baterías para vehículos eléctricos (VE). Al contar con una fuente interna de litio, se eliminan costos asociados a la importación, lo que podría hacer más accesibles los vehículos eléctricos para el consumidor final.
Otro aspecto clave es el impulso a nuevas inversiones en el país. La presencia de una planta de litio de gran escala puede atraer a fabricantes de baterías y automóviles eléctricos a establecer sus operaciones en Argentina.
Este fenómeno no solo fortalecería la cadena de valor local, sino que también generaría empleos en sectores estratégicos como la minería, la tecnología y la manufactura avanzada.
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La producción de litio también fomenta la investigación y el desarrollo en tecnologías de almacenamiento energético y movilidad eléctrica. Con una oferta estable de litio, se pueden promover proyectos de innovación que mejoren la eficiencia de las baterías, reduzcan su impacto ambiental y amplíen su vida útil.
Esto posicionaría a Argentina no solo como proveedor de materia prima, sino también como un actor clave en el desarrollo tecnológico del sector.
Por último, la apuesta por una producción sostenible de litio respalda la transición hacia una movilidad más limpia. La planta de Ganfeng en Salta opera con energía solar, reduciendo su huella de carbono y alineándose con las exigencias globales de una cadena de suministro ecológica.
Esto refuerza la competitividad del litio argentino en los mercados internacionales y fortalece la imagen del país como un actor comprometido con la sostenibilidad.

En Argentina el litio se halla en salares, lo que facilita su extracción.
Panorama de la movilidad sostenible en Argentina
Argentina ha mostrado avances notables en la adopción de vehículos electrificados. En 2024, el país registró un crecimiento del 48% en las ventas de estos vehículos, alcanzando 14.175 unidades patentadas.
Los híbridos no enchufables lideraron el mercado con un 86% de participación, seguidos por los microhíbridos (9%) y los eléctricos puros (4%).
Este incremento se atribuye, en parte, a la flexibilización de las restricciones a la importación y a una mayor oferta de modelos disponibles para los consumidores.
Sin embargo, a pesar de este crecimiento, la participación de los vehículos electrificados en el total de patentamientos aún es limitada, representando solo el 3,42% de las nuevas matriculaciones en 2024.
Este dato refleja tanto el potencial de expansión como los desafíos pendientes en términos de infraestructura de carga, incentivos fiscales y concientización pública.

Los electrificados avanzan en el mercado argentino.
Para 2025, se anticipa que la electromovilidad gane mayor protagonismo en la agenda nacional.
Expertos del sector destacan la necesidad de un marco regulatorio integral que promueva no solo la adquisición de vehículos eléctricos, sino también el desarrollo de infraestructura de carga y políticas de reciclaje de baterías.
La coordinación entre provincias y la simplificación de procesos burocráticos son aspectos clave para acelerar esta transición.