Frente a la tendencia de relocalización de proveeduría (nearshoring), los estados conservan desafíos que se evidencian ante la demanda de servicios, de infraestructura y del personal que requerirán los nuevos proyectos de inversión.
El suministro de energía, de agua y la disponibilidad de trabajadores, están entre los desafíos que enfrentan las entidades con la llegada del nearshoring, destacó el director de Economía Sustentable del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Jesús Carrillo.
Garantizar el suministro eléctrico, refirió, es una problemática prácticamente generalizada en el país, debido a la saturación que tienen las líneas de transmisión, no obstante, en las regiones del norte y centro del país la problemática es mayor.
“Si hablamos de cómo está la saturación de las líneas de transmisión es un problema generalizado; los programas de actualización y modernización del Cenace tienen incluso gráficas en las que se observa que el reto es generalizado, pero dado que la fuerza más grande del crecimiento en la demanda energética está en el norte y centro del país sin duda el reto es mayor en este sentido de infraestructura”, planteó.
En entrevista con El Economista, resaltó la importancia de desarrollar más líneas de transmisión de energía, pero también de construir centrales de generación de energía limpia y renovable.
Empresas con un elevado nivel de especialización tecnológica requerirán hasta el doble de energía que una planta tradicional, propiciando un aumento anual mayor en la demanda.
“Nuevas maquiladoras orientadas a la electromovilidad van a requerir más energía, entonces el crecimiento tradicional de 3 a 4% de la demanda probablemente sea mayor en los próximos años”.
El especialista en economía también destacó la necesidad de fortalecer la infraestructura para el suministro de agua, al ser uno de los elementos que demanda la industria.
Oportunidades
En paralelo a los desafíos que persisten en la prestación de servicios y desarrollo de infraestructura, la formación de talento e incentivar la participación de las mujeres en el mercado laboral son aspectos que también deberán tomar en cuenta los estados.
“Algo muy importante que hay que atender es desde luego la educación, el mercado laboral en general. Algo muy particular que también en Querétaro es muy importante, es atender el tema de la participación de las mujeres en el mercado de trabajo”, planteó.
En el país, contextualizó, las mujeres tienen una participación de 45% en el mercado laboral, una brecha que también se refleja en comparación con los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos donde el promedio es de 52 por ciento.
Si se propicia el ingreso de 8 millones de mujeres al mercado laboral, el Producto Interno Bruto podría crecer hasta 20% en los próximos siete u ocho años.
“Creo que es un tema importante que está de la mano, en general, con desarrollar más capital humano”, refirió.
En el mercado laboral de los estados también se dilucida el déficit de personal: un factor de atención de cara a la demanda de perfiles que trae consigo el nearshoring.
La insuficiencia de trabajadores se observa en la saturación del mercado laboral, en particular de los estados de la frontera norte, pero que tiene contrastes en los estados del sur-sureste.
Un ejemplo son los elevados niveles de ocupación en Ciudad Juárez, Mexicali y Tijuana.
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