Colombia | Vehículos Eléctricos
viernes 19 de mayo de 2023
Financiamiento para vehículos eléctricos en Colombia: ¿cuál conviene para individuos y para empresas?
Créditos por libre inversiones, leasing o tradicional para vehículo son algunas de las alternativas que ofrece el mercado financiero colombiano.
Las recomendaciones para elección de tipo de financiamiento en Colombia son distintas según se trate de persona natural o empresa.
Compartí la nota

Debido a los altos costos, adquirir un vehículo eléctrico en Colombia puede ser más viable con alguna herramienta financiera.

Wilson Cárdenas Fonseca, consultor comercial y financiero, realizó una consulta con la Superintendencia Financiera de Colombia para desentrañar por qué herramientas están optando hoy los clientes.

“En este momento los créditos que comúnmente la gente tramita son los de libres inversiones y los de modalidad leasing”, refirió Cárdenas en diálogo con Portal Movilidad.

En la figura de libres inversiones, como su nombre lo indica, la persona tramita un crédito ante la entidad bancaria y destina su dinero al fin que declara.

“A algunas personas no les gusta que el vehículo quede con la reserva de dominio en la tarjeta de propiedad y para evitar la prenda sin tenencia a favor de la entidad financiera, se acude al crédito de libre inversión”, explicó el consultor.

Principalmente entre estas dos modalidades hoy está repartida la elección de los interesados.

Pero eso no es todo, Cárdenas agregó: “El renting es una figura que, si bien acá no está al mismo nivel del crédito de libre inversión o leasing, sí ha venido creciendo en los últimos años”.

¿Cuál es la recomendación para la adquisición de un vehículo eléctrico para una persona natural y para una empresa?

“Para una persona natural recomiendo el crédito tradicional de vehículos”, afirmó el especialista.

Y profundizó: “La diferencia con el leasing es que en este el vehículo sale a nombre de la entidad financiera que es la dueña en función del contrato, en el caso del crédito tradicional el vehículo está a nombre de la persona”.

Para el caso de las empresas, la mejor alternativa es otra:

Recomiendo el leasing porque jurídicamente trae muchas ventajas tributarias -igual que a las personas- pero se ve mucho más reflejado el beneficio en las empresas”.

En tanto, las ventajas que tiene una persona ante una entidad financiera privada o del Estado son las mismas en cuanto a condiciones y beneficios.

¿Hay espacio para nuevas herramientas con experiencia en otros países que se puedan escalar en Colombia?

A este interrogante, Cárdenas respondió: “Se están buscando porque se sabe de países que tienen figuras financieras un poco más flexibles similares a un leasing o a un comodato”.

Generar un nuevo producto en este ámbito no es una tarea difícil aunque debe asegurarse de someterse a la regulación colombiana con la Superintendencia Financiera. Tema aparte serán los tiempos que demoren las autorizaciones burocráticas pertinentes.

Caso cercano

El consultor atendió un caso hace pocos días en una región cercana a Villavicencio. En el mismo, un empresario que maneja los servicios especiales de pasajeros que prestan servicios a las compañías petroleras de manera terciarizada le planteaba comprar una buseta o bus eléctrico para poner al servicio de la petrolera.

No obstante, el empresario le aseguró que él solo no podría enfrentarse a esta compra, sino que estaba pensando en hacer una alianza con tres o cuatro empresas para poder acceder a un crédito para ese vehículo eléctrico tipo bus.

“Una empresa, en este momento, tiene que tener una solvencia de caja y un flujo muy interesante y alto para que la entidad financiera le preste para adquirir un vehículo eléctrico”, cerró Cárdenas.

Destacados.