La secretaria de Movilidad y Transporte del Estado de Puebla, Elsa Bracamonte, afirma que la electrificación total del sistema de transporte público no resuelve la contaminación ambiental e invita a replantear las medidas a tomar en materia de movilidad teniendo en cuenta las condiciones actuales de México.
“La electromovilidad no es la panacea porque también contamina”, asegura la dirigente del Estado, que agrega: “Creo en una mitad y una mitad, en que el parque vehicular del transporte público sea híbrido: que haya, por ejemplo, electricidad y gas, pero no todo electricidad”.
Para la funcionaria hay dos factores importantes que se deben tener en cuenta al incorporar este tipo de tecnologías: la contaminación y los altos costos que conllevan.
“Es muy caro. A un Estado le es muy costoso cambiar toda su movilidad a energía eléctrica”, advierte. Luego, añade: “Además, ¿a quién le voy a comprar para poder generar esa energía? Necesito centros generadores, lo que también requiere una contaminación que no se está viendo”.
Siguiendo esta línea, Bracamonte critica la visión “consumista” que impera en el tema, donde las empresas intentan sacar provecho, a su vez que plantea una mirada más “humanista” del transporte.
“Para mí una política pública debe centrarse en el ser humano, no en los grandes centros financieros. Eso pasó en México con la Ley de la Industria Eléctrica. Se hizo una reforma que fue negada por un juez para favorecer a las empresas neoliberales consumistas, que quieren más consumo y menos pensar en el ser humano”, destaca la dirigente pública.
Cabe recordar que la reforma a la LIE fue presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, con el objetivo, entre otros puntos, de modificar las prioridades de despacho de los generadores eléctricos y concentrar la generación de energía en la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Para generar una política de movilidad conveniente, Bracamonte propone buscar un sistema de financiamiento que permita disminuir los subsidios que brinda el Estado y generar un marco regulatorio para migrar hacia la electromovilidad, al mismo tiempo que se propicie la disminución del número de autos y el incremento de medios alternativos.
“Los subsidios son demasiado elevados y luego el Estado termina demasiado endeudado”, expone durante el panel «Electromovilidad: Visión de Desarrollo Sustentable», organizado por la Agencia de Energía del Estado de Puebla, y continúa: “El primer paso hacia la electromovilidad reside en el tema jurídico, a través de leyes más centradas en un modelo menos economicista y más humano”.
Y cierra: “Por último, creo que hay que ver las necesidades de una población antes de implementar cualquier política pública. Nosotros tenemos problemas de seguridad y de operabilidad en el transporte a resolver. Deberíamos trabajar en una política pública integral para el Estado en materia de electromovilidad”.