Para Mauricio Miranda, gerente de emobility Colombia en Enel X, ningún segmento es difícil de electrificar en el país, siempre y cuando se cuente con la voluntad política adecuada y el compromiso del sector privado.
¿A qué se refiere?
En el sector gubernamental, según Miranda, si hay voluntad política y garantías adecuadas, el proceso funciona.
“Esto se ha visto en la electrificación de 1475 buses en Colombia hace tres años, así como en Chile y otros países. Este segmento depende en gran medida de la voluntad política y las garantías”, refiere durante el International Mobility Portal Summit.
Sin embargo, en el ámbito privado, donde las decisiones se toman más rápidamente. “Creo que el segmento de la última milla es mucho más fácil de abordar”, suma.
Las decisiones empresariales se toman con mayor rapidez, sin tantos pros y contras, lo que facilita el asunto.
Así, destaca que en Colombia ya se observa un creciente número de empresas y microempresas que están integrando vehículos eléctricos en sus flotas, tanto camiones como vehículos ligeros.
“Aunque inicialmente están utilizando infraestructura de recarga lenta, se están dando cuenta de que si utilizan más kilómetros con estos vehículos, logran mayores eficiencias”, comenta el ejecutivo de Enel X.
Según sus estimaciones, la escala de ahorro energético puede ser del 25% al 35% en comparación con la gasolina o el kilovatio hora.
“Ambos segmentos tienen aspectos positivos, y como empresa, debemos atraer a estos clientes y venderles la idea de pasarse a la movilidad eléctrica”, sostiene.
¿Cuál es el mejor modelo de negocio para Enel X?
En este punto, Miranda destaca al hub de recarga como el mejor modelo de negocio para la electrificación de flotas en el país.
Este enfoque no solo beneficia a los clientes finales al ofrecer acceso a cargas semi exclusivas o exclusivas en determinados horarios, sino que también convierte las inversiones en gastos operativos (OPEX), lo que permite una proyección precisa de los costos.
A su vez, señala que al ser utilizado por múltiples empresas, el costo por unidad de recarga se reduce significativamente, lo que lo convierte en una opción más económica.
Este modelo también resulta ventajoso para los operadores de red, ya que permite optimizar los circuitos de las subestaciones y hacer más eficientes las inversiones energéticas y de planificación.
La gestión logística y los horarios de recarga son aspectos cruciales a considerar.
“Es fundamental no solo conectar un hub de recarga a 10 empresas, sino también asegurar que 10 puntos de recarga puedan servir a más empresas. Esto no solo beneficia a las empresas, sino que también mejora la logística urbana”, expresa.
Leer más: Enel X pisa fuerte con 4 proyectos icónicos en infraestructura de carga en Latinoamérica
¿Cuál es el foco de Enel x en Colombia?
Enel X dirige su atención al cliente.
“Muchas veces, nuestros clientes no conocen los beneficios de la movilidad eléctrica, los costos, la operación y la tecnología aplicable”, subraya.
Ante eso, considera esencial educar a los clientes, tanto en términos de eficiencia energética como económica. Mostrarles modelos de negocio que demuestran estas eficiencias de manera palpable.
“También es esencial hablar sobre la recarga: tipos de cargadores, conectores y la infraestructura de potencia necesaria para cargar los vehículos que desean comprar”, comparte.
Enel X busca asegurarse de que los clientes comprendan estas necesidades antes de adquirir vehículos eléctricos, evitando sorpresas desagradables relacionadas con la carga múltiple de vehículos.
Este conocimiento debe ser el enfoque principal de cualquier empresa que quiera vender o implementar un proyecto de movilidad eléctrica, ya sea en el segmento de la última milla, B2B, o en proyectos gubernamentales.
“El primer paso es asegurarse de que los clientes comprendan la operación en la que van a implementar estos vehículos eléctricos, llevándolos de la mano”, sugiere Miranda.
En ese aspecto, Enel X ofrece soluciones integrales, que incluyen la recarga y un entendimiento del mercado energético: por qué fluctúan los precios del kilovatio, los picos y valles de consumo, y la diferencia entre el mercado regulado y no regulado.
Luego, es importante presentarles un modelo de negocio sostenible, tanto ambiental como financieramente.
“La sustitución de la flota debe ser rentable. Nuestra empresa, y otras en el sector, deben ser transversales a todas las marcas de vehículos y aseguradoras, poniendo el ecosistema al servicio de los clientes”, añade.
Con este conocimiento, los clientes pueden escoger la tecnología, el direccionamiento y el volumen de vehículos eléctricos que desean.