La Superintendencia de Zona Franca de Manaos (SUFRAMA) aprobó un proyecto clave que tiene como objetivo la producción local de estaciones de carga para vehículos eléctricos e híbridos, así como también de módulos con células electroquímicas de iones de litio para baterías.
Como parte de la estrategia de Brasil para potenciar la electromovilidad y la infraestructura asociada, las autoridades aprobaron la diversificación industrial de la empresa Livoltek Power.
La resolución otorga a la compañía una serie de beneficios fiscales que incluyen la reducción de la tasa del Impuesto de Importación sobre las materias primas y componentes importados para la fabricación de las estaciones de recarga y los módulos acumuladores con celdas electroquímicas de iones de litio, esenciales para el almacenamiento de energía en las estaciones de recarga.
Los beneficios fiscales otorgados incluyen la reducción de impuestos sobre la importación de componentes y materiales que son necesarios para la fabricación de estas tecnologías.
En particular, el artículo 3 establece que los módulos acumuladores con celdas de litio disfrutarán de una reducción del 88% en el Impuesto de Importación, lo que representa un impulso económico clave para los fabricantes brasileños.
Compromiso con la transición energética
La resolución también estipula importantes compromisos de investigación, desarrollo e innovación (ID&I) por parte de Livoltek Power Brasil. La empresa deberá invertir un porcentaje mínimo de sus ingresos en estas actividades, lo que refuerza la política nacional en pos de la sostenibilidad y el avance tecnológico en el sector de la electromovilidad.
Además, el cumplimiento de los estándares ambientales es esencial para la empresa, y se requiere que siga las directrices de la Política Nacional Ambiental. Esto garantiza que el proyecto esté alineado con los objetivos más amplios del país para reducir las emisiones de carbono y promover un futuro más limpio y sostenible.
Este desarrollo en la Zona Franca de Manaos no solo tiene un impacto directo en la producción de estaciones de recarga, sino que también se inserta en un contexto de creciente adopción de vehículos eléctricos e híbridos en Brasil.
Según datos de la Associação Brasileira do Veículo Elétrico (ABVE), las ventas de vehículos eléctricos en Brasil aumentaron un 60% en 2023, lo que refleja el creciente interés de los consumidores y empresas por opciones más sostenibles de movilidad.
Sin embargo, uno de los principales desafíos que enfrenta el país es la infraestructura de carga. Con solo un pequeño porcentaje de estaciones de recarga disponibles en comparación con la demanda creciente, iniciativas como la de Livoltek Power Brasil son fundamentales para asegurar que la transición hacia la electromovilidad sea viable a largo plazo.
La Zona Franca de Manaos ha sido históricamente un polo de desarrollo industrial en Brasil, con incentivos fiscales y una ubicación estratégica que facilita la producción de tecnologías avanzadas, desde electrónicos hasta componentes automotrices.
Un paso hacia el futuro de la movilidad eléctrica
Brasil está impulsando una transición energética centrada en la movilidad eléctrica, especialmente con el objetivo de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y alinearse con los compromisos globales del Acuerdo de París.
En este contexto, el país se prepara para la COP30 en Belém, en 2025, donde se debatirá la agenda de descarbonización y la aceleración de la transición hacia una economía baja en carbono.
Una de las áreas clave es la electromovilidad, promovida a través de políticas como la producción de vehículos eléctricos e híbridos y el desarrollo de infraestructuras de recarga local.
A nivel internacional, Brasil ha demostrado su disposición a actuar, con compromisos concretos para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 59-67% para 2035.
La transición energética en la movilidad se presenta como un pilar fundamental en este proceso, alineando el futuro económico del país con las metas globales de descarbonización.