“EVBox y ENGIE siempre han afirmado su compromiso de brindar un apoyo responsable a todas sus partes interesadas, empleados, proveedores y clientes, cumpliendo al mismo tiempo con las obligaciones contractuales actuales y futuras de la empresa”, concluía el comunicado oficial del fin del gigante eMobility, tal como lo conocíamos hasta ahora.
Allí se conoce que el negocio de DC (tanto ventas como posventa) será continuado por EVtronic.
La firma se haría cargo del sitio en Burdeos, Francia, y de todos sus empleados (100 personas ubicadas en Burdeos y 34 de otras entidades de EVBox).
En cuanto a la línea de AC y Everon se cumplira con lo acordado, pero no hay certezas en torno a su continuidad de cara al futuro.
Ahora, la liquidación marca un antes y un después en el sector empresarial, pero no hay que creer que el anuncio se traduce en un declive de la industria.
El hito del millón de cargadores para vehículos eléctricos en China, los vehículos eléctricos superando a los de combustión en Noruega y la apuesta decidida del sector público y privado marcan un norte claro.
Lo que aquí entra a debate, es la solvencia y el planteo de las estrategias de los fabricantes de puntos de recarga.
“A partir de esto los clientes comenzarán a colocarse en una posición mucho más exigente, mirarán el producto con una lupa”, comentan fuentes a Mobility Portal Europe.
Ahora, la apuesta de los operadores de puntos de recarga y licitantes estará centrada en fabricantes de élite… pero, ¿quienes ingresaron en este grupo?
Hay quienes en el sector ya fichan a perfiles como “Alpitronic, Kempower o Ekoenergetyka”.
Ahora, ¿cambiarán las reglas de juego? Posiblemente si, y la clave es entender cómo lo harán.
Hasta el momento los certificados de solvencia no eran una realidad a la hora de escoger un comprador.
Pero ante la posibilidad de realizar una compra millonaria y al tiempo estar viendo como el proveedor cierra, los licitadores comenzarán a tener un poco más de cuidado.
Particularmente en España no se está solicitando documentación de este tipo, pero “si cae de la tercera van a comenzar a elegir con más cuidado”, afirman a este medio.
Asimismo, las jugadas macroeconómicas se verán modificadas.
Hoy por hoy ya pierde encanto la posibilidad de adquirir fabricantes de puntos de recarga, ¿las nuevas estrellas a la hora de invertir millones?
Los CPO’s.
“Total Energy y Shell están haciendo esto muy bien, compran negocios ya establecidos en lugar de fábricas. Se está generando un cambio de enfoque hacia modelos más sostenibles y selectivos a nivel de proveedores y negocio”, argumentan especialistas del sector eMobility.
Tritium y EVBox, ¿qué ha pasado allí?
Ahora vamos a hacer un repaso sobre lo que estaba pasando en el sector de la fabricación de cargadores.
La primera noticia que generó gran impacto fue la protagonizada Tritium.
El fabricante australiano de equipos de recarga para vehículos eléctricos en abril de este 2024 anunció su quiebra.
Pasados los meses se ha encontrado un comprador para sus activos y ahora el mayor fabricante de cargadores para vehículos eléctricos de la India, Exicom, sale a salvaguardar la empresa (al menos la planta en Estados Unidos).
Este mes, el foco mediático gira a EVBox y para entrar en tema veremos unos números.
2010 fue el año de su fundación, cuando el mercado de los vehículos eléctricos estaba apenas en pañales y en 14 años de operación captó más de 20.000 clientes.
Sus fundadores, Bram van der Leur y Huub Rothengatter, apostaron por un concepto claro: una estación de carga totalmente modular que facilita la instalación, actualizaciones y, sobre todo, una calidad y durabilidad sin concesiones.
Con el paso de los años se logró una solución de 360 grados que conquistó ciudades como Ámsterdam, Róterdam y Mónaco.
En 2017, EVBox fue adquirida por ENGIE, quien desembolsó 800 millones de euros en la compra.
Lo que no sabía la compradora era que años después rozaría esas cifras otra vez, pero en pérdidas.
