Argentina | Vehículos Eléctricos
miércoles 19 de febrero de 2025
Anuncio. Gobierno flexibiliza importación de vehículos y autopartes ¿una buena noticia para sector eMobility?
La medida agiliza el ingreso de modelos eléctricos, clave para un mercado que depende de la oferta extranjera. El sector automotor respalda la decisión y prevé un impacto positivo en la disponibilidad y costos.
Manuel Adorni vehículos
Manuel Adorni, vocero presidencial en Argentina.
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El gobierno argentino anunció la flexibilización en la importación de vehículos en serie y autopartes, una medida que busca agilizar los procesos y reducir costos para la industria automotriz.

La decisión, comunicada este martes 18 de febrero de 2025 por el vocero presidencial Manuel Adorni, fue recibida con satisfacción por parte del sector, que considera la medida como un paso hacia la modernización y dinamización del mercado.

Durante su conferencia de prensa en Casa Rosada, Adorni explicó los cambios clave que regirán para la importación de vehículos en serie.

Se va a facilitar la importación de vehículos en serie. Hasta ahora, ya no requerirán licencia de configuración de modelo (LCM), ni la licencia de configuración ambiental (LSA), si cuentan con certificados reconocidos internacionalmente”, afirmó el vocero presidencial.

Además, aclaró que se liberará la importación de autopartes al eliminar la exigencia del certificado de homologación de autopartes de seguridad (CHAS), requisito que hasta ahora ralentizaba el proceso. “Ninguno de estos cambios afecta, por supuesto, a la seguridad”, enfatizó el funcionario.

La eliminación de estos requisitos busca reducir la burocracia en la homologación de vehículos y autopartes provenientes del exterior, especialmente aquellos provenientes de mercados con altos estándares de calidad y seguridad. Con ello, se espera agilizar la disponibilidad de modelos importados y ofrecer más opciones para los consumidores argentinos.

La visión del sector automotor: una medida lógica y necesaria

Desde la Cámara de Comercio del Automotor de la República Argentina, el secretario Alejandro Lamas respaldó la medida y explicó su impacto en el mercado local. En diálogo con Mobility Portal Latinoamérica, Lamas apuntó sobre la incidencia de la LCM y la LSA en el proceso de homologación de vehículos en Argentina. 

Alejandro Lamas, secretario de la Cámara del Comercio Automotor

“La licencia de configuración de modelo tiene que ver con que vos, en el país, para aprobar que un vehículo pueda circular y se pueda patentar de acuerdo al digesto que tenemos nosotros en la Argentina, tiene que tener una serie de pasos que dicen que ese vehículo es apto”, explicó.

Sobre la licencia de configuración ambiental, precisó que esta certificación evalúa los niveles de contaminación de los vehículos para garantizar que cumplen con los estándares internacionales. Con la nueva disposición del gobierno, los modelos aprobados en mercados desarrollados podrán circular en Argentina sin necesidad de atravesar nuevamente los trámites locales.

El referente sectorial sostuvo que la medida es “absolutamente razonable e inteligente” ya que “si en los mercados más desarrollados del mundo vos tenés aprobados determinados modelos que pueden circular sin problema porque cumplen con los requisitos de la licencia de configuración de modelo y la licencia de configuración ambiental, automáticamente deberían quedar aprobados acá”, y sentenció: “Lo que hace es acelerar los tiempos”.

Por otro lado, desde la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), voces oficiales sostuvieron que la medida “está en línea con lo que se viene trabajando con la secretaría de Industria en la simplificación y agilización  de los procesos”. 

Los procesos de homologación demoraban en algunos casos más de seis meses. Oficializaron que los particulares podrán validar la importación con los mismos requisitos que las terminales”, sostuvieron desde la entidad. 

Lamas detalló que la flexibilización afectará especialmente a los vehículos provenientes de mercados extra Mercosur, es decir, aquellos importados desde Canadá, Estados Unidos, Corea del Sur, Japón, Alemania, Italia y China: “Cuando un 50% son de producción nacional y el otro 50% se reparte entre lo que es Mercosur y lo que es extra Mercosur, esta modificación evidentemente está más referida a lo que es extra Mercosur”.

El referente empresarial sostuvo que esa proporción de vehículos que provienen de mercados que no integran el Mercosur “hoy debe estar en no más de un 15%”.

Desde Adefa fueron un poco más generosos: esta decisión “no modifica la operatoria del sector” ya que «los vehículos importados representan aproximadamente entre  60% y 70 % de los patentamientos”.

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Impulso clave para el mercado de los vehículos eléctricos en Argentina

La flexibilización en la importación de vehículos tiene un impacto directo en el sector de la movilidad eléctrica, un mercado que en Argentina depende casi exclusivamente de modelos importados. Actualmente, no hay producción nacional de vehículos electrificados -con las excepciones de los Toyota Corolla y Corolla Cross y los dos modelos TITO S2 y S2 AA-, hasta que la fábrica de BYD en Brasil inicie operaciones, la región del Mercosur seguirá sin contar con fabricación propia de este tipo de unidades.

En este contexto, la medida anunciada por el gobierno puede significar un punto de inflexión para la penetración de la electromovilidad en el país. Al eliminarse las exigencias de homologación local para los modelos con certificaciones internacionales, se espera una mayor oferta de vehículos eléctricos importados, reduciendo los tiempos de ingreso y, potencialmente, los costos asociados.

Hasta ahora, los trámites de LCM y LSA representaban un obstáculo que encarecía y demoraba la llegada de modelos eléctricos, impactando en su disponibilidad y accesibilidad para los consumidores.

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El grueso de los vehículos eléctricos que circulan en Argentina proviene de mercados extra Mercosur, principalmente China y Europa. Con la flexibilización, se facilitará la llegada de modelos de nueva generación, con mejor autonomía y tecnología avanzada, además de ofrecer una mayor variedad de opciones en distintos segmentos, desde autos urbanos hasta SUVs y vehículos comerciales electrificados.

Asimismo, la liberación en la importación de autopartes también podría beneficiar el desarrollo de la infraestructura de carga y mantenimiento de vehículos eléctricos. Componentes esenciales como baterías, cargadores y sistemas de gestión de energía podrían ingresar al país sin los obstáculos previos, impulsando la cadena de valor de la movilidad eléctrica.

Esta apertura en la importación alinea a Argentina con los estándares internacionales y responde a una necesidad clave para el crecimiento del sector. Mientras los países desarrollados avanzan en políticas de incentivos y normativas que favorecen la electromovilidad, la eliminación de trabas burocráticas en Argentina puede ser un empujón para acelerar la transición hacia un parque automotor más sustentable.

En un mercado donde la demanda de vehículos eficientes y con tecnología avanzada sigue en aumento, el sector espera que esta medida pueda representar un punto de inflexión en la estrategia de importación en Argentina. Resta por ver cómo impactará en la competitividad del sector y en la oferta para los consumidores, pero, por el momento, la respuesta del sector es positiva y el panorama se muestra prometedor.

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