La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) y la organización Hydrogen Europe han remitido una carta conjunta a los países miembro de la Unión Europea (UE) en la que piden «más ambición» en el despliegue de estaciones de recarga de hidrógeno en Europa a fin de cumplir con las metas mínimas establecidas por la Eurocámara.
En ese sentido, han destacado que el objetivo del Parlamento Europeo también incluye que haya un mínimo de un dispensador de 700 bares en cada estación de servicio de hidrógeno, una estación de repostaje de hidrógeno líquido cada 400 kilómetros y una hidrogenera en cada nodo urbano.
«Anuncios recientes de varios fabricantes de vehículos indican que aproximadamente 50.000 vehículos pesados propulsados por hidrógeno estarán en funcionamiento en Europa a finales de la década si se dan las condiciones marco y la infraestructura de repostaje», han resaltado ambas organizaciones.
«Si la legislación se promulga tal como se propone, se desincentivará y desalentará progresivamente la operación de vehículos comerciales que funcionan con combustibles fósiles», han agregado.
En este contexto, también han hecho hincapié en su preocupación por cómo avanzan las discusiones sobre el Reglamento de Infraestructura para Combustibles Alternativos (AFIR), que aspira a crear unos objetivos vinculantes para todos los países de la UE en cuanto a la cantidad de puntos de recarga en las carreteras de cada país del bloque.
«La ambición establecida por las partes interesadas de la industria para una rápida adopción en el mercado de los vehículos impulsados por hidrógeno ahora debe combinarse con un nivel de ambición similar en AFIR para garantizar que la infraestructura de recarga de hidrógeno necesaria esté disponible», han valorado.