En 2018, se adquirió al fabricante de estaciones de carga ultrarrápida EVtronic, y con ello sumó 700 estaciones a su red europea.
Ya acercándonos a la actualidad, EVBox contaba con presencia en más de 70 países, 13 oficinas en diferentes capitales del mundo, más de 700 empleados contratados y 70 millones de euros facturados a 2020, según indican los registros públicos.
Reconocimientos no faltaron a lo largo de su historia.
Premios como el ligado a la Innovación CES en la categoría de Energía Inteligente, logró ocupar el puesto 22 en la lista Deloitte Technology Fast 50 de los Países Bajos y obtuvo el primer puesto en el sector CleanTech.
Además, ste mismo año pudo hacerse con el Red Dot por su excelente diseño de producto.
Y aunque no lo crean, esto no es todo.
En 2023 anunciaba el hito de haber enviado 500.000 puntos de recarga a clientes y socios a lo largo y ancho del globo.
¿Cómo pasa EVBox de “estrella eMobility” al anuncio de su propia liquidación?
Las causas han sido diversas según indican las fuentes especializadas y cercanas a la EVBox consultadas por Mobility Portal Europe.
El “aumento de la carga de inversiones” en países donde la firma ha buscado expandirse, como así también “movimientos en torno a incentivos y subsidios que han sido menores de lo esperado”.
Respecto a este último aspecto Ricard Puiggros, Senior Advisory Consultant para EAVE (empresa con una firme partnership con EVBox), explica:
“El problema aquí se origina en un mercado que ha sido artificialmente impulsado por subvenciones”.
Esta ha sido la manera de crecer de diversas empresas del sector, que rondan hoy entre los 700 y los 1.400 empleados, y las cuales algunas hasta han saltado a las grandes bolsas de valores.
Fijan objetivos basados en previsiones que todavía no se han cumplido, realizan grandes inversiones, pero que luego “no son sostenibles en el tiempo”.
Cuando esto sucede, “no pueden mantener ese ritmo y deben hacer una pausa”.
“Estas firmas habían aumentado su producción en los últimos tres o cuatro años, pero ahora no encuentran un mercado que compense la caída, ya sea en España, Alemania u otros países”, argumenta el especialista.
Cada una tenía objetivos de ventas que no se han cumplido, y eso provoca que cuando el mercado se detiene, no puedan soportar el “parón”.
Pero, esto no es todo lo que podría haber influido en el cierre.
Un factor no menor podría haber sido la presión política entre Francia y Países Bajos en la negativa a las “dos grandes ofertas” recibidas para la compra de EVBox.
“No hay dudas que el Gobierno francés no ha estado de acuerdo en que una de las empresas pertenecientes a Engie termine en manos de inversiones británicas o hasta chinas”, comentan otras fuentes a Mobility Portal Europe.
En mayo se anunciaba lo siguiente:
“La francesa Engie confirma que su negocio de estaciones de carga de vehículos eléctricos perdió 22 millones de euros (24 millones de dólares) en el primer trimestre y seguirá perdiendo dinero el próximo año”.
“Engie no ha logrado encontrar un comprador para su filial en problemas y ahora está considerando vender el negocio por partes en un intento de limitar su exposición”, afirmaba el director financiero de la multi energética, Pierre-Francois Riolacci.
Las pérdidas de 100 millones de euros al año no fueron un factor que pasó desapercibido en la lenta caída del gigante Mobility.
A todo esto se fueron sumando supuestos problemas ligados a la calidad de los productos que hicieron que EVBox pierda contratos en grandes ciudades como Schiphol y Ámsterdam.
“Ya en el año 2019 vendíamos muchos cargadores de la marca hasta cientos de unidades cada trimestre. Sin embargo, estos equipos comenzaron a tener problemas, se calentaban, y de repente nos dijeron que ya no se fabricarían”, aseguran a Mobility Portal Europe.
Pese a ello, Ricard Puiggros, desde EAVE, confirma que la calidad del producto nunca les falló y que este punto “nunca entró en debate”, desde su experiencia.
