Europa comienza a dar sus primeros pasos hacia la estandarización de las baterías de los vehículos eléctricos ligeros. La solución es planteada como la manera de agilizar las cargas y masificar el battery swapping.

Aunque enestos momentos no existe una regulación al respecto, el Consorcio para la Estandarización de Baterías de Motocicletas (SBMC) ya está realizando un trabajo e iniciando las discusiones previas para lograrlo. Gracias a su gran conocimiento y experiencia, el SBMC junto a la ACEM -la asociación de OEMs europeos- están dando apoyo a las instituciones europeas. 

José Ignacio Latorre Cano, B.U. Manager de Smobery, participa como miembro del consorcio y compartió, con Portal Movilidad España, los detalles del trabajo que se está realizando.

“Lo más crítico es unificar el form factor” en la parte inferior de la batería, el conector y disponer de un protocolo de comunicación estandarizado. También afecta a la colocación del asa en la parte opuesta al conector. Se deja libre a criterio del OEM la altura de la batería, de esta manera podría modificarse y así habría campo para añadir más volumen y potencia, o variar la tecnología de materiales utilizada”. 

“Por ahí van los tiros en el consorcio, se anticipa a potenciales innovaciones en la parte de componentes, celdas, químicos, etc… permitiendo la incorporación de nuevas tecnologías innovadoras, pero siempre manteniendo una compatibilidad con el resto del sistema, promoviendo la interoperabilidad, explica Latorre.

Otro de los puntos que se tratan en el consorcio es el locking system, o sea, el sistema de anclaje de la batería a la moto o a la estación de swap. 

“Se busca que sea un sistema de anclaje estándar, de tal manera que las baterías de distintas marcas se puedas intercambiar”, comenta el B.U. de Smobery.

Pero, antes de poder desarrollar un el sistema de swapping universal están los pasos previos mencionados en el artículo y que actualmente trabaja el consorcio conformado por más de una docena de fabricantes líderes del mercado de “las dos ruedas”, entre los cuales se encuentran los 4 miembros fundadores: HONDA, KTM, PIAGGIO y YAMAHA, a los cuales se han unido posteriormente CF MOTO, FIVE, KEEWAY, NIU, POLARIS, SEGWAY-NINEBOT, TRIUMPH, KAWASAKI, KYMCO y SUZUKI.

Otro de los objetivos es garantizar el desarrollo de compatibilidades entre materiales y equipos. Tener especificaciones técnicas electromecánicas de tal manera que se asimilen unas baterías a las otras.

La estandarización habla, concretamente, de características eléctricas, rango de tensiones y amperaje. También características ligadas al “BMS” -sistema de gestión de la batería- y al protocolo de comunicación.

Como tercer objetivo, el consorcio trata la protección de los datos y la ciberseguridad. Busca cumplir entre otros, con las regulaciones de emisiones de radio, la nueva regulación de baterías y con la con la Ley Europea de Protección de Datos. 

“Sobre esto también se busca ahondar, sin embargo, todavía estamos en fase de trabajo. Se sabe que va a ser necesario, porque se deben almacenar y compartir los datos a distintos niveles, como por ejemplo el estado de carga y el estado de salud, fallos, daños, etc…”, comenta Latorre.

De esta manera se obtendrá información global sobre el estado de las baterías que estarán dentro de un sistema de intercambio, permitiendo una gestión óptima de las mismas.

Beneficios del battery swapping

Una carga promedio para una moto eléctrica puede suponerse en cuatro horas si se utilizan los medios tradicionales para hacerlo. Es decir, cargar directamente la moto o extraer la batería y conectarla a un enchufe.

Pero, existe una solución que podría reducir ese proceso a menos de un minuto y es el battery swapping. Desde Smobery han desarrollado estaciones para realizar el intercambio que convierten la carga en un trámite simple.

El proceso consta en abrir uno de los módulos vacíos y allí dejar la batería extraída. Luego la estación realizará el proceso de chequeo para saber en qué estado se encuentra, su carga y salud.

Es en ese momento que la misma estación indicará qué batería se deberá tomar, indicando un módulo diferente, en donde hay una que se encuentra ya cargada. Por lo tanto el proceso dura menos de un minuto y solo se necesita utilizar el celular.

“Para los coches es muy distinto porque existe la posibilidad de hacer una carga rápida en las baterías. Sin embargo, en los vehículos de dos ruedas, esa recarga no existe como alternativa, porque por la tecnología de las baterías y por su tamaño no se puede utilizar una carga rápida sin afectar fuertemente a la vida útil de la batería”, comenta Latorre.