El clima de incertidumbre global de los primeros meses del año afecta al sector automotriz mexicano, si bien por ahora «gozan» de una suspensión transitoria de los aranceles del gobierno estadounidense. El transporte pesado, por su parte, mantiene el optimismo y se adapta.
Cabe destacar que México es el primer exportador a nivel mundial de tractocamiones; el cuarto exportador de vehículos pesados y sexto productor a nivel mundial de autobuses.
Un reporte de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones de México (ANPACT) revela que, al comparar marzo de 2025 con el mismo mes del año pasado, la producción total acumulada de todos los vehículos de transporte pesado fue de 41,311 unidades, lo que representa un descenso del 21.8%.
Sin embargo Alejandro Osorio, Director de Asuntos Públicos y Presidente del Comité de Expo Transporte ANPACT, asegura en diálogo con Mobility Portal Latinoamérica que en este segmento las perspectivas son buenas hacia el mediano y largo plazo.
“En nuestra industria -autobuses, camiones, tractocamiones, vanes de 3.8 toneladas hacia arriba- no se están aplicando ni están previstos esos aranceles, lo cual consideramos una buena noticia en el sentido que nuestros vehículos son bienes de capital: ayudan a transportar mercancías, suministros, equipos, personas. Son indispensables para la actividad económica en ambos lados de la frontera”, explica.
-¿Cómo evalúa el impacto de las marcas chinas en México, en cuanto a transporte pesado?
-Somos una asociación donde coexisten marcas de diversos países, desde Alemania, Suecia, Estados Unidos, México, Japón y la propia China. Entonces, consideramos que eso refuerza la competencia y permite evaluar y comparar la calidad de los servicios que ofrece cada uno de los competidores, incluidos los servicios de postventa, refacciones, capacitación, que hay alrededor del vehículo.

Los vehículos de carga eléctricos pueden hacer una gran diferencia. (Foto: Mecalux)
-¿Cómo se trabajan los objetivos de descarbonización, teniendo en cuenta las particularidades de ese segmento?
-Tuvimos un cambio fundamental este año. El 1 de enero de 2025 entró por norma la tecnología de motores Euro 6 (EPA 10 para Estados Unidos), que son más limpios, más eficientes y brindan mayor rendimiento a los transportistas, tanto de vehículos de pasaje como de vehículos de carga.
Estos motores emiten 90% menos que la tecnología promedio que hay en México, que es Euro 3.
Tengamos en cuenta que la flota de transporte pesado en México consta más o menos de 1 millón 600 mil unidades, cuya edad promedio es 19 años. Es decir que hay vehículos con 40 años circulando en las carreteras, obviamente no son seguros y están emitiendo gases nocivos.
-¿Qué otras innovaciones se están desarrollando?
-Otra en la que estamos trabajando es la producción de vehículos eléctricos hechos en México. Cuatro de nuestros asociados están produciendo vehículos eléctricos para carga y pasaje en el país, ya con pedidos importantes. Eso vuelve a colocar al país como una potencia automotriz, también en transporte pesado.
Por ejemplo, tenemos el nombre de una marca, no la voy a decir por temas comerciales, pero va a estar produciendo ya el BRT, el Bus Rapid Transit, para el Estado de México. Tenemos otra marca que está produciendo también autobuses eléctricos. Todas están innovando, haciendo inversiones, investigación y desarrollo.
-La movilidad eléctrica presenta mayores desafíos para el transporte pesado. ¿Qué opciones manejan?
-Hoy por hoy tenemos más o menos 500 vehículos pesados eléctricos. Nosotros entendemos la transición energética como la coexistencia de diversas tecnologías que van a reducir las emisiones.
Es decir, tenemos gas natural vehicular, hidrógeno verde, electromovilidad y, como hablamos antes Euro 6, Epa 10. Entonces es una coexistencia de tecnologías, incluyendo biocombustibles, que de manera sostenida irán reduciendo las emisiones.
Los desafíos de la descarbonización en el transporte pesado
-¿Cuál es el panorama en cuanto a infraestructura energética?
-Es uno de los retos. Por ejemplo, con tecnología EPA 10 se requiere diésel ultra bajo en azufre. En el territorio nacional hace falta una distribución estratégica, en los principales corredores carreteros también se requiere consistencia y calidad en el suministro de este combustible.
De la misma forma, en el caso de electromovilidad, se requiere la suficiente generación, distribución y suministro de energía eléctrica consistente para que las flotas de vehículos se puedan desplegar. Es necesario avanzar en electrolineras, hidrogeneras, en una distribución estratégica.
También, impulsar instrumentos financieros, llámese estímulos verdes, incentivos fiscales, para poder avanzar en la renovación de las flotas de transporte pesado de manera sostenida.
-¿Qué podremos ver en la próxima Expotransporte Anpact?
-La cita es del 11 al 14 de noviembre en Guadalajara, y allí el sector presentará sus nuevas tecnologías para el autotransporte limpio, diversas infraestructuras de carga, también toda la nueva ola de inteligencia artificial aplicada al transporte pesado, eficiencia energética, cadena de suministro y el nearshoring. Va a ser la más grande de toda nuestra historia.
Hay un ánimo renovado en el mercado de salir a mostrar los mejores productos; y la discusión de la agenda pública del futuro se va a llevar a cabo allí porque se reúnen todos los líderes del sector autotransporte, tanto empresarial como del sector público.