Enerstal es otra empresa que, en pleno desarrollo de la movilidad eléctrica en México, vio una oportunidad y se suma a la industria de infraestructura de carga, proyecto que comenzará a funcionar a mitad del 2021, en las ciudades mexicanas.

La compañía lleva un año y medio funcionando. No obstante, desde el comienzo estuvo enfocada en proyectos relacionados a casas inteligentes. Pero, a partir de todos los cambios producto de la pandemia, se decidió que integre centros de carga.

“Ahora lo que se necesita para que se genere más demanda de vehículos eléctricos es infraestructura, sino los clientes particulares no tienen respaldo”, asegura Miguel Nieto, CEO de Enerstal, en diálogo con Portal Movilidad.

La idea del proyecto es colocar cargadores de tipo 2 en espacios públicos, administrados por agentes privados, como en los estacionamientos de los comercios, de los centros urbanos más importantes. Entre estos últimos se incluyen: Monterrey, Guadalajara, Ciudad de México y Mérida.

“Se buscará darles un mayor valor a los clientes, a través del servicio de carga. El plan es atraer sobre todo otra vez a la demanda, además de que es una forma de diferenciarse”, señala Nieto que afirma: “Se trata de un ganar-ganar”.

Si bien es necesario demostrarle al dueño del espacio que este es un negocio redituable, Nieto destaca la necesidad de un mayor apoyo por parte de las autoridades públicas, para que más usuarios se inclinen por la movilidad sustentable.

“Las tarifas que se manejan en México no son las adecuadas, porque son comerciales y esto no significa un incentivo importante”, apunta el CEO y añade: “Además, deberían empezar a sacar créditos verdes”.

Respecto a los cargadores en sí mismos, Nieto alega que no han habido los controles pertinentes. “Con este aumento de demanda, nos va a empezar a llegar mucho cargador chino. Es importante que se cumpla con las certificaciones requeridas para tener una infraestructura de calidad”.

Para homologar, asimismo, se requieren datos. Para el empresario, se debe tener un control de cuántos vehículos hay y en qué zonas, para poder invertir más en concordancia a las cantidades.

Por último, explica: “Ha habido cierta transición lenta en México, porque invertir en esto es a largo plazo. La gente no ha visto esa necesidad de colocar ese espacio para sus clientes. Si no hay estímulos financieros para llevar adelante este tipo de negocios, el dueño del espacio tiene cierta renuencia a llevarlo adelante”.