Evsy, la plataforma chilena que localiza en tiempo real puntos de carga públicos de autos eléctricos, anunció en marzo que se haría cargo de una nueva y disruptiva línea de negocio para el ámbito privado de recarga, instalando cargadores gratuitos para vehículos eléctricos sin ningún costo de inversión en edificios residenciales de Chile y Colombia.
Pablo Maturana, CEO de Evsy cuenta a Portal Movilidad los avances a la fecha: “Tenemos ya tres instalaciones operando en carga residencial en el sector Oriente de Santiago, una en Providencia, otra en Vitacura y otra en Las Condes”.
Y sobre las experiencias agrega: “Cada edificio es un mundo, lo común de estos tres es que son áreas compartidas del edificio: dos de ellos son estacionamientos para visitas y el otro es una zona que estaba en desuso y calzaba perfecto para instalarlo”.
Es decir que, ninguno fue un lugar pensado originalmente para poner un cargador para vehículos eléctricos.
“Es un volumen pequeño pero para nosotros es importante que se estén usando y pagando, ya que esto será masivo en el futuro cercano”, refiere el ejecutivo indicando esto como una satisfacción.
Sobre los primeros tiempos de operación de estos cargadores, queda en evidencia la tendencia a la carga nocturna.
El modelo de Evsy considera más o menos las mismas rutinas para todos los usuarios y por eso, una de las cosas importantes, es que los cargadores están pensados para ser usados de manera muy cómoda por entre tres o hasta cuatro usuarios.
Cuando hay más de cuatro usuarios, en el estado actual de maduración del mercado, por contrato se instala nuevamente gratis un cargador más.
“Apuntamos a instalar prioritariamente en lugares donde ya hay usuarios de autos eléctricos -es el caso de estos tres- pero igual estamos abiertos a instalar en un edificio que tenga un perfil que evaluemos que puede tener un potencial en el corto plazo de tener usuarios de electromovilidad”, admite Maturana.
¿Cuáles son las características que hacen que un edificio tenga potencial para pensar en puntos de carga? “Es sencilla la relación: hoy es gente con recursos la que puede acceder a un auto eléctrico de forma particular y por el perfil del edificio se sabe dónde podría llegar a haber este perfil de usuario”.
Otros criterios -aparte del segmento socioeconómico- son factibilidad por el espacio disponible, los tableros eléctricos, la autorización de la comunidad, etcétera.
Usuarios cautivos
La startup insiste en romper el famoso dilema del huevo o la gallina en el que la gente no compra autos eléctricos porque no tiene donde cargar y viceversa.
Tanto en Chile como en Colombia, Evsy quiere participar a donde haya transacciones atendiendo que está desarrollando muy bien la app y el método de pago en ella.
“Evsy genera valor en la medida que esto se use, se cobre, se pueda individualizar una sesión de carga para que se pague de inmediato, que quieran rentabiliazarlo, etcétera”, argumenta Pablo Maturana.
Esta solución se habilita para distintos tipos de clientes ya que también aplica a edificios que no tengan usuarios actualmente o a oficinas porque lo que la empresa desea es que no existan usuarios cautivos de no poder optar por la electromovilidad por no tener la posibilidad de un cargador residencial.
De esta manera, se podría entender que quienes viven en una casa corren con una ventaja al menos burocrática y de espacio que no tienen los habitantes de condominios.
“Evsy es un habilitador para que el que vive en departamento tenga la libertad de elegir”, explica el CEO.
Lo cierto es que la startup espera de aquí a fin de mes cerrar unos tres contratos más y la idea es terminar con 80 cargadores en operación en el primer año desde el lanzamiento de este modelo de negocio.
Porque esto no queda solo en Chile ya que en el otro mercado en el que Evsy está presente -Colombia- hay más autos eléctricos, más edificios y menos opciones de carga.
En el caso de Bogotá esto se desarrolló por necesidad, la penetración del auto eléctrico es más transversal y el desarrollo de la infraestructura de carga pública es mucho menor que en Chile.
“Colombia es un país nuevo para nosotros, hay un GAP de adaptación que llenar pero son muy propicias las condiciones para el modelo nuestro”, refiere Maturana.
No hay restricciones para acercarse a la empresa, las solicitudes o consultas se realizan por este enlace, y no se descarta que el número proyectado de cargadores pueda ser mayor tanto en Colombia como en Chile.