A tan solo un 10% de finalizar la construcción del electroterminal de buses eléctricos en el sector de La Chimba, la ciudad de Antofagasta se prepara para un emocionante cambio en su sistema de transporte público.
Este proyecto es parte del programa del Ministerio de Transporte, que tiene como objetivo mejorar la calidad del servicio y transformar el transporte colectivo, colocando a la región de Antofagasta a la vanguardia en la adopción de tecnología de transporte limpio.
En total, se están implementando 40 taxibuses de alto estándar que estarán en funcionamiento a partir del 30 de noviembre.
Estos vehículos conectarán dos rutas esenciales que abarcan el área entre La Chimba y el campus Coloso de la Universidad de Antofagasta.
Valentina Mendoza, representante legal de Energy Green, afirmó a El Mercurio que el proyecto ya está en un 90% de avance y a pesar de enfrentar desafíos como el robo de materiales críticos que retrasaron el proyecto en 25 días, están comprometidos a comenzar una marcha blanca a finales de noviembre.
El jefe #DTPR @AlanSepulvedaN junto al seremi @MTTAntofagasta, Enrique Viveros, se reunieron e inspeccionaron los buses eléctricos de alto estándar que operarán próximamente en la comuna de Antofagasta 👏 pic.twitter.com/PsVU67qHeX
— División de Transporte Público Regional (@DTPRegional) October 5, 2023
Esta etapa del proyecto involucra la puesta en funcionamiento de los 40 buses eléctricos que llegaron en agosto. Los vehículos se están equipando con sistemas de cobro automático, GPS, pantallas informativas y otras comodidades para los pasajeros.
Además, se espera que sigan llegando más buses eléctricos a mediados de 2024.
Cada uno de estos modernos buses cuenta con servicios de Internet y múltiples cargadores USB. Además, están diseñados para ser accesibles para todos los pasajeros.
Los vehículos incluyen asientos especiales para personas de mayor tamaño y un espacio reservado para sillas de ruedas, con una amplia rampa para facilitar la entrada y la salida.
Diferencias
Hasta ahora, en Antofagasta, opera un taxi de alto estándar de línea 129 con tecnología diésel, que comparte similitudes en comodidad con los nuevos modelos eléctricos.
Los pasajeros han notado la diferencia en términos de suavidad en el viaje y la falta de vibraciones, lo que los hace sentir más cómodos en comparación con los taxis públicos tradicionales.
«Una de las diferencias más notables es la falta de vibración; me siento mucho más cómodo en este bus de alto estándar en comparación con un taxi normal, ya que en los taxis públicos tradicionales, se siente cada imperfección de la carretera», comentó un estudiante de 23 años de la Universidad de Antofagasta.
Una pasajera de 75 años compartió esta opinión, señalando que, a pesar de algunos ajustes en la disposición de los asientos, estos buses son más cómodos y frescos debido al aire acondicionado.
María Araya, operadora del taxi de alto estándar de la línea 129, destacó la importancia de modernizarse y expresó su compromiso de colaborar con el gobierno en la búsqueda de mejoras en el transporte público y la inclusión de nuevas tecnologías para motivar a otros empresarios a seguir el ejemplo.