La senadora Yasna Provoste, junto con autoridades regionales y dirigentes del transporte menor, trabaja para implementar un sistema eléctrico que modernice el servicio de taxis colectivos en Copiapó y la Región de Atacama, al norte de Chile.
Por supuesto, el plan deberá estar acompañado de políticas públicas que garanticen el financiamiento de esta transformación.
Provoste, junto a dirigentes del gremio y el gobernador regional Miguel Vargas, participó en una reunión de coordinación para delinear el Plan de Electromovilidad para el transporte menor, con eje en la implementación de subsidios estatales.
“Nuestro propósito es defender el empleo, pero también que el transporte menor se vaya adecuando a las exigencias en materia de electromovilidad”, afirmó Provoste, senadora por Atacama.
El rol clave de los taxis colectivos en emergencias
La parlamentaria destacó el rol que cumplen los taxis colectivos en ciudades intermedias como Copiapó, especialmente durante eventos de emergencia.
En alusión a los aluviones que ha sufrido la capital regional en años recientes, Provoste valoró que fue el transporte menor el único que operó en esos contextos críticos, garantizando el desplazamiento de la ciudadanía.
Por eso, recalcó la importancia de que los colectiveros no sean desplazados por la modernización del transporte, sino que sean parte activa de la transición tecnológica.
“Estamos muy conscientes de que fueron ellos quienes enfrentaron muchas dificultades y aun así siguieron prestando servicio. Es por eso que este plan busca integrarlos y proteger su fuente laboral”, señaló la senadora.
Subsidios para una electromovilidad inclusiva

La senadora Provoste apoya la iniciativa para incorporar taxis eléctricos colectivos.
Uno de los puntos centrales del encuentro fue el subsidio al transporte público menor, que permitiría a los colectiveros de Copiapó acceder a vehículos eléctricos sin poner en riesgo su estabilidad económica.
El dirigente del gremio de taxis colectivos, Juan Castillo, indicó que ya se ha definido un plazo para concretar la entrega del subsidio, el cual se formalizará en abril.
“Es una gran necesidad, especialmente considerando que se implementarán 121 buses en Copiapó, lo cual podría generar congestión y afectar nuestra fuente de trabajo. Por eso, el subsidio es urgente”, afirmó Castillo.
Desde el Gobierno Regional de Atacama, el gobernador Miguel Vargas confirmó el compromiso con este proceso y reconoció que el subsidio al transporte menor es una prioridad regional.
“Hemos estado comprometidos desde el inicio. Es importante que se avance en los trámites administrativos. Hay un reglamento que debe enviarse a Contraloría y un convenio por firmar entre el Ministerio de Transportes y el Gobierno Regional”, detalló seggún publica Nostalgica.cl.
Dicho convenio permitirá la transferencia directa de recursos a colectiveros y colectiveras, asegurando que el proceso de electrificación no se convierta en una barrera, sino en una oportunidad de mejora y reconversión tecnológica para los taxis, muy utilizados en los barrios chilenos.
Una transición energética con enfoque territorial
El Plan de Electromovilidad en Copiapó busca ser un modelo replicable en otras ciudades del norte de Chile, con énfasis en el transporte descentralizado y una visión adaptada a las condiciones locales.
Si bien el foco de las políticas de electromovilidad suele estar puesto en las grandes urbes y en el transporte masivo, esta iniciativa propone integrar al transporte menor como actor estratégico en la reducción de emisiones y la modernización del parque automotor regional.
Además de mitigar la huella de carbono, el plan busca atacar otros problemas estructurales como la congestión urbana y la baja eficiencia energética del actual parque vehicular.
La continuidad del proyecto dependerá del ritmo de los trámites administrativos entre los distintos niveles de gobierno. Según confirmaron las autoridades, ya existe voluntad política y disponibilidad presupuestaria, por lo que la firma del convenio y el inicio del traspaso de fondos sería inminente.
Con este impulso político y gremial, el transporte menor de Atacama podría convertirse en uno de los primeros del país en electrificar sus taxis colectivos con apoyo estatal directo, consolidando así un paso clave hacia una movilidad más limpia, eficiente y equitativa.