La transición hacia la movilidad eléctrica en Costa Rica ha cobrado fuerza, y las grandes empresas con flotas comerciales ya están liderando este cambio.
Sin embargo, su éxito depende de dos factores fundamentales: la capacidad de carga rápida y el acceso a datos detallados.
Estos son los dos pedidos claves que las empresas como Coca-Cola FEMSA, DHL, y Grupo Bimbo están demandando al electrificar sus flotas en el país.
Potencia para cargar rápido y seguir en movimiento
Las empresas que están apostando por la electrificación de sus camiones y vehículos de reparto enfrentan el reto de mantener la eficiencia operativa.
Según datos proporcionados por ELCO, proveedor local de soluciones de carga, estas compañías requieren cargadores de alta potencia para reducir los tiempos de inactividad de sus vehículos eléctricos.
Un ejemplo destacado es Coca-Cola FEMSA, que ha instalado cargadores de 100 kW en sus plantas para abastecer rápidamente sus camiones eléctricos y asegurar que estén listos para continuar las rutas diarias.
“El tiempo de carga es crucial para estas empresas, por lo que instalamos equipos que permitan recargar en menos tiempo, para que sus vehículos vuelvan rápidamente a las calles”, explica Daniel Castillo, director y fundador de ELCO, en diálogo con Mobility Portal Latinoamérica.
Además de Coca-Cola, empresas como DHL y Grupo Bimbo también han seguido esta tendencia, apostando por cargadores de alta potencia para garantizar que sus flotas de vehículos eléctricos se mantengan en movimiento sin retrasos operativos.
Datos en tiempo real para optimizar la gestión
El segundo pilar esencial para estas compañías es el acceso a datos en tiempo real sobre el uso de sus cargadores y vehículos eléctricos.
Las flotas requieren sistemas que les permitan monitorear cuánta energía se consume en cada carga, cómo varía el rendimiento de los vehículos según las rutas, y cómo pueden optimizar sus operaciones.
Aquí es donde entra en juego la plataforma Atila, que permite a los gerentes de movilidad eléctrica llevar un control detallado de cada carga realizada en los diversos planteles.
Las empresas pueden ver en tiempo real qué camión está cargando, cuánta energía consume, y quién realizó la carga.
Esto no solo facilita la planificación de rutas más eficientes, sino que también brinda un control completo sobre la energía consumida, permitiendo mejorar el uso y optimización de los vehículos eléctricos.
“Los datos que las empresas obtienen de esta plataforma son oro”, señala Castillo.
Y agrega: “Les permiten ajustar sus operaciones para maximizar la eficiencia, reducir costos y hacer un mejor uso de su flota eléctrica”.
Desafíos y soluciones locales
Pese a los esfuerzos, uno de los desafíos que enfrentan las empresas es la diferencia de precio entre los cargadores locales y los productos asiáticos de menor costo.
Sin embargo, el soporte y la garantía a largo plazo que ofrecen compañías como ELCO, junto con su capacidad de fabricar equipos adaptados a las necesidades específicas de cada cliente, han sido un factor diferenciador clave.
Además, la colaboración con empresas estatales como el ICE y la CNFL ha sido esencial para avanzar en la instalación de cargadores en sitios estratégicos.
Estas alianzas permiten que las empresas puedan acceder a soluciones completas, desde la instalación de cargadores de alta potencia hasta el monitoreo remoto y la gestión de energía en tiempo real.
La falta de vehículos eléctricos, otro desafío para las empresas
Aunque el avance de la electrificación es significativo, aún persisten varios desafíos.
En consecuencia, Carlos Castillo, jefe de Transportes para Centroamérica Sur de Coca Cola FEMSA, menciona que uno de los principales obstáculos es la falta de vehículos eléctricos pesados adecuados para las necesidades logísticas de la empresa.
“Los vehículos pesados que existen actualmente en el mercado no son funcionales para transportar líquidos”, dice, subrayando la necesidad de un diseño que combine eficiencia eléctrica con una estructura que no comprometa la operatividad diaria.
A pesar de estos desafíos, Coca Cola ya ha dado un gran paso en materia de movilidad eléctrica.
Actualmente, la multinacional ya cuenta con 50 vehículos eléctricos livianos divididos en Costa Rica y Panamá, que incluyen modelos de BYD, Hyundai, Foton, Maxus, entre otros.
Estos vehículos, que abarcan desde pequeños paneles hasta sedanes y pickups, están destinados principalmente a tareas de preventa y funciones administrativas.
En cuanto a la flota pesada, la compañía ha invertido en dos camiones eléctricos Volkswagen e-Delivery en Costa Rica, diseñados para transportar cargas de hasta seis palets, y en Panamá, ha sumado tres camiones de la misma línea, con idéntica capacidad de carga.