El Gobierno argentino oficializó el lunes pasado la publicación del Decreto 49/2025, que establece un régimen transitorio para importar vehículos eléctricos, híbridos y a hidrógeno mediante cupos con arancel diferencial. La medida fue bien recibida por los actores del ecosistema eMobility, en particular por los importadores y distribuidores oficiales que por primera vez accedieron a un proceso licitatorio público y competitivo.

Hugo Belcastro, titular de la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotor (CIDOA), afirma en diálogo con Mobility Portal Latinoamérica que el nuevo sistema representa “un muy buen comienzo” para dar previsibilidad al sector, aunque destaca que el volumen asignado podría resultar escaso para el mediano plazo.

“Se otorgaron más o menos unos 31.000 cupos de un total posible de 50.000. Fue una suerte de licitación donde muchas marcas participaron, pero no todas pudieron ingresar por cuestiones logísticas y de dependencia con Brasil”, explica el referente del sector.

Brasil, un actor clave: 9 de cada 10 vehículos importados vienen de allí

El actual esquema comercial automotor entre Argentina y Brasil condiciona de manera directa la disponibilidad y variedad de vehículos electrificados. Según Belcastro, “de cada 10 autos importados, 9 vienen de Brasil”, una situación que define a Argentina como “un apéndice del mercado brasileño”.

Este escenario se enmarca en el Acuerdo de Complementación Económica N°14 (AC14), firmado en 2019 y vigente hasta 2029, que establece un régimen especial para el comercio de vehículos y autopartes entre ambos países. El tratado permite importar desde Brasil sin pagar el arancel extrazona del 35 %, siempre que se cumplan los requisitos de contenido regional.

Toyota Corolla Sedán, vehículo electrificado más vendido en Argentina durante 2024, de importación brasileña.

La consecuencia directa de este acuerdo es que muchas marcas se enfocaron en la oferta regional, limitando su búsqueda de modelos a países como Alemania, Japón, China o Corea.

“Las que no entraron a la licitación fue porque dependen mucho de Brasil y no se animaron a ir a buscar productos a otros mercados”, subraya Belcastro.

Los datos del primer trimestre de 2024 refuerzan esta afirmación: de los modelos electrificados más vendidos, el Toyota Corolla Cross HEV y el Toyota Corolla Sedán HEV, ambos de origen brasileño, lideran el segmento. A ellos se suma el Fiat Pulse Mild Hybrid, también producido en Brasil.

Estos vehículos, que concentran una porción significativa de las ventas actuales, se benefician directamente del marco preferencial del AC14.

¿Qué establece el AC14 y por qué sigue siendo determinante?

El Acuerdo de Complementación Económica N°14, firmado en el marco de la ALADI, busca consolidar la integración productiva entre Argentina y Brasil en materia automotriz. Establece que los vehículos producidos en ambos países pueden comercializarse de forma recíproca sin aranceles, respetando determinadas cuotas y coeficientes de flexibilidad.

El tratado incluye además cláusulas de protección para la industria regional y mecanismos de revisión periódica que permiten adaptarse a nuevas condiciones del mercado. En el caso argentino, el acuerdo facilita el acceso a modelos electrificados que no se fabrican localmente, pero que sí se producen en el país vecino.

Para el sector eMobility, este marco es fundamental: «El AC14 protege el mercado brasileño, pero también nos da acceso a productos competitivos sin castigo fiscal», indica Belcastro.

Cupos con plazos ajustados: entre la oportunidad y el riesgo operativo

Uno de los elementos centrales de la nueva normativa es el plazo obligatorio de ingreso al país para los vehículos licitados.

“Los autos tienen una fecha de arribo establecida. Hasta que no salió en el Boletín Oficial no se podía pedir producción. Entre que tardan 60 días en fabricarse y después hay que sumar el tiempo de navegación, los tiempos se te van muy encima de los plazos”, explica Belcastro.

Este esquema genera una tensión operativa: si los vehículos no ingresan dentro del año calendario, pueden surgir penalidades. “Por eso muchas marcas no se animaron a licitar: temen no llegar con los tiempos y ser multadas por no cumplir”, advierte.

Sin embargo, el Gobierno anticipó que los 19.000 cupos restantes —de los 50.000 estipulados— se licitarán en las próximas semanas. “Lo que quedó afuera se vuelve a abrir, pero el cuento es que no hubo tiempo para ejecutar todo en esta etapa”, añadió el presidente de CIDOA.

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Decreto 49/2025 y Disposición 32/2025: nuevo paradigma regulatorio

El Decreto 49/2025, publicado en el Boletín Oficial, formaliza el régimen de cupos para vehículos electrificados con beneficios arancelarios. A través de un proceso competitivo, las empresas interesadas presentan sus proyectos y compiten por un volumen determinado.

Federico Szturzenegger, Desregulación y Transformación del Estado de la Nación Argentina

La reglamentación técnica se encuentra en la Disposición 32/2025, que detalla los criterios de evaluación, plazos de arribo, documentación obligatoria y sanciones por incumplimiento.

Entre los puntos clave, se establece la obligación de ingreso dentro del ejercicio fiscal vigente y la exigencia de trazabilidad sobre la producción, importación y comercialización de cada unidad.

Para Belcastro, este nuevo sistema representa “una mejora sustancial frente a lo que había antes, que era totalmente discrecional”. La transparencia, la previsibilidad y la formalización del proceso son, según el titular de CIDOA, condiciones básicas para que el sector pueda planificar a mediano plazo.

Perspectivas: fuerte demanda y necesidad de ampliar el régimen

Con más de 3.500 vehículos electrificados vendidos en solo tres meses y una proyección que podría alcanzar las 14.000 unidades en 2024, el mercado argentino muestra señales claras de crecimiento.

No obstante, el cupo de 50.000 unidades para todos los vehículos de energías alternativas (incluidos combustibles gaseosos) representa solo una pequeña fracción del total proyectado de 550.000 unidades vendidas en el país.

“Si se mantienen esos 50.000 cupos hasta 2026, van a faltar muchísimos. Hoy el mercado responde y hay interés, pero si no ampliamos el régimen, vamos a estar poniendo un freno innecesario”, remarcó Belcastro.

Desde CIDOA, plantean que esta primera etapa puede funcionar como un piloto exitoso para luego escalar el esquema con mayor volumen y apertura a nuevos orígenes, especialmente si Argentina avanza en acuerdos comerciales con otras regiones.