Cronología previa al anuncio de la liquidación de EVBox
Remontándonos casi al presente la tormenta perfecta se asentaba con las noticias del sábado 12 de octubre.
Tras la publicación de Het Financieele Dagblad se anuciaba por medio de fuentes internas de Engie que se avanzaba a paso firme sobre el cierre previsto.
Pero la realidad indicaba que los trabajadores del gigante de los puntos de recarga ya “veían venir este final hace ya casi dos años”, según se asegura al portal.
Cabe recordar que en julio de este mismo año se puso freno a todos los procesos de contratación de la EVBox, otra señal que ya marcaba una alerta.
El lunes 22 comenzaron los contactos desde EVBox con clientes, proveedores y partners para comenzar a informar los pasos a seguir.
Todo esto, sin aún tener respuestas claras por parte de Engie, quien fue consultada por Mobility Portal Europe y ha recibido una negativa a la solicitud de comentarios.
Al unísono, firmas como Monta tomaba las riendas del asunto y ya comenzaba a comunicar a sus clientes que ellos tomarían el control de los cargadores que estaban operando y que ya contaban con el personal necesario para mantenerlos.
Mientras tanto, la confirmación oficial sólo notifica que Financière de Pessac adquirirá EVTronic, lo que debería permitir el mantenimiento del empleo de los 100 empleados con sede en Burdeo.
Así se aseguran otros 34 puestos de los departamentos de ventas, pero cabe recordar que en total había un total de 700 empleados los cuales la gran mayoría se encuentran en Francia.
¿Un golpe o una nueva oportunidad para el sector eMobility?
En diálogo con este portal, Joel Martín, Business Development en Vega Chargers y divulgador eMobility, realiza un análisis en este punto:
“Las empresas con las cosas claras pueden ver esta noticia como una oportunidad, aunque esto no deja de ser un impacto negativo para el sector”.
El hecho de “quitarse un competidor” puede significar más mercado disponible, los contratos que no pueda tomar EVBox pueden ser un negocio llamativo para otros.
Pero la realidad es que viendo que en el ecosistema de la electromovilidad aun hay algunos “indecisos” esto puede generar incertidumbre.
¿Qué podría pasar? En palabras de Martín, “podrían verse desviaciones de inversiones hacia otros modelos, como el hidrógeno”.
Y a lo que agrega:
“No se puede negar que este tipo de noticias generan nerviosismo y podría llevar a la pérdida de trabajadores cruciales para el sector”.
Pese a ello cabe hacer un repaso sobre algunos números relativos a la electromovilidad, particularmente en España.
El sector en estos momentos se enfrenta a una inversión cercana a 60.000 M€ en el plazo de 10 años, durante el período comprendido entre 2021-2030.
Cada año, esa inversión genera casi 11.000 M€ de PIB, el equivalente al 17,2% del PIB industrial, y que se podría vincular con la movilidad eléctrica.
Además, este PIB permite crear y/o mantener unos 55.000 empleos anuales, el equivalente a casi el 2% del empleo industrial a nivel nacional, según indica AEDIVE en su último “Estudio de Impacto Socioeconómico de la Movilidad Eléctrica en España”.
Asimismo, la movilidad sostenible se ha convertido en el segmento más importante a nivel mundial en términos de financiación.
Y fue el único que ha crecido, desarrollándose un 42% y alcanzando los 21.000 millones de dólares.
Esto ha sido impulsado principalmente por inversiones en solución de baterías y carga, así como en fabricantes de equipos originales (OEM) de vehículos eléctricos.
Así lo indica el informe elaborado por Oliver Wyman, titulado “Mobility Startup Radar”, que identifica las principales inversiones en startups en el sector de la movilidad mundial.
Esto, abarcando desde la movilidad sostenible y las soluciones conectadas y de conducción autónoma, hasta el transporte en coche compartido.
Con estos números sobre la mesa y viendo la experiencia relatada en este informe de Mobility Portal Europe, debe ponerse el foco en cómo se están planteando las estrategias de expansión y en los cambios en las reglas de juego de aquí en adelante.