El programa oficial argentino para importar autos eléctricos e híbridos libres del arancel extrazona del 35 % llegó a su meta.
Tras diez días hábiles de recepción de pedidos, las terminales e importadoras tomaron las 21.738 unidades que aún estaban disponibles y dejaron sin saldo posible para un tercer llamado.
De esta manera, el cupo total de 50.000 autos deberá ingresar al país antes del 31 de enero de 2026.
El Gobierno había planteado este esquema como atajo para abaratar la oferta de tecnologías limpias y, de paso, presionar a la baja el precio promedio del mercado interno.
Con los dos procesos —marzo y junio— ya cerrados, el objetivo inicial se considera cumplido.
Los incentivos atrajeron a fabricantes con planta local y a importadores puros. Para los primeros se reservaron 15.715 unidades, mientras que los segundos recibieron 6.023.
El reparto se completó sin rebalances de último minuto, señal de que la demanda empresarial superó la oferta disponible, detalla infobae.
Cómo fue la segunda licitación para importar autos eléctricos
A diferencia del primer llamado, ahora pudieron participar de esta convocatoria solo empresas: quedaron excluidas las personas físicas, de modo que la importación de autos eléctricos e híbridos pasa a ser 100 % corporativa.
- Ingreso de microhíbridos: se crearon posiciones arancelarias específicas para la tecnología mild-hybrid, que ya no “disfrazará” su código como híbrido convencional.
- Cupo ampliado: hubo 4.700 unidades adicionales respecto del saldo original, porque varias firmas desistieron de parte del cupo adjudicado en marzo por problemas de homologación y logística.
Con el tablero regulatorio despejado, las automotrices locales confirmaron una estrategia ofensiva de producto que tienen esta tecnología conocida también como «híbrido suave».
Renault apostará fuerte por el Arkana Mild-Hybrid; Stellantis sumará el Fiat 600 MHEV y modelos Peugeot-Citroën, incluso unidades chinas de Leapmotor.
Ford duplicó su pedido del Territory Hybrid; y General Motors planea anunciar la Captiva Plug-in en julio.
También Suzuki reservó cupo para el Swift Hybrid.
Potencial impacto en precios esta operativa

El Suzuki GLX Hybrid, uno de los que podría tener rebajas con esta operativa.
El impacto en precios de los autos eléctricos e híbridos en el país será notorio: la quita del arancel recorta entre USD 4.000 y USD 15.000 por unidad, según segmento y margen comercial, lo que acerca varios híbridos al rango de los SUV nafteros medianos.
El Ministerio de Economía calcula que los primeros 10.000 autos tocarán suelo argentino entre octubre y diciembre, cuando se espera la mayor concentración de buques.
El cronograma oficial fija un único hito rígido: todos los vehículos deberán estar nacionalizados a más tardar el 31 de enero de 2026.
Queda pendiente, sin embargo, que el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) pueda agilizar los ensayos LCM/LCA y evitar cuellos de botella. Por su parte las concesionarias deberán capacitar técnicos de alto voltaje y asegurar repuestos críticos.
El marco legal no habilita un beneficio similar para modelos convencionales, porque el arancel común del Mercosur (35 %) solo puede bajarse a motorizaciones “sustentables”.
Por ello, analistas entienden que el Gobierno utilizó el «argumento ambiental» para atraer más marcas de autos eléctricos e híbridos con el fin de inyectar competencia desde extrazona sin romper los tratados comerciales.
La proyección de la Asociación de Concesionarios sitúa el mercado 0 km de 2025 por encima de 650.000 unidades, aunque todavía es incierto cuánto del nuevo cupo será “incremental” y cuánto reemplazará importaciones que ya estaban en los planes de las marcas.
Lo que sí está claro es que, por primera vez, habrá una masa crítica de autos eléctricos e híbridos lista para medir la elasticidad del consumidor argentino.