Fastned, empresa dedicada a las altas potencias, evalúa el mercado español con la intención de seguir su ruta de cargadores rápidos “hasta Cádiz”.

Así lo expresa la Country Manager Spain de Fastned, Inma Cima: “Nuestro objetivo es llegar a las 1.000 estaciones de carga ultra rápida por toda Europa. Para alcanzar estos números contamos con el despliegue de infraestructura en España”.

En la actualidad la empresa tiene más de 1.400 cargadores rápidos distribuidos por 260 estaciones de recarga rápida en los Países Bajos, Francia, Inglaterra, Alemania, Suiza y Bélgica.

Inma Cima, Country Manager de Fastned.

Lleva además 10 años dedicados únicamente al desarrollo, construcción y explotación de electrolineras.

“Somos capaces de construir una estación en menos de 3 meses, siendo el plazo final mucho superior debido a los trámites administrativos asociados y, en particular, los referidos a la conexión a la red eléctrica”, comenta Cima.

Las estaciones de Fastned ofrecen el servicio de recarga «más rápida» que podemos encontrar en el mercado actualmente. 

Por ello la Country Manager admite: “Ahora los usuarios pueden recargar en Fastned para viajar desde Escocia hasta el sur de Francia. Nuestro objetivo es que puedan llegar también a Cádiz y viajar libremente por toda España”.

Está instalando cargadores de 300 kW de potencia y probando nuevos cargadores de 400 kW para disminuir el tiempo de recarga, con una inversión muy elevada en cada electrolinera.

Pero, admiten que en España no les será fácil: “El trámite de la conexión a la red para estas infraestructuras de carga ultra rápida es una de las principales trabas”.

“Si nos centramos en proyectos de media tensión en el que es necesario un transformador podemos estar hablando de plazos de mínimo dos años para tener conexión a la acometida”, agrega la Country Manager.

Mientras que en otros países vecinos este trámite es mucho más rápido. En Italia, por ejemplo, la demora no supera los seis meses.

También para Cima, el país se mantiene por detrás de la mayoría de países europeos en su transición hacia la movilidad eléctrica, creciendo a un ritmo menor que la media.

Y admite que hasta que no se mejore la infraestructura de recarga eléctrica, los españoles no apostarán por la transición al vehículo eléctrico puro. 

“Así lo hemos vivido en el resto de países de Europa”, comenta.

El despliegue de una infraestructura de recarga rápida y densa ha sido uno de los factores clave para la aceleración en la adopción de coches eléctricos.

La postura del sector de la infraestructura de recarga es que no se trata del número de cargadores que hay en el país, sino de la calidad y rapidez de los mismos para dar libertad a los conductores de coches eléctricos en sus traslados urbanos e interurbanos.

El foco de Fastned en España

Además de instalar cargadores de alta potencia por todo el territorio nacional y llegar “a Cádiz”, Fastned se plantea reducir la dependencia en la autonomía del coche eléctrico.

“Priorizamos localizaciones de alto tráfico y de ámbito interurbano para completar la red actual de infraestructuras de España que hasta ahora ha estado centrada en el ámbito urbano”, comenta Cima.

Y considera que la implicación del Gobierno en el desarrollo de esta infraestructura de recarga rápida es clave para la transición al vehículo eléctrico.

Cantidad de puntos de recarga en el país

Los puntos de recarga de acceso público, una de las debilidades de los coches sin emisiones, aumentaron un 38%, pasando de 13.300 a 21.500.

Mientras, las matriculaciones de vehículos eléctricos puros e híbridos enchufables (la gran mayoría, coches) aumentaron casi un 21% y ya son una flota de más de 325.000.

Los puntos de recarga de acceso público, una de las debilidades de los coches sin emisiones, aumentaron un 38%, pasando de 13.300 a 21.500. Mientras, las matriculaciones de vehículos eléctricos puros e híbridos enchufables (la gran mayoría, coches) aumentaron casi un 21% y ya son una flota de más de 325.000.