El pasado julio marcó un hito. Con 15.312 matriculaciones, se convirtió en el mes con mayores ventas de vehículos electrificados en lo que va del año. Este número, además de ser importante en sí mismo, elevó el total acumulado de 2024 a 94.616 unidades, superando las 93.927 de todo el año 2023.
¿Qué significa esto? Que en apenas siete meses, Brasil reescribió su historia eMobility, dejando en evidencia que la demanda de vehículos eléctricos e híbridos no es una moda pasajera, sino una tendencia en crecimiento.
Y si se habla de protagonistas, el podio no dejó lugar a dudas: BYD se llevó todos los aplausos.
Se formó un líder en Brasil
Su modelo Song Plus lidera con 1.697 unidades vendidas en julio, seguido de cerca por el Dolphin Mini con 1.305 y el Dolphin con 1.254.
Estos tres modelos encabezan la lista de los electrificados más vendidos de dicho mes, consolidando a la automotriz china como la marca que está moldeando el escenario de la movilidad eléctrica en el país.
Nada mal, aunque las intenciones van más allá. ¿Por qué? Los chinos están buscando posicionarse en América Latina, y Brasil podría ser el punto neurálgico o al menos uno fundamental.
Por un lado, en Bahía, el gigante BYD comprometió 620 millones de dólares en tres fábricas en el complejo de Camaçari.
Este acuerdo, consolidado durante la visita de Lula a China en 2023, es un testimonio del atractivo de Brasil como hub de tecnología verde.
De este modo, el BYD Dolphin será el primer vehículo eléctrico completamente brasileño.
Cada vez más modelos
Lo cierto es que detrás de este crecimiento hay una respuesta: la oferta de modelos electrificados no deja de expandirse.
Entre enero y julio de 2024, Brasil vio cómo 301 modelos de vehículos ligeros electrificados coparon las calles, un aumento del 21% respecto al año anterior.
Por otro lado, los vehículos plug-in, ya sean 100% eléctricos (BEV) o híbridos enchufables (PHEV), llevan la delantera, representando el 70% del mercado cero emisiones.
Aquí, cabe mencionar que los SUV continúan dominando las preferencias de los consumidores.
Es en este contexto que se destacan los PHEV, que en julio registraron 6.659 matriculaciones, un aumento del 32% respecto a junio, y un 156% más que en julio de 2023.
Los BEV, por su parte, también están ganando terreno, con 4.703 unidades matriculadas en julio, lo que representa un crecimiento del 395% en comparación con el mismo mes del año anterior.
“El interés de los brasileños por los vehículos eléctricos es creciente e irreversible”, afirma Ricardo Bastos, presidente de la Asociación Brasileña de Vehículos Eléctrico (ABVE).
Y es que la familiaridad con estas nuevas tecnologías no hace más que aumentar, impulsando a más personas a optar por un futuro más verde. Aunque nada es casualidad, mucho tienen que ver las políticas públicas que viene llevando adelante el Gobierno brasileño.
Entre las iniciativas destacadas de Brasil se encuentra el programa MoVer, que reemplaza al viejo Rota 2030, promoviendo la expansión de las inversiones en eficiencia energética y ofreciendo incentivos fiscales para que las empresas inviertan en el país.
Aprobado con una gran mayoría en la Cámara de los Diputados, MoVer ofrece incentivos fiscales que comienzan en 710 millones de dólares en 2024 y se incrementan hasta 832 millones en 2028, superando ampliamente los incentivos del anterior programa Rota 2030.
¿Cuál es su impacto hasta el momento? Inversiones que redefinen la industria.
El impulso del programa no solo potenciará a aquellos que ya dieron sus anuncios en 2023 como respuesta directa a las medidas proactivas del actual gobierno brasileño, sino que desencadenó recientemente numerosas inversiones por parte de las principales automotrices del mundo.
Un mar de inversiones
De esta manera, no solo se encuentra en el plano BYD: otras 11 automotrices planean jugar fuerte en Brasil.
En São Paulo, la planta de Mercedes Benz en Iracemápolis fue adquirida por la empresa china GWM, que planea invertir 2.000 millones de dólares hasta 2032.
La producción de vehículos híbridos y eléctricos está programada para comenzar en 2024, que marcará un hecho histórico para la empresa y el país.
Volvo, con una puesta en marcha de 181 millones de dólares en Curitiba, busca avanzar en la investigación y desarrollo de tecnologías de descarbonización.
A su vez, BMW, después de un año récord en ventas de vehículos eléctricos, está electrificando su planta de Araquari para producir el BMW X5 híbrido, entre otros modelos.
Mientras tanto, Volkswagen, no queriendo quedarse atrás, anunció la producción de autobuses eléctricos e-Volksbus en su planta de Resende a partir del segundo semestre de 2024.
Esta iniciativa forma parte de una inyección total de 505 millones de dólares entre 2021 y 2025.
Además, Stellantis destinará 6.000 millones de dólares hasta 2030 para lanzar más de 40 nuevos productos.
Pero, las inversiones no se detienen aquí. Hyundai, con una inversión planificada de 1.100 millones de dólares hasta 2032, se alinea con las políticas del MoVer para descarbonizar su producción.
En paralelo, General Motors pondrá 1.420 millones de dólares hasta 2028, reafirmando su compromiso con la renovación de su cartera de vehículos en Brasil.
¿Y Toyota? La automotriz japonesa está preparada para anunciar una inversión de 2.200 millones de dólares en su planta de Sorocaba.
Incluso Jaguar Land Rover, mirando hacia adelante, planea producir vehículos eléctricos en su moderna fábrica de Itatiaia en los próximos tres años.
También Audi, con su ambicioso plan de lanzar 20 nuevos coches electrificados globalmente para 2025, incluye a Brasil como un mercado clave.
«Queremos un Brasil que sea un referente en la producción de vehículos eléctricos», declaró Lula en una conferencia de prensa. «MoVer no solo busca reducir nuestra dependencia del petróleo, sino también posicionarnos como líderes regionales en innovación y sostenibilidad».
La infraestructura de carga, un elemento clave para el éxito de los vehículos eléctricos, también está en plena expansión.
Con cerca de 8.800 puntos de recarga distribuidos por todo el país, y con empresas como Raízen Power y Vibra trabajando junto a startups y fabricantes de automóviles, Brasil se está preparando para que los vehículos electrificados sean la norma, y no la excepción.