FORMO SA, una compañía uruguaya con una planta industrial ubicada a 60 kilómetros de Montevideo, busca inversionistas especializados en el ensamblaje de vehículos eléctricos para impulsar un ambicioso proyecto.
La meta es convertir a Uruguay en un centro clave para la electromovilidad en la región del Mercosur.
La planta, que cuenta con más de 5,000 metros cuadrados de superficie y una infraestructura de alto nivel, fue construida originalmente para la fabricación de revestimientos para suelos.
Completamente equipada, con instalaciones listas para recibir cualquier tipo de proyecto industrial, especialmente en el sector de la electromovilidad, cuenta con un galpón principal de más de 3.000 metros cuadrados y dos galpones adicionales de 800 metros cuadrados cada uno.
La infraestructura fue importada de Estados Unidos y cumple con todos los estándares necesarios para comenzar a operar de inmediato.
El objetivo de FORMO SA es aprovechar las ventajas arancelarias que ofrece Uruguay para exportar vehículos ensamblados a países del Mercosur, como Brasil y Argentina.
«Hemos identificado que ensamblar en Uruguay tiene mucho sentido. Los altos aranceles que imponen países como Brasil, para la importación directa desde China, hacen que ensamblar vehículos eléctricos aquí sea una excelente oportunidad de negocio», añade Leonardo Aranda, experto en electromovilidad y asesor de FORMO SA, en diálogo con Mobility Portal Latinoamérica.
Detalles sobre la planta de FORMO SA
El proyecto está diseñado bajo el formato «SKD» (Semi Knocked Down), lo que implica la importación de partes de vehículos eléctricos que luego serán ensambladas localmente.
Uno de los puntos destacados es la disposición de caminos internos que rodean las instalaciones, asegurando un acceso eficiente a todas las áreas de la planta.
Además, posee una doble dársena posterior, diseñada para optimizar la carga y descarga de camiones semi-remolque.
En cuanto a la energía eléctrica, la planta está conectada a la red de UTE, lo que garantiza un suministro estable sin déficit energético.
FORMO SA se beneficia de la tarifa para Mediano Consumidor, con una potencia contratada de 200 kWh en horas punta y 650 kWh en el horario valle.
El suministro eléctrico opera a un voltaje promedio de 15 kV, con un sistema trifásico que asegura la capacidad necesaria para la operación de maquinaria pesada y procesos de ensamblaje industrial.
El entorno donde se ubica la planta es un factor clave. Al estar en una zona rural con baja densidad poblacional y rodeada de pequeñas explotaciones agropecuarias, como establecimientos lecheros y terrenos de pastoreo, el medioambiente se mantiene limpio y libre de contaminación.
La proximidad de la ciudad de Libertad, a tan solo 12 kilómetros, facilita el acceso a mano de obra y servicios sin sacrificar el ambiente tranquilo y favorable para las operaciones industriales.
Por otro lado, la planta cuenta con todos los permisos y habilitaciones municipales otorgados por la Intendencia de San José.
Un proyecto que también tiene beneficios fiscales
Cabe destacar que la planta cuenta con importantes beneficios fiscales para los inversores.
«Uno de los grandes atractivos es que los nuevos proyectos industriales que se instalan en la planta están exentos de impuestos por un período de 10 años», explica Aranda, destacando que esto podría ser un factor clave para atraer a empresas internacionales aceptadas en establecerse en Uruguay.
La estrategia de FORMO SA está centrada en aprovechar los acuerdos comerciales dentro del Mercosur para facilitar la exportación de los vehículos ensamblados en Uruguay hacia Brasil, Argentina y otros países de la región.
«Ya tenemos contactos con empresas autopartistas en Brasil y estamos seguros de que el ensamblaje en Uruguay es una excelente oportunidad para penetrar el mercado brasileño de vehículos eléctricos», concluye Aranda.