GDV Mobility ya posee en Alicante la fábrica más grande de reparación de baterías de vehículos eléctricos de Europa y ahora pretende ir por una más.

“Tendremos una nueva planta, estamos muy entusiasmados con la idea”, comenta Germán Agulló, CEO de GDV Mobility a Portal Movilidad España.

Este centro consigue reparar en tiempo récord cualquier tipo de batería de ion litio, cerrando el círculo de producción y dando un paso más hacia la sostenibilidad.

Equipo de GDV Mobility.

El reciclaje y gestión de estos componentes, para vehículos eléctricos y hasta patinetes, ha sido un interrogante para todos los fabricantes y actores de la cadena.

GDV Mobility asegura que, en la fábrica situada en Alicante, las baterías dañadas llegan a sus instalaciones y se recomponen en apenas 72 horas.

“Hemos superado nuestra capacidad máxima de producción y pasamos de 2.000 baterías mensuales a 4.000”, explica Agulló.

Con respecto a la nueva locación de la nueva planta, desde la empresa no han dado precisiones y sostuvieron que aún es muy pronto para dar esos detalles.

Pero algo si está seguro: se ubicará en España.

Actualmente, la empresa recibe baterías de otros países de Europa como Italia y Bélgica, además de las que ya percibía de España.

La factoría es capaz de reparar medio millón de baterías al año.

Con estos procesos la empresa logra que la durabilidad de la batería no sea solo de 10 años sino que sea de mayor tiempo.

El proceso de GDV

El proceso de reparación que llevará la batería de un vehículo eléctrico, dependerá de cada una. En principio, se estudia el comportamiento que tiene y luego se continúa con un método del cual no se han revelado detalles.

Pero, desde GDV aseguran que lo novedoso vendrá de ese propio “reglamento” para reparar las baterías, que permitirá bajar los costes de mantenimiento y, también, trabajar con mucho volumen al mismo tiempo.

De momento la fábrica estará enfocada a las baterías de vehículos pequeños y ligeros como un patinete o una moto eléctrica, incluso de apiladoras y toritos eléctricos.

Con la inauguración de esta planta, GDV Mobility quiere ofrecer a las marcas y fabricantes la posibilidad de cerrar el círculo vital de las baterías de vehículo eléctrico.

Esto, dándoles una segunda vida y avanzando en la línea de la movilidad sostenible no solo en el sentido de la reducción de emisiones, sino en el cierre del círculo de todo el proceso de producción.

Hasta ahora, el éxito de reparación ha alcanzado el 90% de las pilas que han pasado por sus manos y que no son pocas.

La fabricación de las baterías de ion litio se ha llevado a cabo de forma lineal, según explican desde GDV, lo que hacía imposible el cierre de este ciclo.

GDV fabricará acumuladores solares

A esta actividad la empresa añadirá en breve otra de fabricación de acumuladores solares con las celdas de las baterías que ya no sirven para vehículos o no cumplen los parámetros técnicos que se demandan, añade.

La startup asegura haber facturado en su primer año medio millón de euros.

En noviembre del año pasado, además, consiguió sumar al inversor Pablo Fernández, fundador de Clicars y Clikalia que adquirió el 16% de la empresa alicantina y se ha convertido en consejero de la misma.

Un elemento de valor de la compañía es el know how que tiene patentado para reparar y reacondicionar las baterías.

También la reducción de costes de entre el 50% y el 80%, en función del tipo de vehículo, que supone reparar frente a comprar una batería nueva, o los tiempos que manejan para la recomposición de piezas, que son solo 72 horas en el 90% de los casos.